Economía capitalista y bienes raíces
Existen pocas cosas más cobardes, en este mundo en que vivimos, que el capital.
Para el capital, el menor síntoma de debilidad, inseguridad, duda o inestabilidad económica, política o social, es señal de recogida o partida inmediata. El dinero no tiene amigos, sólo asociados y participantes.
Estados Unidos ha representado el refugio, por excelencia, de toda persona o empresa que ha visto amenazado su futuro económico. La estabilidad de este país, es quizá la motivación para colocar e invertir los dineros salvados.
La fortaleza de la economía norteamericana, unida al avance y empleo de la cibernética, ha logrado una más eficiente administración y manejo de inventarios, lo cual ha provocado un excedente, en el capital bancario, que ha sido reinvertido en nuevas empresas, las cuales han creado nuevos empleos en toda la nación. De continuar la economía su actual ritmo, es probable que veamos intereses aún más bajos que los actuales. Lo que representará un dinero más barato al hacer solicitudes de préstamo futuras.Cuando el desempleo deja de ser una amenaza, la circulación de capital hace que las inversiones en bienes raíces tengan más sentido. La demanda de espacios se incrementa ante la pujante economía. El concepto de unidades vacantes prácticamente desaparece y trae como resultado una mayor apreciación del bien inmueble, lo cual garantiza la inversión.
Sabiendo que el dinero tiene solamente dos funciones: valor de uso y valor de cambio, y conociendo que la devaluación del capital no invertido es constante, es mi criterio que invertir en bienes raíces es una de las formas más seguras de colocar el capital y evitar que el mismo pierda su valor original.
La mayoría de las inversiones en bienes inmuebles no sólo aumentan de valor constantemente, si no también que producen entradas de capital que pueden superar el retorno que ofrecen otras inversiones.
Una propiedad raíz, de ser bien escogida y bien administrada, aumentará su valor de acuerdo con la ley de oferta y demanda imperante en el mercado. Producirá ganancias operacionales. Amortizará el préstamo inicial de compra, con cada pago (de ser usada esa técnica) y servirá de escudo, al momento de hacer la declaración de impuestos, ante el Servicio de Rentas Internas.
Consulte siempre con su contador y con su asesor de impuestos, antes de hacer cualquier inversión.