Las escuelas de Los Ángeles seguirán con clases online
Las presiones del poder político para que se abran las escuelas no pueden estar por encima de la evidencia científica que muestra una ciudad en la que el virus ha resurgido de manera alarmante
A pesar que el Presidente Donald Trump y su secretaria de Educación Betsy DeVos amenazaron con castigar financieramente a las escuelas que no reanuden sus actividades con clases presenciales, el Distrito Escolar de Los Ángeles (LAUSD) ignoró la amenaza y decidió que en agosto continuarán solo con clases online.
Desde marzo, cuando la pandemia comenzó en Estados Unidos, las escuelas han estado cerradas y todas sus clases han sido online.
Consideraciones electorales inapropiadas
Pero con las elecciones en puerta, el coronavirus creando estragos y la economía estancada, Trump considera que sus posibilidades en la consulta electoral de noviembre están conectadas, en gran medida, con el retorno a una economía normalizada.
Esta recuperación económica, en el tablero de cálculos estratégicos de la Administración Trump, está relacionada con la reapertura de las escuelas y el efecto multiplicador que esto involucraría en otros sectores del tejido social y económico. Un efecto que va más allá de los más de 5 millones de maestros, administradores, cocineros, conductores de autobuses escolares de instituciones K-12. También se beneficiarían las madres y padres que no pueden volver a sus trabajos mientras las escuelas están cerradas y no pueden dejar a sus hijos solos en sus casas.
Primero la salud y la seguridad
La decisión del LAUSD tiene considerable peso si se tiene en cuenta que, con más de 600,000 estudiantes, es el segundo distrito más grande de Estados Unidos.
«Aunque el año comenzará el 18 de agosto… no habrá estudiantes en las instalaciones escolares, dijo el superintendente Austin Beutner en un mensaje grabado. “La salud y seguridad de la comunidad escolar no es algo que podemos poner en riesgo».
Las autoridades del distrito aseguran que al anunciar la continuación de las clases online con cinco semanas de anticipación, los docentes podrán preparar mucho mejor sus cursos. A diferencia de cuando se cerraron las escuelas a partir de marzo, los maestros tomarán asistencia de manera diaria y se retomará el sistema de calificaciones tradicionales. Por otro, lado, algo importante en un distrito en el que 80% de los estudiantes provienen de hogares de pocos recursos, se continuará distribuyendo comida gratuita.
Las presiones del poder político no pueden estar por encima de la evidencia científica. Y en Los Ángeles, que cuenta con 40% de todos los casos positivos del estado de California, está bien claro que se experimenta un resurgimiento del virus que pone en peligro a la región. Reabrir las escuelas en estas condiciones es suicida.