Las Mañaneras: ejercicio informativo que permite avanzar a una mejor democracia

Todavía no entiendo el porqué algunas personas insisten en querer  eliminar las Mañaneras, esas conferencias de prensa diarias del presidente López Obrador en México, un ejercicio que ayuda a dar transparencia al gobierno, da voz al pueblo y al mismo tiempo se convierte en una arena donde se pueden escuchar innumerables voces.

Recordemos que la transparencia de un gobierno a través de la información es fundamental para tener a un pueblo mejor informado. Así, podrá tomar mejores decisiones y con pleno uso de su libertad de expresión.

Eliminar las Mañaneras como se conocen, sería un acto de censura no solo para el gobierno que informa a sus representados, sino un acto de represión para el pueblo mismo de recibir la información de su gobierno, lo que significaría un paso en sentido opuesto a la democracia.

A las Mañaneras asisten periodistas de medios masivos nacionales e internacionales, medios independientes, comunicadores con plataformas en YouTube y representantes de organizaciones no lucrativas que preguntan, denuncian y dan voz a comunidades que nunca antes fueron escuchadas.

En algunas ocasiones, la Mañanera ha servido para apresurar los resultados ante claras injusticias, como es el caso de una madre periodista que logra la atención del ejecutivo para que liberen a su hijo que ya había sido declarado inocente, pero por cuestiones burocráticas no era puesto en libertad.

Las Mañaneras se están convirtiendo en un espacio para denunciar la corrupción de políticos de cualquier partido, incluyendo el del poder, para acusar los malos manejos de una agencia gubernamental o privada, y de justicia ciudadana.

Me pregunto, ¿qué tipo de mexicano podría estar en contra de todo esto? ¿Qué sociedad no quisiera un espacio como las Mañaneras para que los políticos rindan cuentas diariamente? Para mí, este mexicano solo busca proteger sus intereses personales a través de un partido político, pero no le importa el beneficio de la mayoría de los mexicanos.

Entonces, ¿qué buscan esas voces que piden eliminar las Mañaneras? ¿Es simplemente cuestión política, de partidos opositores o empresas corporativas que han perdido privilegios y quieren que se les regrese el poder como lo tenían antes?

Para mi son todas esas razones: es la combinación de individuos corruptos del pasado, en complicidad con los grandes poderes corporativos que tienen al servicio medios de comunicación. Es por eso que constantemente tratan de desacreditar al gobierno mexicano para que en las próximas elecciones un pueblo mal informado les permita regresar al poder.

El objetivo será reinstaurar esa forma de gobierno que solo favorecía a algunos en el pasado, pero si no pueden lograrlo, por lo menos intentan detener la erosión de sus propios beneficios que este gobierno está generando en ellos.

Al presidente de México se le acusa de sus señalamientos constantes a la prensa, pero lo que no se dice es que esa prensa, particularmente la corporativa, aunque no es toda, constantemente publica información falsa, noticias a medias y fuera de contexto. Y que lejos de informar, desinforma y manipula.

En este renglón, el Presidente ejerce su poder de replica para desmentir, pero al mismo tiempo explica y muy a menudo argumenta ejemplos históricos y puntuales de corrupción y de cómo los medios, algunos periodistas y columnistas, solaparon esas acciones innumerables veces.

No podemos tapar el sol con un dedo, en México es sabido el papel de los medios corporativos y de algunos supuestos intelectuales, siempre cómplices con el gobierno en turno, con el poder privado o con ambos.

Es por eso que la gente no confía en ellos y hoy le han dado una oportunidad a los medios independientes y comunicadores en YouTube, quienes poco a poco ganan terreno a los medios tradicionales.

Para dar un ejemplo, el periodista Carlos Loret de Mola -voz e imagen de Televisa en el pasado- a través de un medio independiente y respaldado por el poder corporativo, constantemente publica información manipulada con contenido real. Presenta la noticia en forma incompleta, fuera de contexto. Hace comentarios que lejos de aclarar confunden y meten dudas a su audiencia -al estilo de la cadena Fox en Estados Unidos.

Desafortunadamente, este tipo de información es propaganda y no noticia. No es producto de una investigación periodística que busque resolver y denunciar malos manejos del gobierno. Lo único que busca es desacreditar al Presidente y su administración, pero con información manipulada.

Enfatizamos que no estamos en contra de las críticas al actual gobierno, es más, nos gustaría que hubiera más periodismo de investigación porque es necesario si verdaderamente se quiere avanzar en un sistema menos corrupto.

Pero para eso es necesario un periodismo independiente, que no esté atado al gobierno ni a la iniciativa privada. El mismo Presidente ha agradecido las denuncias de corrupción y ha subrayado la importancia del periodismo investigativo para lograr una mejor democracia.

Recordemos que no solo la propaganda puede venir de los gobiernos, sino que también existe y surge del poder privado, donde puede ser igual de peligrosa.

Sabemos que no todo es perfecto y hay cosas por mejorar y criticar de la actual administración. Pero eliminando un ejercicio donde se informa a un pueblo y se cuestiona a un gobierno, no sé cuanto pueda ayudar para que los mexicanos tengan una mejor democracia.

P.D. El ejercicio de informar es tan importante que Joe Biden, el presidente de una de las democracias más avanzadas de nuestra era, ya anunció que habrá Mañaneras – conferencias de prensa diarias – en Washington, todo con el objetivo de regresar la verdad y la transparencia al gobierno.

Autor

  • Agustin Duran

    Agustín Durán es un inmigrante que ha ejercido el periodismo en diferentes medios de Los Ángeles por 23 años y actualmente es editor de Metro de La Opinión. Es graduado de Ciencias de Comunicación en Ciudad de México y tiene una maestría en Comunicación Masiva de la universidad de Northridge. Es padre, esposo y es tan escéptico que no le cree ni a su madre cuando le dice ´te quiero´, se lo tiene que probar.

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