Artes

Deudas equivalentes, un cuento de Liza Rosas Bustos

Deudas equivalentes, un cuento de Liza Rosas Bustos

La princesa Asisa Molahuddin, casada a los 16 con un Sheik de la dinastía suni visita a su hermano en Nueva York. La turista se baja de la limo en Lexington, cubierta la cabeza con un ajab que le deja sólo los ojos
La pitonisa distraída

La pitonisa distraída

Es una vidente verdadera. Cara, como las verdaderas, localizada en un lugar de lujo (86th Street) como las verdaderas. Sabe quien es ella, como las verdaderas. No es una pitonisa de cuarta. O sino no sabría tanto que sabe de ella.
El Juan no Juan de 34th Street

El Juan no Juan de 34th Street

Había comprado cigarrillos anteriormente en aquel lugar, ignorando el espectáculo de sus manos que aquella noche me parecieron las más grandes del mundo. Fue imposible no imaginarme, sus manos grandes como abanicos, perdiéndose entre mis muslos y fue así como todo comenzó.
Hispanic L.A. presenta: Con Los Angeles, Sabores, sones, cultura y espectáculos para la comunidad Con Los Ángeles
Vigílenme vigilantes, un cuento de Liza Rosas Bustos

Vigílenme vigilantes, un cuento de Liza Rosas Bustos

Lo vi caminando compulsivo por la Quinta avenida mientras pedía un café en uno de los carritos que venden pasteles y cafés de segunda. Mejor dicho, vi lo que no veía. No vi sus ojos lánguidos no mirarme ni su caminar a no menos de 100 metros de distancia, manía…
MAXIMAS Y MINIMAS: a los dementes les encanta la locura

MAXIMAS Y MINIMAS: a los dementes les encanta la locura

Hay que ser tolerante con el que no piensa como uno. Tiene derecho a ser estúpido. Lo rico de ser pobre es que nadie nos envidia. Jesús: ¿cuál es el papel que me has destinado en la Tierra? Dios: ¡el de víctima, hijo mío!
El salmo del hipster

El salmo del hipster

Mi IPod es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos de Central Park me hará descansar
José Latour: Mundos sucios, un realismo sin fronteras

José Latour: Mundos sucios, un realismo sin fronteras

Entre las disímiles lecturas que se podrían hacer de esta novela de José Latour, está el encuentro con la impunidad, que es consustancial con cualquier tipo de poder
Los niños perdidos del franquismo

Los niños perdidos del franquismo

Difícilmente podremos perdonar, aceptar y seguir adelante, si aún continuamos en la ignorancia de los sucesos. No se trata de encontrar culpables, o de buscar venganza, sino simplemente de enfrentarse a “lo que es” y a “lo que fue”, sin el condicionamiento ideológico, con objetividad
TINTA ROJA: Perdida en Madrid por Laura Fernández Campillo

TINTA ROJA: Perdida en Madrid por Laura Fernández Campillo

Madrid tiene el encanto de una gran ciudad hecha a base de gentes de todas partes. Tiene la mirada plural y la piedra pulida por la disparidad de opiniones. Madrid tiene calles en las que la historia hace presencia, y calles en las que se gesta la historia a partir…
Dos finales

Dos finales

Ana se busca un trabajo de mesera y se entretiene con el pianista del bar mientras trabaja medio tiempo y estudia en la universidad.  Queda embarazada tres veces y se hace dos abortos. El último hijo, se lo deja.
Aparece Palabra Abierta número 9

Aparece Palabra Abierta número 9

Palabra Abierta les invita a disfrutar otra edición que podría llevarlos a realizar un viaje al infinito del pensamiento. En esta ocasión se trata de la inmensidad del ensueño, tema que se encuentra más desarrollado en su editorial de este número 9.
Los alemanes en la Casa de los Pobres de Tijuana, por Marga Britto

Los alemanes en la Casa de los Pobres de Tijuana, por Marga Britto

En la Casa de los Pobres alimentan a la gente y muchas veces, cuando hay suficientes donaciones, reparten ropa. No es un hospicio propiamente dicho, sino más bien un lugar en donde se puede recurrir en busca de alimentos, ropa o atención médica, pues también tienen una clínica
Gay verdadero, gay falso

Gay verdadero, gay falso

Fingen leer el menú, les traen el pan que engullen rápidamente. Cuando lo terminan de leer se dan cuenta, oh sorpresa, que no tienen cash para pagar
El amante ilegal, un cuento de Liza Rosas Bustos

El amante ilegal, un cuento de Liza Rosas Bustos

Te juro Soledad, que era un asco. Por tres días estuvo viniendo para acá. Se chupaba los muslos, el torso y las presas que alcanzaba la lengua en los baños turcos de la 125 antes de que los cerraran
Indios en la Argentina: entre la subjetividad y el discurso

Indios en la Argentina: entre la subjetividad y el discurso

En la actualidad seguimos utilizando ciertos términos como indios, aborigen, indígenas, con tanta naturalidad que no tomamos conciencia de que aquéllos han sido los primitivos habitantes de estas tierras.
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