Repudio a la designación de Carlos Presti como jefe del Estado Mayor del Ejército de Argentina
El silencio de Carlos Alberto Presti y su designación por parte de Milei es una reivindicación de los crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestro país
Desde la Asamblea Desobediente repudiamos la designación de Carlos Alberto Presti como jefe del Estado Mayor del Ejército, e interpelamos al Congreso para que urgentemente impugne dicha designación.
Este nuevo jefe del ejército es hijo del genocida Carlos Roque Presti, muerto impune pero imputado por estar a cargo del Regimiento 7 de La Plata (centros clandestinos La Cacha, Arana y Comisaría 5ta), por lo que fue parte de la dirección del ataque en la calle 30 entre 55 y 56 el 24/11/76, donde entre tantas atrocidades fue secuestrada Clara Anahí Mariani-Teruggi a sus 3 meses de edad. Son 44 sus víctimas por los crímenes de lesa humanidad por las que estaba acusado este coronel de la dictadura genocida llamado Carlos Roque Presti.
Los familiares de genocidas no somos responsables por los crímenes de lesa humanidad cometidos por ellos, pero no podemos dejar de señalar que todo el personal de las fuerzas armadas o de seguridad debe brindar garantías de su compromiso democrático, en términos concretos.
Carlos Alberto Presti no ha manifestado ninguna oposición a los crímenes de la dictadura genocida ni a los cometidos por su padre antes de asumir este altísimo cargo.
Es que cualquier militar o policía que teniendo un padre genocida no tome partido en cuanto a que ninguna diferencia política puede dirimirse mediante un exterminio, presenta muy serias dudas y ninguna garantía de compromiso democrático. Significa un deber ineludible de respeto de la Constitución Nacional y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, que de no expresarse en términos inequívocos y concretos, implica desconocer la garantía de no repetición, o en otras palabras, desconocer que el pueblo argentino hace ya casi 40 años dijo NUNCA MÁS.
Muy por el contrario, el silencio de Carlos Alberto Presti y su designación por parte de Milei y el ministro Petri, sin lugar a dudas es una reivindicación de los crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestro país.
¿Por qué? Porque la última etapa del genocidio es su ocultamiento y su negación.
Además, la designación de Carlos Alberto Presti como jefe del estado mayor del ejército, claramente es un esbozo de reforzamiento simbólico en la dirección de intentar consolidar un gobierno que no respeta la Constitución Nacional. Ya desde el comienzo este gobierno lo ha demostrado, intentando avasallar deliberadamente la división de poderes en violación del art. 99 inc. 3 de nuestra Constitución mediante el dictado de un DNU de tinte bonapartista, que como la misma Carta Magna lo indica, es de nulidad absoluta e insanable.
Nuestro pueblo ya dijo NUNCA MÁS.
Memoria, Verdad y Justicia.
¡¡¡30,000 compañerxs detenidxs desaparecidxs, SIEMPRE PRESENTES!!!