¿Cómo se dice “me siento mal” en inglés?

Bajo el título “Los preocupantes impactos de las barreras idiomáticas a la hora de la atención médica”, Ethnic Media Services propuso el 21 de julio un conversatorio con médicos y especialistas. Profundizaron en la realidad de los pacientes latinos

Abrió la conferencia Sunita Sohrabji, moderadora de EMS, comentando que “más de 14 millones de personas en los Estados Unidos carecen de conocimientos básicos de inglés”, por lo que las barreras idiomáticas no sólo son una limitante en la atención médica sino que, además, conllevan malos resultados de salud. “Los pacientes que no hablan inglés, a menudo reciben atención preventiva deficiente en comparación con los que sí lo hacen, y enfrentan mayores desafíos para acceder al consultorio –comentó Sohrabji. Y concluyó diciendo: “está previsto que el número de pacientes que no hablan inglés aumente en los Estados Unidos y por esa razón se vuelve crucial desarrollar métodos que faciliten la comunicación entre médico y paciente.

Barreras idiomáticas en los consultorios: una urgencia a resolver

La doctora Latha Palaniappan,co-fundadora de Stanford CARE, fue la primera disertante. Y se refirió a la situación en poblaciones hispánicas, asiáticas y afroamericanas. “Enseño salud a estudiantes de medicina de Stanford y residentes. Y un determinante social es el acceso al idioma. Se trata de las barreras lingüísticas que se producen cuando pacientes y doctores no hablan el mismo idioma. La mayor parte de los médicos en Estados Unidos hablan inglés; y todo el entrenamiento y pruebas son en ese idioma. Algunos médicos dicen que hablan otros idiomas pero no es lo mismo hacerlo de manera coloquial que en la terminología médica. Así, los pacientes y familias que tienen un inglés limitado, se enfrenten a disparidades de salud exacerbadas debido a distintos factores. Y ese es un gran problema. El desafío que tenemos como grupo es que esas personas tengan un servicio médico de mejor calidad. Para eso, la solución es utilizar servicios de traducción, cuya accesibilidad es obligación del gobierno”.

-¿Cómo está la situación idiomática en el país?

-Estados Unidos siempre fue un país multilingüe, y lo está siendo cada vez más. Desde 1980 a 2019, el número de personas que hablaba un idioma en su hogar que no era el inglés, se triplicó. Hoy, unos 25,5 millones de personas hablan el inglés en un nivel “menor a muy bien”. Y 67,2 millones de personas hablan un idioma que no es inglés en sus hogares; es decir, un 15% de la población. Por eso les pedimos a los pacientes que usen traductores, ya sean humanos o automáticos.

-¿Cuáles son las comunidades cuya mayoría de personas no habla inglés o lo habla mal?

-Según nuestras encuestas, la mayoría de las personas que hablan el chino mandarín, cantonés, coreano y vietnamita, son las que más viven con un inglés limitado. Y por eso les doy las gracias a EMS por traducir en estos idiomas. También muchos hablantes de ruso, polaco y otros idiomas eslavos tienen esta realidad.

-¿Y qué pasa con esas poblaciones?

-Sucede que los pacientes que tienen doctores que no se pueden extender a causa del idioma, reciben una peor atención médica y están más insatisfechos. Ambos, pacientes y doctores, han denunciado la frustración de esta situación.

-¿Qué pasa con los traductores?

-Cuando yo era residente de medicina, teníamos traductores en vivo. Pero luego los teníamos por teléfono y había que esperar hasta dos horas en línea. Las personas con un inglés limitado tienen 4 veces más chances de no recibir pólizas de seguro médico, y tampoco pueden reportar rápidamente los síntomas. Y por esos hay más infecciones quirúrgicas y menos acceso al cuidado médico.

-¿Qué soluciones propone a las barreras lingüísticas?

-Antes que nada, traducir los materiales al idioma que los pacientes necesitan. Un colega lo está haciendo con respecto a la literatura de la diabetes. Segundo, los servicios médicos deben proveer servicios de traducción gratuita. Está prohibido depender de los familiares, ya que hay que tener un intérprete calificado. También es importante asegurarse los diversos matices culturales. Por ejemplo, no está bien darle un diagnóstico de cáncer mortal a un paciente oriental; esto debe ser comunicado primero a la familia. No es el enfoque individualista que tenemos en los sistemas occidentales.

-¿Influye el idioma en las nuevas terapias?

