Victoria para las mujeres: la Corte Suprema bloquea ley antiaborto
La Corte Suprema obró correctamente ayer en defender el derecho de la mujer a su propio cuerpo al bloquear la ley extremista de Luisiana. Su manifiesto contra la limitación excesiva del gobierno a la salud reproductiva constituye un triunfo para la mujer, que hoy celebramos
La Suprema Corte de Justicia invalidó ayer por anticonstitucional una controversial ley antiaborto de Luisiana, en el caso llamado June Medical Services v. Russo.
Una sola clínica
De haber prevalecido aquella ley estatal -aprobada inicialmente en 2015 pero cuya implementación se detuvo por demandas judiciales- ese estado de cuatro millones y medio de habitantes hubiera quedado con una sola clínica que lleva a cabo abortos legalmente. El resto debería cerrar.
Esa ley constituía un poco oculto intento de restringir el aborto e imponía una carga indebida a las mujeres que los buscaban. Prohibía a los médicos realizar el procedimiento a menos que tuviesen privilegios de admisión en un hospital que estuviese a menos de 30 millas de distancia.
Como es sabido, en 1973, en la histórica decisión Roe Vs Wade, la Suprema Corte dictaminó que la Constitución protege la libertad “fundamental” de una mujer embarazada de elegir abortar sin restricción del gobierno salvo casos excepcionales.
En aquel entonces la decisión fue de 7 contra 2. Esta vez, en June Medical Services, fue por la mínima diferencia de un voto, con 5 a favor y 4 en contra, y con el apoyo del presidente de la Corte, el generalmente conservador John Roberts.
Los dos jueces nominados por Trump, Gorsuch y Kavanaugh, se unieron a Samuel Alito – y al voto automático de Clarence Thomas. Por la mayoría estuvieron también Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer, quien escribió la decisión, Sonia Sotomayor y Elena Kagan.
No respetaron el precedente
Ya en 2016 el tribunal Supremo había invalidado (también por 5 a 4) una ley virtualmente idéntica del estado de Texas. La insistencia de Louisiana en que la corte invalide, de manera extraordinaria su propio precedente y acepte su posición fue pues parte del intento de erosionar Roe vs Wade. Y a su vez, uno de decenas de ataques similares e implacables contra el derecho al aborto en las últimas décadas.
Estos ataques se han multiplicado desde que asumió Donald Trump y han ampliado su alcance, su cinismo y extremismo hacia las mujeres.
Pero la decisión de ayer es un mensaje a estos estados de que no existe una mayoría en la Suprema Corte que apoye porque sí sus intentos de ilegalizar el aborto. Y al presidente Trump, que prometió jueces que se opongan “automáticamente” a Roe Vs Wade, de que la corte no es una herramienta a su capricho sino un tercer poder independiente.
Sin duda, el tema del aborto volverá a ser crucial en las elecciones presidenciales de noviembre. Nuevamente se convertirá en grito de batalla de quienes quieren otros cuatro años de Trump. Recordemos que para los opositores del derecho de la mujer a elegir, esta ha sido una excusa para apoyar, ahora fanaticamente, la candidatura y la presidencia de Donald Trump. Aunque vean claramente su ineptitud, corrupción y extremismo.
No será la última vez que legisladores extremistas en todo el país traten de eliminar el derecho de la mujer a elegir.
El juez Roberts
Respecto al presidente de la Corte Suprema John Roberts, su posición se agrega a otras en que sorprendió votando con los liberales. Estas son su apoyo este año a proteger a gays y transgéneros de despidos en puestos gubernamentales y el rechazo a dar por terminado el programa DACA.
Este como se sabe protege de deportación a 700,000 jóvenes traídos en su niñez ilegalmente al país y que crecieron como estadounidenses. También se le recuerda que salvó Obamacare de ser declarado anticonstitucional en 2012.
Y su razonamiento – de que la decisión de 2015 sobre Texas sentó precedente aunque él mismo haya votado en la minoría en aquel entonces – sugiere que no dará pie al intento de suprimir Roe vs Wade, que es un precedente aún más establecido y importante.
Violencia contra la mujer
Recordemos que los intentos de prohibir el aborto son formas de violencia contra las mujeres.
Son manifestaciones de injusticia sistemática dirigidas especialmente contra las comunidades de color, los pobres, los inmigrantes, los trabajadores y los estadounidenses rurales.
La corte obró pues correctamente en defender el derecho de la mujer a su propio cuerpo al bloquear la ley extremista de Luisiana. Su manifiesto contra la limitación excesiva del gobierno a la salud reproductiva constituye un triunfo para la mujer, que hoy celebramos.
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