La muerte de Ebrahim Raisi, presidente de Irán: Que parezca un accidente

La muerte del Presidente de Irán Ebrahim Raisi junto al ministro de Asuntos Exteriores Amir-Abollarían, tras estrellarse su helicóptero la noche del 19 de mayo, cambia por completo el eje de Medio Oriente.

Raisi era la segunda persona más poderosa de la República Islámica, después del líder supremo el Ayatolá Ali Jomeini de 85 años.

La trágica y “casual” muerte del presidente se produce luego de bombardeos cruzados entre Irán e Israel, y en medio de la guerra en Gaza.

Impacto mundial significativo

La muerte del Presidente de Irán Ebrahim Raisi ya está afectando múltiples aspectos políticos, económicos y sociales en todo el mundo. 

En primer lugar, ha creado inestabilidad política interna.

La muerte del presidente podría desencadenar una confrontación por la transición de poder, generando luchas internas entre facciones políticas, especialmente entre reformistas (apoyados por Estados Unidos, Israel y sus aliados) y conservadores (apoyados por Rusia, China y sus aliados). 

La muerte de un líder carismático podría despertar un sentimiento nacionalista, uniendo temporalmente al pueblo iraní frente a las adversidades, pero también podría haber un aumento en las demandas de reformas políticas y económicas, especialmente si el nuevo liderazgo no aborda las preocupaciones de la población.

Esto derivará en protestas y manifestaciones, fundamentalmente del creciente feminismo, que impulsa la occidentalización de la sociedad, este punto puede ser crucial si la sucesión no es transparente o se percibe como injusta. 

El segundo impacto se apoya en las relaciones internacionales

Las elecciones para reemplazar al fallecido presidente se deben hacer en 50 días, a mediados de julio, y su resultado afectara directamente las relaciones con Estados Unidos, Europa, Israel, Arabia Saudita y varios países vecinos, especialmente si un líder conservador asume el poder. 

Esto creará tensiones con Rusia y China, sus aliados internacionales, e intensificará los conflictos de poder en Siria, Yemen, Líbano y Palestina, donde Irán apoya a diversos grupos militantes. Grupos como Hezbollah, Hammas y las milicias chiíes en Irak podrían reaccionar reforzando sus posiciones y acciones, buscando asegurar la continuidad de su apoyo. Incluso, esto puede provocar cambios en el liderazgo de los grupos paramilitares respaldados por Irán, dependiendo de las nuevas directrices del liderazgo iraní.

El tercer cambio es el económico

La incertidumbre política podría afectar a la debilitada economía iraní, producto de las sanciones internacionales. Estas sanciones podrían aumentar o desaparecer de acuerdo con los resultados de la elección del nuevo presidente. Un presidente moderado podría intentar renegociar el acuerdo nuclear, mientras que un líder más duro podría adoptar una postura desafiante.

Quien era Ebrahim Raisi 

Nacido el 14 de diciembre de 1960 en Mashhad, Irán, ocupó varios puestos en el sistema judicial iraní, incluyendo el de Fiscal General y Jefe del Poder Judicial. Fue él quien ordeno las ejecuciones de prisioneros políticos en 1988, por las que ha sido acusado de crímenes contra la humanidad por diversos organismos internacionales​.

Raisi intento llegar a la presidencia en 2017, perdiendo ante Hassan Rouhani, pero en el 2021 ganó las elecciones presidenciales con más del 62% de los votos. Esto lo llevó a quedar en la línea sucesoria del Líder Supremo, el Ayatolá Ali Jomeini. 

Su presidencia tuvo un enfoque ultraconservador, donde se estancaron las negociaciones del acuerdo nuclear y existieron protestas muy significativas, como la del 16 de septiembre de 2022, a raíz de la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, que falleció en un hospital tres días después de ser detenida por la policía de la moral en Teherán y llevada a un «centro de reeducación» por no seguir las normas estatales sobre el hiyab.

Esto provocó protestas en más de 40 ciudades, con decenas de muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad,. Más de mil personas fueron detenidas, incluyendo a 46 periodistas, según el Comité para la Protección de los Periodistas.

En resumen, la muerte del presidente iraní generaría una serie de consecuencias interconectadas que afectarían tanto a Irán como a todo el mundo. La forma en que esto se desarrolle dependerá en gran medida de quién asuma el poder y de cómo los actores internos y externos respondan a esta nueva realidad.

Autor

  • Cesar Leo Marcus, nació en Buenos Aires, Argentina. Doctor (PhD) en Logistica Internacional y Comercio Exterior, y Máster (MBA) en Sociología Económica, fue profesor de ambas cátedras en las Universidades de Madrid (España) y Cordoba (Argentina). Periodista, publica en periódicos de California, Miami y New York. Escritor, publico 12 libros, y editor literario, director de Windmills Editions. Actualmente reside en California.

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