El peligro de QAnon en 2020
¿Cómo enfrentarlos? ¿Cómo frenar que se conviertan en las fuerzas de choque fascistas al servicio de un gobierno que podría ser ilegal? Quizás esta información ayude
La teoría extremista conspirativa QAnon se ha multiplicado exponencialmente en los últimos meses, ante la mirada aprobadora del presidente Trump. Ya es un culto digital con millones de adherentes. Y las casacas y demás atuendos que señalan lealtad al grupo se venden en Amazon.
La teoría
Según QAnon, una poderosa camarilla élite de pedófilos satánicos mantienen una red mundial de tráfico sexual de niños para obtener de ellos, una vez asesinados, una sustancia que les confiere la inmortalidad, y que el presidente Trump los combate.
La base racional es la creencia que la totalidad del sistema político estadounidense es corrupto y que Trump es el único genuinamente forastero de este sistema.
Son numerosos sus grupos y sus ramificaciones, típicamente acéfalas, y a menudo sus miembros militan en otras organizaciones o milicias o simplemente se contentan con enunciar los principios del nuevo credo o compartirlo con otros de pensamiento similar. Es decir, no existe una tarjeta de membrecía con pagos mensuales: es un conjunto de ideas fantasiosas y violentas que hermanan a un segmento creciente de la población.
Pero tienen en común con los grupos organizados y disciplinados de las milicias el que llevan cada vez más a la violencia y el estar fuertemente armados, lo cual ya es una condición natural para ellos.
El Q inicial
El fenómeno surgió inicialmente de unos posts publicados en 2015 en Facebook y Twitter de alguien que se autodenomina Q y que pretende ser un funcionario de alto rango. Q ha publicado mensajes en clave, para ser interpretados por quienes ahora son más una religión que un movimiento político.
Desde el inicio, los enemigos naturales y señalados dentro de blancos para armas de fuego son estrellas de Hollywood. Miles de personas acusaron a Tom Hanks, Ellen DeGeneres y su esposa Portia De Rossi de ser pedófilos y dedicarse al tráfico de niños.
Los líderes demócratas son culpables por definición, pero especialmente Bill e Hillary Clinton. Altos funcionarios del actual gobierno a espaldas de Trump. Liberales, especialmente si son judíos. Por supuesto, George Soros. Y el Islam en particular. Y afroamericanos exitosos como Oprah Winfrey.
Inicialmente, una respetable parte de los mensajes diseminados en nombre de QAnon provenían de otros países. Al menos la mitad eran generados por bots y posiblemente por agencias de inteligencia, con el objetivo de sembrar la confusión y la división. Paulatinamente el porcentaje de transmisiones desde afuera del país cayó.
Pizzagate
Un impulso especial recibieron poco antes de las elecciones de noviembre de 2016, cuando decretaron, en lo que se llamó “Pizzagate”, que una pizzería en Washington era un centro secreto de pedofilia y satanismo, frecuentado por Hillary Clinton, su jefe de campaña John Podesta y otros famosos; uno de sus creyentes disparó un par de años después adentro del restaurante. Su dueño y empleados fueron amenazados de muerte varias veces.
Las pancartas políticas de QAnon comenzaron a aparecer en los mitines de Donald Trump en 2018. El Presidente, reacio a perder un sector de apoyo incondicional, se ha negado a criticarlos, diciendo que son «gente que ama nuestro país».
En la actualidad esos carteles forman parte inseparable de las congregaciones multitudinarias características del Trumpismo.
Demás está decir que apoyan las posiciones antiinmigrantes de Trump y son entusiastas simpatizantes del muro con que el presidente prometió durante su campaña electoral detener la inmigración ilegal.
El apoyo acrítico de Trump
Agradecido por el fervoroso apoyo, Trump está respaldando a Marjorie Greene, una candidata republicana al Congreso identificada con QAnon y cuya victoria está casi asegurada. Animados por esta reacción, 60 candidatos actuales o pretéritos a puestos en el Congreso federal expresaron apoyo hacia las ideas de QAnon.
Además, el Presidente ha amplificado 216 veces los mensajes de QAnon en su cuenta de Twitter. Catorce de estos mensajes los publicó el 4 de Julio.
En ningún momento ha puesto públicamente en duda los disparates de este grupo, aunque parte de su equipo en la Casa Blanca sí lo hizo.
QAnon ha incorporado otras ideas conspirativas que amplían el potencial de reclutamiento. Ahí están los “anti-vacunas”, o quienes creen que Bill Gates quiere implantar un chip de obediencia en la cabeza de cada persona.
Por qué atraen tanto
La crisis del coronavirus aceleró aún más el crecimiento de QAnon. Decenas de millones de estadounidenses están en sus casas pegados a sus computadoras, angustiados y en busca de respuestas. La teoría de QAnon da explicaciones fáciles a lo supuestamente incomprensible y una sensación de camaradería en estos tiempos difíciles.
