A Mercedes Sosa, un poema de José Manuel Rodríguez
Tú no te puedes ir tú estás adentro
Hermana madre abuela América de fuego
Tú caminas mis horas mis pasados felices
Cuando todo era hermoso y muy posible
Y éramos todos hijos de tu mismo deseo
No te pusieron bridas ni mazmorras
Tu voz de tempestad de gran pirámide
Sigue gritando arriba pueblo antiguo
Aunque marquen mi espalda me vendan
Me abandonen me llenen de mentiras
Me escarnien con sus botas tú sigues viva en mi
Mercedes negra argentina tú que lo fuiste todo
Que caminaste codo a codo conmigo
Rompiendo las fronteras
Diciéndome al oído todos somos hermanos
Incas aztecas mayas mestizos hijos del mismo sol
Tienes futuro ya basta de arrastrarte
De arrancar corazones da gracias a la vida
Todo eso me dijiste en tus mil cantos
Y no te dije nada, todo lo recibí todo lo dabas
Por hoy Mercedes Sosa el planeta está mudo
Aunque pocos lo sepan aunque a pocos le importe
Hoy se acalló un gran árbol repleto de cantores
Y te estoy escuchando y miro al frente
Como ya han dicho muchos
Hoy estamos más solitos que nunca.