Artes

El salmo del hipster

El salmo del hipster

Mi IPod es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos de Central Park me hará descansar
José Latour: Mundos sucios, un realismo sin fronteras

José Latour: Mundos sucios, un realismo sin fronteras

Entre las disímiles lecturas que se podrían hacer de esta novela de José Latour, está el encuentro con la impunidad, que es consustancial con cualquier tipo de poder
Los niños perdidos del franquismo

Los niños perdidos del franquismo

Difícilmente podremos perdonar, aceptar y seguir adelante, si aún continuamos en la ignorancia de los sucesos. No se trata de encontrar culpables, o de buscar venganza, sino simplemente de enfrentarse a “lo que es” y a “lo que fue”, sin el condicionamiento ideológico, con objetividad
TINTA ROJA: Perdida en Madrid por Laura Fernández Campillo

TINTA ROJA: Perdida en Madrid por Laura Fernández Campillo

Madrid tiene el encanto de una gran ciudad hecha a base de gentes de todas partes. Tiene la mirada plural y la piedra pulida por la disparidad de opiniones. Madrid tiene calles en las que la historia hace presencia, y calles en las que se gesta la historia a partir…
Dos finales

Dos finales

Ana se busca un trabajo de mesera y se entretiene con el pianista del bar mientras trabaja medio tiempo y estudia en la universidad.  Queda embarazada tres veces y se hace dos abortos. El último hijo, se lo deja.
Aparece Palabra Abierta número 9

Aparece Palabra Abierta número 9

Palabra Abierta les invita a disfrutar otra edición que podría llevarlos a realizar un viaje al infinito del pensamiento. En esta ocasión se trata de la inmensidad del ensueño, tema que se encuentra más desarrollado en su editorial de este número 9.
Los alemanes en la Casa de los Pobres de Tijuana, por Marga Britto

Los alemanes en la Casa de los Pobres de Tijuana, por Marga Britto

En la Casa de los Pobres alimentan a la gente y muchas veces, cuando hay suficientes donaciones, reparten ropa. No es un hospicio propiamente dicho, sino más bien un lugar en donde se puede recurrir en busca de alimentos, ropa o atención médica, pues también tienen una clínica
Gay verdadero, gay falso

Gay verdadero, gay falso

Fingen leer el menú, les traen el pan que engullen rápidamente. Cuando lo terminan de leer se dan cuenta, oh sorpresa, que no tienen cash para pagar
El amante ilegal, un cuento de Liza Rosas Bustos

El amante ilegal, un cuento de Liza Rosas Bustos

Te juro Soledad, que era un asco. Por tres días estuvo viniendo para acá. Se chupaba los muslos, el torso y las presas que alcanzaba la lengua en los baños turcos de la 125 antes de que los cerraran
Indios en la Argentina: entre la subjetividad y el discurso

Indios en la Argentina: entre la subjetividad y el discurso

En la actualidad seguimos utilizando ciertos términos como indios, aborigen, indígenas, con tanta naturalidad que no tomamos conciencia de que aquéllos han sido los primitivos habitantes de estas tierras.
No tengo sueño, tengo un sueño, por Liza Rosas Bustos

No tengo sueño, tengo un sueño, por Liza Rosas Bustos

El sueño del panameño: canalizar una casa en Panamá / El sueño del costarricense: vivir en Costa Pobre / El sueño del argentino: que vuelva Gardel
Cuba, la nostalgia imprescindible

Cuba, la nostalgia imprescindible

El caso es que la nostalgia está dentro del ánimo incesante de uno; eso de vivir completamente para la imaginación. En buena medida somos una ficción objetiva. Y todo esto lo que quiere decir es que, en última instancia, vivimos para amar nuestra Isla Imaginada.
Contrata falsa

Contrata falsa

Así comienza todo. veinte hombres corren a la camioneta que para en la esquina. Son los albañiles de la calle Roosevelt con 65th Street que como las callejeras agarran contrata por día . El conductor se lleva a unos quince a cortar lechugas a Long Island y les deja una…
El chilango y la coreana, un poema de Liza Rosas Bustos

El chilango y la coreana, un poema de Liza Rosas Bustos

Supón que te vinieras a estudiar inglés a Nueva York pensando que es el DF / solo supón Supón que la fiesta está chida, las chavas muy chulas y te quieres quedar / solo supón
La security blanket

La security blanket

Desesperado está Waldo Quiñones sin novia. Para más remate es verano y las mujeres andan casi sin ropa por la calle y a él se le cae la quijada de las ganas. Se inscribe en la Internet, concierta citas virtuales. Pero cuando aparecen las hembras no sabe qué decir. Entonces…
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