-Totalmente. Debemos aprovechar métodos multimedias como traducir formularios de consentimiento para poder implementar tratamientos o que las personas puedan beneficiarse de nuevos aparatos y drogas. Lo estamos haciendo en Stanford, para ayudar a los pacientes con inglés limitado. Un buen traductor agrega al cuidado médico. No hay que olvidar que los pacientes sólo recuerdan el 20% de lo que un doctor le dice. Así que es una muy buena idea traer a otra persona que los acompañe, les traduzca y les recuerde las recomendaciones médicas.

“LOS SERVICIOS MÉDICOS DEBEN PROVEER SERVICIOS DE TRADUCCIÓN GRATUITA. Y ES IMPORTANTE ASEGURARSE LOS DIVERSOS MATICES CULTURALES. TAMBIÉN DEBEMOS APROVECHAR MÉTODOS MULTIMEDIAS, COMO TRADUCIR FORMULARIOS DE CONSENTIMIENTO PARA PODER IMPLEMENTAR TRATAMIENTOS O QUE LAS PERSONAS PUEDAN BENEFICIARSE DE NUEVOS APARATOS Y DROGAS. LO ESTAMOS HACIENDO EN STANFORD, PARA AYUDAR A LOS PACIENTES CON INGLÉS LIMITADO. UN BUEN TRADUCTOR AGREGA AL CUIDADO MÉDICO. NO HAY QUE OLVIDAR QUE LOS PACIENTES SÓLO RECUERDAN EL 20% DE LO QUE UN DOCTOR LE DICE. ASÍ QUE ES UNA MUY BUENA IDEA TRAER A OTRA PERSONA QUE LOS ACOMPAÑE, LES TRADUZCA Y LES RECUERDE LAS RECOMENDACIONES MÉDICAS”.
LATHA PALANIAPPAN

Prevención del cáncer en todos los idiomas

La doctora Ingrid J. Hall, de la Division para el Control y la Prevención del Cáncer del Center for Disease Control and Prevention, se refirió al impacto de las personas que hablan poco inglés en chequeos de cáncer e intervenciones tempranas.
“Voy a repasar un estudio que lanzamos el año pasado sobre medicina preventiva. Hemos explorado un grupo de hispanos que no hablan bien inglés. Cuando leemos los documentos, comprobamos que los adultos hispanos tienen menos chances de recibir chequeos de cáncer. Hemos agrupado tres años de datos, desde 2013 a 2016. Y el 84% de personas blancas no hispanas dijeron tener un doctor de cabecera, siendo que las blancas hispanas tenían un 78%. Pero de los hispanos que no hablan bien el inglés, sólo un 69% tienen médicos de cabecera y reportan haber recibido menos de los servicios que los otros. En cuanto a los diagnósticos de cáncer, corroboramos lo mismo; los que hablan bien inglés reciben más resultados de detección temprana”.

-¿Cómo funciona el CDC?

-Muchos no saben que el CDC Cancer Screening Program financia todos los Departamentos de Salud para pruebas de detección de cáncer de mamas en mujeres de bajos recursos. También hay un programa para la detección de cáncer colon-rectal. Muchos pensaron que había limitaciones a estas pruebas. Estamos tratando de representar las experiencias médicas de las personas con habilidades lingüísticas más bajas; personas que tenían menos cuidados médicos y menos servicios preventivos.

-¿Una solución posible?

-Proveer más asistencia lingüística en los puntos de servicios y que esos lugares sean apropiados para los clientes que estamos sirviendo. Que haya más alfabetización médica para que los pacientes comprendan la importancia de seguir las recomendaciones clínicas. Queremos abordar toda la brecha, desde quienes hablan muy bien inglés hasta quienes no lo hablan en absoluto.

-¿Qué ha hecho el gobierno a nivel federal y local al respecto?

-Yo sólo puedo hablar por el CDC. Sólo recibimos dinero del Congreso para la detección de cáncer de mama y cervical que luego repartimos a través del país. Esos departamentos de salud suelen tener una población alta de hispano, y hacen mucho para llegar a las mujeres de bajos recursos que son hispanas y no hablan bien el inglés. Así, hemos logrado aumentar el número de mujeres hispanas a un 50 por ciento. Lo cual ha sido un gran logro para nosotros.

