Murió el presidente Ebrahim Raisi y miles de crímenes quedan impunes
Su gobierno marca 44 años de violaciones a los derechos humanos
El presidente Ebrahim Raisi ha muerto, llevándose a su tumba más de cuatro décadas de abusos, violaciones y crímenes contra su pueblo, que nunca serán juzgados.
El dirigente de la «Comisión de la Muerte»
Raisi llego a la presidencia de Irán en el 2021, pero su poder comenzó en febrero de 1979, cuando dirigió la persecución, ejecución y desaparición forzada de miles de disidentes políticos, que apoyaban al último Sah de Persia, Mohammad Reza Pahleví.
En 1981 estuvo al frente de la detención, tortura y asesinato de miles de manifestantes.
En 1982 supervisó la persecución violenta de mujeres y niñas que se negaban al uso obligatorio del Hiyab o velo.
Ya en 1988 dirigió la “Comisión de la Muerte” que ejecutó clandestinamente a miles de disidentes políticos que estaban en varias cárceles, desde Teherán a otras provinciales, incluso en su campaña a presidente, en 2018, Ebrahim Raisi, dijo estar orgulloso de la “limpieza de disidentes” en las cárceles de la República Islámica.
Desde 2019 hasta 2021, fue presidente de la Magistratura, desde donde se impulsaba crímenes y violaciones de los derechos humanos, con miles de personas detenidas, torturadas y asesinada arbitrariamente, llegando incluso a la flagelación, amputación y lapidación.
Las violaciones de las vidas y los derechos de las mujeres
Cuando a septiembre del 2022, ordenó un estricto acatamiento a las leyes que imponían la obligatoriedad del uso del Hiyab, la policía de “la moral iraní” detuvo a la militante Mahsa/Jina Amini, quien fue asesinada por sus custodios, luego de ser torturada y violada. Esto derivo en el levantamiento llamado “Mujer, Vida y Libertad” ocurrido entre septiembre y diciembre de 2022, siendo Raisi presidente. Él mismo supervisó personalmente la violenta represión a las protestas de todo el país que llevó al asesinato de centenares de manifestantes, causando heridas a miles más, incluida la violación de las manifestantes detenidas.
A partir de esos días, las autoridades iraníes, del Ministerio del Interior que dependía directamente del presidente, llevaron a cabo violentas campañas de opresión, contra mujeres y niñas sobre el uso obligatorio del Hiyab.
El aparente accidente que cobró la vida del presidente Ebrahim Raisi y siete personas más, dejo un país, Irán, sumido en una lucha de poder por sucederlo, no solo en el cargo político, sino en el religioso.
Recordemos que el Ayatola Jomeini tiene 85 años, y Raisi iba camino a sucederlo. Su muerte despertó la codicia del impopular hijo del Ayatola, Mojtaba, que desea convertir el régimen en una monarquía, transformándose en lo mismo que deseaban reemplazar al implantar la república islámica.