Chicharito, el sobrino de México

Al leer las noticias, los días en México parecen inhóspitos. Una muerte aquí, un montón allá, una cabeza en la esquina, una mano en el mirador, un gobierno que oye pero no escucha, la oposición que no se opone, gente que marcha inconforme, cansada y sin representación, o gente que no se incomoda. Es difícil determinar hasta qué punto las noticias influyen en el humor, en la moral y en la psicología de la gente. El lector se cansa, maldice y cierra el periódico; el televidente, de forma aún más pasiva, cambia de canal y espera a que pasen la novela. Sin embargo ambos e incluso todos compartimos el deseo, casi necesario, de escuchar buenas nuevas o simplemente algo bonito. Parece y es exagerado que desde hace más de un año las buenas noticias nos las venga a dar únicamente el Chicharito.

Un sobrino ficticio

Javier Hernandez se ha convertido, con sus goles y triunfos, no sólo en ídolo sino también en modelo de muchos niños y en el sobrino ficticio de los adultos. Todos estamos al pendiente de lo que hace, lo suyo es hacer goles con perspicacia y dar triunfos en los momentos de necesidad y nerviosismo. Aquí me gustaría recordar que nuestro sobrino adoptivo metió gol a los 5 minutos de su debut como profesional, fue líder de goleo en la liga mexicana, hundió con un gol a los franceses, saco la casta contra los argentinos, estrenó el nuevo estadio de las chivas, se elevó por los vientos y con un aire de contorsionista inventó un gol con la nuca, anotó el gol más rápido de la Liga Premier inglesa, banqueó al goleador de la liga, salvó muchas veces a su equipo de la derrota y de lo que es peor del empate y, además, después de alcanzar el campeonato, fue elegido como el jugador del año del Manchester United. Y a pesar de todo y por esto mismo le sobran detractores, pesimistas y envidiosos

México se ha visto reflejado en el coraje individual de muchos de sus atletas (pienso en boxeadores y marchistas). Son muchas las historias de personas que han destacado a pesar de situaciones adversas dando la impresión de que el prototipo del mexicano es de origen dramático e individualista. El Chicharito es distinto, incluso en esto, pues carece de origen telenovelesco, dudo que haya conocido el hambre y la falta de recursos o de educación. Su historia personal no se adapta al libreto común de los héroes nacionales.

[bctt tweet=»Chicharito se distingue por la convicción inalterable de superarse a sí mismo, por haber aprendido a utilizar sus características individuales en función de los demás y por su humildad (Miguel Olmedo Valle)» username=»hispanicla»]

Se distingue por la convicción inalterable de superarse a sí mismo, por haber aprendido a utilizar sus características individuales en función de los demás y por su humildad. Es cierto que un día dudó entre ser y no ser futbolista (como lo fueron su padre y abuelo) pero una vez resuelto el dilema se mentalizó para ser el mejor punta delantero y gol a gol lo está logrando.

Familia y religión

Afuera de la cancha, Javier es una mezcla de características inusuales: en un país de hijos que emigran solos en busca de trabajo, él sale acompañado de toda su familia; en un mundo donde valen más los millones de dólares que las convicciones personales, él se hinca, reza y marca su convicción católica antes de cada partido; en un medio de individualistas y extravagantes, él continua afirmando con calma que lo importante es el grupo; en un entorno de malas y horribles noticias, de conformismo y miedos donde lo más cómodo sería imitar, él sobresale y tiene éxito. Si no son sus goles y triunfos será su forma de ser a contra corriente la que lo distingue como un fenómeno.

Este sábado 28 de mayo, el Manchester United se disputa la final de la Champions League contra el Barcelona que, además de ser el equipo más conjuntado y dinámico de los últimos años, cuenta con tres de los mejores cuatro futbolistas del mundo. El duopolio televisivo transmitirá el partido en vivo y muchos mexicanos estarán pendientes de lo que haga o deje de hacer el Chicharito, buscando, quizá, en su figura alguna forma de proyectarse y de subsanar conflictos que nada tienen que ver con el fútbol.

Esperanza y alegría

La realidad en México está llena de notas rojas que inevitablemente afectan la moral y el espíritu de la gente de tal manera que se siente en el ambiente un aire de tristeza, miedo y decepción. Las buenas noticias que nos lleguen de nuestro sobrino predilecto no solucionarán nuestros problemas sociales pero nos darán, por un ratito, esperanza y alegría de que no todo lo mexicano debe terminar en una matazón.

Autor

  • Miguel Olmedo Valle

    Miguel Olmedo Valle (La Huerta, Jalisco; 1982) escritor nocturno mexicano. Trabaja de día, escribe de noche y los fines de semana se entretiene quemando sus propias palabras. Ha visto lo visible y ha soñado lo invisible. Y sin embargo, todavía cree en la verdad. Le molesta la condición humana y la inhumana. Ojalá que al empezar la noche se convierta en un buen fantasma.

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