“DEBEMOS PROVEER MÁS ASISTENCIA LINGÜÍSTICA EN LOS PUNTOS DE SERVICIOS, Y PRODUCIR MÁS ALFABETIZACIÓN MÉDICA PARA QUE LOS PACIENTES COMPRENDAN LA IMPORTANCIA DE SEGUIR LAS RECOMENDACIONES CLÍNICAS. EL CDC SE ESPECIALIZA EN LA DETECCIÓN DE CÁNCER DE MAMA Y CERVICAL A TRAVÉS DE LOS DEPARTAMENTOS DE SALUD DE TODO EL PAÍS. ESOS DEPARTAMENTOS SUELEN TENER UNA POBLACIÓN ALTA DE HISPANO, Y HACEN MUCHO PARA LLEGAR A LAS MUJERES DE BAJOS RECURSOS QUE NO HABLAN BIEN EL INGLÉS. ASÍ, HEMOS LOGRADO AUMENTAR EL NÚMERO DE MUJERES HISPANAS A UN 50 POR CIENTO”.
INGRID J. HALL

Médicos latinos se buscan

Finalmente llegó el turno de la doctora Elena V. Rios, presidenta & CEO de la National Hispanic Medical Association, de Washington D.C, quien habló de la génesis de su proyecto.
“Empezamos esta organización porque había muchos problemas sin solución para el sistema de salud. Hubo muchas barreras en el idioma pero ese no es el único problema, también está el racismo y la discriminación. Y de eso nos hablan nuestros pacientes ¿Por qué hay tan pocos médicos hispanos o de color en el sistema de salud? No hay mucha confluencia entre pacientes y doctores y este es un problema que impide una relación más personal. Cuando alguien se enferma, regresa al idioma de sus raíces, que es donde se siente más cómodo. Y lo mismo pasó con los refugiados asiáticos que vinieron de la guerra de Vietnam. A ellos los recibíamos cuando yo trabajaba en hospitales”.
-Los latinos y asiáticos no son las únicas comunidades desfavorecidas por el bajo nivel en su inglés…
-No. También tenemos idiomas indígenas de diferentes poblaciones nativas y hay muchas barreras también. Y debemos pensar en esos individuos, para que ellos sepan que pueden ser respetados. La mayoría de las veces, los miembros de estas comunidades le temen al estigma y no quieren hablar con los proveedores porque piensan que no los entienden. Hemos escuchado lo importante que es, para quienes tienen un bajo dominio del inglés, ser ayudados. Porque luego de la visita no regresan al control, y entonces tienen los peores resultados.

-¿Hay discriminación médica en los Estados Unidos?

-Absolutamente. Hace poco, hubo una investigación que decía que hay menos fondos para las poblaciones marginadas. De hecho, sólo 15 estados tienen Medicaid, y muy pocos que reembolsan por los servicios lingüísticos. Tenemos que cambiar el sistema y tener servicios lingüísticos pagos, tanto para proveedores, clínicas, hospitales y oficinas médicas. Mucho más ahora, con la telemedicina a causa del Covid-19, y plataformas en sitio web. Era algo que hace 10 años no existía. Hay que pensar en los servicios de idioma y traducción como una prioridad. Es un costo más que necesario en el sistema de salud.

-¿Se está haciendo algo a nivel federal?

-Sí. Y de hecho, una congresista asiática introdujo un programa de aumento de recursos y capacitación para el cuidado de niños y otra colega suya, un programa para centros de salud comunitarios para mejorar el servicio de salud mental y capacitar a las personas en el acceso al idioma. Hace poco, un congresista de Los Ángeles introdujo una ley para mayores de 65 años para servicio de idiomas. Esto es lo que está habiendo en California y son muy buenos refuerzos.

-¿Conclusión para la comunidad latina?

-Tenemos médicos de otros países que hablan español, pero hay más médicos que vienen de China que de Latinoamérica. Eso se debe a políticas del Congreso, pero no sé qué debería hacerse para emparejar eso. Habría que traer más médicos de países hispanos. Sería un principio de solución.

“CADA VEZ HAY MENOS FONDOS PARA LAS POBLACIONES MARGINADAS. DE HECHO, SÓLO 15 ESTADOS TIENEN MEDICAID, Y MUY POCOS QUE REEMBOLSAN POR LOS SERVICIOS LINGÜÍSTICOS. TENEMOS QUE CAMBIAR EL SISTEMA Y TENER SERVICIOS LINGÜÍSTICOS PAGOS EN CLÍNICAS Y HOSPITALES HAY QUE PENSAR EN LOS SERVICIOS DE IDIOMA Y TRADUCCIÓN COMO UNA PRIORIDAD. ES UN COSTO MÁS QUE NECESARIO EN EL SISTEMA DE SALUD”.
ELENA V. RIOS

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