Argentinos y mexicanos en manos de Hamas en Gaza 

Ilana Gritzewsky y Orión Hernández Radoux; Ron Sherman, Iair Horn y Eitán Horn

Cada día despierto con la horrible sensación de que la invasión de Gaza por las fuerzas terrestres de Israel ha comenzado. Corro a ver las últimas noticias y respiro aliviado. Cada día menos y cada día mi temor es más. Espero que la invasión no se dé. Que los bombardeos cesen. Ya han muerto demasiados civiles, demasiados niños. El objetivo de erradicar a Hamas, la organización terrorista que atacó 22 poblados matando a 1,400 israelíes, casi todos civiles, el objetivo va a tener que esperar. Aunque no lo ven así las personas con las que hablo para esta nota.

Un contacto me dice que calculan que a esta altura la mayoría de los 30 niños secuestrados murieron. Eso es espantoso. Espero que no. Además, diez niños están aún desaparecidos.

El objetivo de “destruir Hamas”, prometido por Benjamin Netaniahu, no es realista, dice Ehud Barak, que antes de ser primer ministro en 2000 fue ministro de Defensa, y antes, jefe del ejército, y antes, jefe de comandos. O sea, sabe.  Hay que esperar y permitir un principio de inicio de comienzo de normalidad. Lo dijo también Ehud Olmert, otro ex primer ministro.

Porque mientras tanto hay 224 israelíes rehenes, tomados prisioneros en sus casas y arrastrados a Gaza. El número sube, porque van encontrando los cadáveres de más y más víctimas y deducen que quien no está allí está en cautiverio.

Decenas de ellos son latinoamericanos. Hablo con tres voluntarios que se dedican a ayudar a las familias. Tienen diferentes números, pero concuerdan en que los argentinos son al menos 22. Son de todo el continente.

Sí, es muy alta la proporción de latinoamericanos. Esto se debe a que los kibutz que fueron atacados pertenecen generalmente a movimientos sionistas de izquierda con centros en nuestro continente.  También y por lo mismo, hay una concentración alta de activistas por la paz con los palestinos, lo cual no les sirvió a la hora de la masacre.

Pero al menos dos son mexicanos, o mexicano-israelíes: Ilana Gritzewsky y Orión Hernández Radoux.

Desde México, el hermano de Gritzewsky publicó un video en Tik Tok donde se mostró angustiado porque no sabía nada de su hermana. “

 

@fotografodeperros

No sabemos nada de mi hermana 😭

♬ sonido original – Fotógrafo de Perros

“Solo quiero pasar a agradecer todas las muestras de amor, de acompañamiento, de oraciones, todo el amor que nos han brindado en esta situación tan dura”, dijo.

Ilana Gritzewsky vivía en el kibutz Nir Oz, fundado en 1955 por activistas de izquierda. Está a dos o tres kilómetros de la franja de Gaza, a la altura de Khan Yunis, una ciudad de 250,000 habitantes en el sur de la franja.

En Nir Oz tuvo lugar una de las masacres más terribles de esta guerra. Un gran grupo de terroristas pasó casa por casa, matando a al menos 100 de los 400 habitantes. Hombres, mujeres y niños. Quemaron o dinamitaron todas las casas menos siete. Tomaron decenas de rehenes. Después de que se retiraron llegó la chusma para llevarse el botín. Centenares de hombres jóvenes, se ve en las cámaras de seguridad que siguieron funcionando y transmitiendo el horror: electrónicos, joyas, dinero, celulares. Nadie lo impidió. El kibutz fue absolutamente ignorado por el ejército hasta la noche del sábado. Cuando llegaron las tropas los atacantes habían vuelto a Gaza. Era demasiado tarde. Un fracaso total.

Dos prisioneras residentes de Nir Oz, de 85 y 79 años de edad, fueron puestas en libertad por Hamas la semana pasada, sanas y salvas.  Sus esposos aún están cautivos.

Uno de ellos iba cada semana a la entrada de Gaza a recoger enfermos y los llevaba a distintos hospitales, se quedaba con ellos todo el día y los devolvía a la noche a la frontera. Lo ha hecho desde hace décadas y leí sobre él hace un par de años.

El otro mexicano, Hernández Radoux es un tatuador de 30 años que estaba trabajando durante el festival de música multitudinario en el kibutz Reim. Fue secuestrado separadamente de su novia, la joven alemana Shani Louk.

