Canto sin Estrellas, por Dukardo Hinestrosa

A mi tío Noel, que un día
amaneció muerto en la mansarda,
en posición de cúbito dorsal.

Good evening” por la noche,
Norteamérica, es otoño.  Se oscurece
la ciudad y mi alma todos los días,
a las cuatro de la tarde.

No tengo dollars, ni quarters, ni dimes, ni
cents.  Hollywood enciende sus movie stars.
El tío Sam no cambia su vestido
a rayas.  No parking, no smoking,
no admittance, Don´t walk.

Todavía se habla de Cuba y el premier
Khruschev; prefiero seguir mirando burlesque
y ver a las call girls consumirse como
cigarrillos Kent. Madam, please scotch;
thank you, lady; gracias, gentleman.

Me paro, camino hasta el fondo
del hall; vomito estrellas
donde dice “men”, me voy,
estoy cansado, quiero ponerme
horizontal.  Por lo menos hay
tanto motel.  No parking, no smoking,
no admittance, Don´t walk.

Los freeways reciben y disparan automóviles
por mil; Cabo Cañaveral: otro cohete
ha fracasado; esta vez no partía el coronel
Shepard.  Las muñecas de Playboy hacen
su strip-tease; en Main Street, aún venden
marihuana y ron y habanos de la Cuba
de Fidel.  No parking, no smoking,
no admittance, Don´t walk.

Tercera edición del Herald Examiner:
Mao invade a Nehrú; consejo urgente
de la ONU; Wall Street, caen las acciones,
aumenta el pánico; el café sigue firme
hacia abajo; Bolivia no tiene estaño
que vender, volverán los Patiños tal vez;
el petróleo se le está secando a Betancur,
mientras Pérez Jiménez viaja en limousine.
No parking, no smoking, no admittance,
Don´t walk.

Smile, smile…, Don Juan Váldez,
Tony Curtis y la Liz; 95 dollars un vestido
en Nueva York; la mezcalina ya la aplican
sin dolor y les dio polio a los hijos del Dr. Salk.
What do you want?  -Chicken soup
and coffee, please… Cambió el semáforo,
-son 20 dollars, señor.  No parking,
no smoking, no admittance, Don´t walk.

Tampoco salí esta vez en la revista
Life. I am looking for job, gentleman
o manager o foreman.  I am looking
for job, in employment office.  Yo,
señora, hablo español; pero no soy
de Cuba.  Me exilé por mi cuenta,
sí, señor.  No parking, no smoking,
no admittance, Don´t walk.

Las teenagers muestran sus piernas
de marfil, tiemblan sus pelucas
doradas con el Twist.  En el teatro
chino sigue West Side Story.  Lady,
I am sorry, gracias mil.

Otro parade en Hollywood;
por Sunset Boulevard, cantará
la Anderson, un réquiem para
Marilyn, vendrá hasta Meredith,
Faubus, Sammy Davis Jr. y la Piaff
y tocará Armstrong la trompeta
del juicio final.  Volarán los sabres
y los jets, llegará Mr. Mauser with
bazookas, junto con la cápsula de
Glen.  Mejor déme, señora, otro
paquete de Camel y quédese
con el vuelto y el fusil.  No parking,
no smoking, no admittance, Don´t walk.

I have no money, sir, today;
Pero lady, tengo mi alma entera,
los zapatos rotos y un deseo
violento de vivir.

Autor

  • Dukardo Hinestrosa

    Poeta, novelista, ensayista y periodista colombiano. Destacado integrante de la Generación Nadaísta, que floreció en su país natal en la decada de 1960. Considerado, en palabras del profesor Robert Girardot, de Stanford University, "una de las voces más importantes por su irreverencia y estilo". Entre sus numerosas publicaciones se incluyen La rebelión de los machetes en América Latina, Salmos para bautizar un huracán, Poemas autobiográficos, Pasaje a Pereira y Gaitania revueltas: rosario y fusil. Durante su extenso exilio en Estados Unidos, compartió parte de su obra en la Peña Literaria La Luciérnaga de Los Ángeles.

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