El presidente Joe Biden, un testigo del tiempo

Nueva York.– Un hombre con poder y sin futuro, como el presidente Joe Biden, de 78 años, debe construir su propia mitología y un espacio privilegiado en la historia.

Biden no es político, es estadista. No piensa en la reelección, sino en la historia. Busca inmortalizarse plantándose en el inconsciente colectivo de quienes le sobrevivan, impulsando grandes proyectos de infraestructura y desarrollo humano.

Plantea invertir más de dos billones de dólares [trillions en inglés] que, sumados a los dos billones ya aprobados, pasará de cinco billones en sus primeros 100 días de su administración.

El Presidente enfrentará a la industria petrolera y al cambio climático promoviendo el desarrollo de fuentes de energía renovables. Además, se propone crear millones de empleos, echar a andar una reforma migratoria, e instituir la educación preescolar universal.

También combatirá el racismo sistémico que margina a todos los no blancos de los beneficios económicos del país.

Estas iniciativas podrían quitarle de 10% a 15% del apoyo popular al expresidente Donald Trump.

Los demócratas, finalmente, usarán el poder obtenido en las urnas sin buscar la ‘aprobación’ de los republicanos para impulsar una agenda verdaderamente progresista.

Gravando a los ricos para apoyar a los pobres, el Estado redistribuirá las riquezas de la nación.

Trump se propuso «Recuperar la grandeza de EE.UU.», Biden plantea en cambio «Reconstruir mejor».

Ambos admiten implícitamente que el sistema colapsó.

Los recortes impositivos a los ricos por parte de las administraciones republicanas multiplicaron la pobreza en la nación mas rica del mundo, donde quien decide educarse se condena a una impagable deuda eterna.

Si Trump no hubiese cumplido sus promesas de campaña, Biden tendría cancha abierta. Trump cumplió casi todas las cosas que prometió, desde el muro hasta anular algunas conquistas de los gays, por ejemplo. Demostró que si tienes el poder, puedes cumplir promesas. Los demócratas, en cambio, son especialistas en explicarnos por qué no cumplen. Los republicanos le cumplen siempre a su gente.

Los demócratas parece que aprendieron la lección: ahora no inventan excusas, cumplen promesas.

Nuestro presidente sin futuro debe entregarnos su presente a cambio de un lugar privilegiado en la historia.

Resulta súper espectacular que Biden intente finalizar su carrera política desmontando lo que construyó, para escribir su nueva mitología.

Biden gobierna para construir su sitial histórico como revolucionario.

J.C. Malone es periodista. Escribe desde Nueva York.

Publicado inicialmente en Barracuda Literaria, aquí.

Lee también

HispanicLA apoya a Joe Biden para Presidente

La respuesta de Joe Biden demuestra que con él nada cambiará

Por qué me hice periodista

Autor

Mostrar más
Botón volver arriba