A Louk la exhibieron en una caravana de autos en las calles de Gaza, herida e inconsciente, en un video que se hizo viral en la red. Lo vieron millones. Se la supuso muerta, pero hace una semana le comunicaron a su madre que aunque se encontraba en estado crítico, Shani vivía. Al menos 260 participantes del festival fueron asesinados.

En cuanto a los argentinos, ha trascendido el cautiverio del soldado Ron Sherman, de 19 años, cuya ocupación era supervisar en el cruce fronterizo Erez el comercio terrestre que, créase o no, existía entre Gaza e Israel hasta el mismo 7 de octubre. “Hablaba con los camioneros, tenía un contacto diario con el público local”, contó su padre, Alejandro Sherman, a la prensa argentina.

Cuando inició el ataque Ron se comunicó por teléfono con su familia. Poco después pasó a mensajes de texto, donde describía que los atacantes se iban acercando adonde, desarmado, se escondía. El último mensaje, dice el padre, fue a las 7 y 12 minutos. “Lo tengo grabado”.

Al día siguiente, Hamas dio a conocer el video de su captura, así como de la matanza de otros soldados del mismo pabellón.

En el video se le ve la cara de terror. Pero para el padre, verlo “fue un enorme alivio”.

“Es como que Hamas me anunció que mi hijo estaba vivo”.

“Sé que lo van a maltratar, lo va a pasar muy mal, pero está vivo”.

Y luego agregó:

“Creo”.

Desde ese momento nadie sabe lo que pasa con él.

Alejandro, médico veterinario, emigró a Israel en 1975 y administra una clínica para animales en Lehavim, una nueva ciudad en el desierto del Néguev.

Ron, quieren agregar los padres, sufre de asma severa y no tiene el inhalador que necesita para sobrevivir. Pidieron a la Cruz Roja que le suministraran uno, pero no han tenido respuesta.

También recalcan que el hijo no era combatiente, que trabajaba en administración, que es una persona pacífica y amigable.

Dijo su madre, Maaián, una israelí, también veterinaria, a un medio local: “»Mi situación cambia de hora en hora y de día en día. Nos alimentamos de información en parte verdadera y en parte falsa… No le deseo a nadie esta crisis emocional… la montaña rusa que estoy pasando, es muy dura».

Una pesadilla sin despertar.

Junto con él Hamas tomó prisionero a otro soldado, del cual se anunció poco después que había muerto después de un bombardeo israelí.

Ron Sherman es el sobrino del cantautor argentino León Gieco, el autor de “Solo le pido a Dios”. Gieco grabó un video de un minuto pidiendo su libertad.

 

 

“Soy Leon Gieco”, dijo, “… como músico comprometido siempre con la paz, (estoy) abrumado por la situación en Medio Oriente, por la ceguera y la dureza de los políticos, por estos actos de terror. Pero las víctimas siempre son los pueblos, tanto palestinos como israelíes, siempre los pueblos. Pido por una salida pacífica de este conflicto milenario y cruel. Pido por el regreso de todos los rehenes a sus hogares. Y en mi caso particular, pido por el regreso de mi sobrino, Ron Scherman. Por el amor que nos une como familia y por el amor universal”.

Hay dos víctimas argentinas adicionales, también del kibutz Nir Oz, también capturados el sábado 7 de octubre. Son Iair Horn, de 45 años y su hermano Eitán Horn, de 37. El padre, Itzik Horn, trata de conseguir apoyo para llamar a la liberación de los hijos. Nadie le dan datos de sus hijos. Nadie le contesta.

Pero sigue preguntando, día tras día.

Al igual que los padres del argentino Ron Sherman. La madre de la alemana Shani Louk. El hermano de la mexicana Ilana Gritzewsky.

Esta semana centenares de familiares se reunieron en la plaza principal de Tel Aviv y la rebautizaron Plaza de los Prisioneros y Desaparecidos.

Nota: hace 51 años, viví por una temporada en el kibutz Ein Hashlosha, otro de los atacados, otro con una nutrida población latinoamericana. Otro a tres o cuatro kilómetros de la frontera. Muchas veces pasé por Nir Oz, por Nirim y por Kisufim, otros tantos blancos de los terroristas. Todos son ahora pueblos fantasma.

Gabriel Lerner

Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito. Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio. -- Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then. Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent. More »

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