Encajan entonces en el vacío creado por la pérdida de credibilidad de las instituciones y los ataques demoledores y constantes de su ídolo Trump contra los medios.
Incorporan paulatinamente otras conspiraciones de igual o similar magnitud. Se mezclan con los “anti-vacunas”, quienes están proliferando y con su negativa a inocularse del COVID-19 podrían impedir que la sociedad estadounidense alcance cierto grado de inmunidad.
Por añadidura, sus adherentes apoyan las posiciones antiinmigrantes de Trump y son entusiastas simpatizantes del muro y de medidas violentas contra quienes tratan de entrar ilegalmente al país. Su apoyo al “muro” es total. Porque concuerda con su idea de encerrarse en una fortaleza, pero quizás más porque es una idea de Trump.
Los eventos relativos a QAnon se multiplican a diario, compitiendo entre sí por lo descabellado de las afirmaciones de la gente. Es casi inútil tratar de abarcar todo, e incluso lo más importante, en este artículo. El más reciente podría ser la afirmación de que la empresa de productos para el hogar y muebles Wayfair envía niños en sus gabinetes de almacentamiento.
Y la lista continúa, las nuevas temáticas florecen porque no existe en este grupo la incredulidad. Todo es posible. Y cuanto más disparatado, fantasioso y cruel es el mensaje, más difusión tienen. En estos días, algunos mensajes y videos tienen hasta cien millones de vistas.
Como explican Nathan Bomey, and Jessica Guynn, USA TODAY,
En momentos en que los estadounidenses desconfían del gobierno y de la institución mediática, QAnon ocupa ese vacío para proveer respuestas y consuelo.
Ahora se han apropiado del hashtag #SaveTheChildren, que expresa preocupación real e información por verdaderos niños que fueron secuestrados y desaparecieron. Bajo la protección de ello ahora llevan a cabo eventos de recolección de fondos y amplían sus filas.
Notables adherentes
Por lo que se sabe, QAnon carece de estructura vertical y liderazgo nacional. Sin embargo, figuras de gran importancia en la esfera política del país han expresado apoyo a la teoría.
Quizás el más importante de ellos es el general Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional del presidente Trump, quien actualmente lucha por revertir una condena de seis meses de cárcel, luego de haber confesado que mintió a la FBI. Recientemente publicó en YouTube un breve video en donde, acompañado de familiares, pronunciaba el lema o juramento de QAnon: Where We Go One We Go All. Las iniciales de esta frase se convirtieron en otro símbolo fetichista del grupo.
Otro adherente es el conocido actor James Wood, quien acusó a los Clinton y al expresidente Obama de ser traficantes y violadores de niños.
Asimismo, Alex Jones, propietario del sitio de «noticias» Info War y según él amigo del presidente Trump. El ex lanzador de los Boston Red Sox Curt Schilling. La actriz Roseanne Barr, quien tuiteó elogios a Trump y escribió que aquel había «destruido redes de pedófilos en lugares altos en todas partes».
El actor cómico y luchador de artes marciales Eddie Bravo, aquí en una entrevista radiofónica justificando los puntos de vista de QAnon.
Un pronóstico tétrico
QAnon es un fenómeno que no se puede ignorar y que va a profundizar más y más su penetración en la opinión pública estadounidense, a medida que se acerca la fecha de las elecciones. Ni qué hablar de lo que podría suceder si es que Trump gana su reelección.
Y junto con las milicias armadas en distintas partes del país, podrían recurrir a la violencia si Trump no es reelecto.
Existe un temor entre los expertos que luego de un esfuerzo de participación masiva en las elecciones a favor de Trump, en caso de que el resultado fuese inconcluso o ganase Biden, la gente de QAnon podría cometer múltiples y sostenidos actos de violencia, ya que Trump mismo repite a menudo que si pierde es porque hubo fraude.
En agosto de 2019 la FBI determinó que QAnon es una fuente potencial de terrorismo doméstico. Fue la primera vez que así definió a una teoría conspirativa.
Qué hacer
¿Cómo enfrentarlos? ¿Cómo frenar que se conviertan en las fuerzas de choque fascistas al servicio de un gobierno que podría ser ilegal?
En estos días, dos congresistas, uno republicano y otro demócrata, presentaron una propuesta de ley que si se aprueba condenará QAnon, pedirá a las agencias federales de la ley estar alerta contra la violencia que podría provocar y llamaría a los estadounidenses a obtener su información de fuentes confiables.
Y el líder de la minoría republicana en la Cámara Baja, Kevin McCarthy de California, dijo que “no hay lugar para QAnon en el partido Republicano”.
Y hace unos meses, el dueño de Facebook Mark Zuckerberg prometió hacer más para detener la expansión de estas ideas en su medio. Poco después, Facebook comenzó a remover cuentas de QAnon, incluyendo una con 200,000 miembros. Le siguieron Twitter, Roku, Reddit, y TikTok. Por cada cuenta anulada surgieron varias.
Son pasos adelante. Muchas más acciones son necesarias por parte de la sociedad cuerda.