Estudiantes en las calles de Los Ángeles apoyan a DACAmentados

Cientos de alumnos de al menos diez escuelas secundarias de Los Ángeles abandonaron las aulas para marchar y manifestarse en apoyo a la permanencia de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

Se trató de una manifestación nunca antes vista en apoyo a los jóvenes DACA. Llenos de energía, se manifestaron con pancartas con leyendas tales como “Nuestros sueños no son ilegales” (Our Dreams Are Not Illegal); o “Levántate por DACA (Rise for DACA), entre otras demandas.

Corte Suprema

La movilización estudiantil se dio al tiempo que la Corte Suprema de la Nación escuchaba argumentos orales para decidir el próximo año si apoyan la decisión de la administración Trump de poner fin al DACA, un programa que ha evitado la deportación de casi 700,000 jóvenes inmigrantes indocumentados y les ha otorgado un permiso de trabajo.

Katly Gutiérrez, una estudiante de 17 años de la secundaria El Camino Real, de Woodland Hills, se unió a la demostración y marcha en apoyo al DACA. Su propia madre es beneficiaria de este programa.

“Mi mamá tiene 31 años y es DACA. Ella no pudo venir porque está trabajando, pero yo estoy aquí representándola porque no es justo que le quieran quitar estas protecciones. Sin DACA no hubiera podido llevar comida a nuestra mesa”, señala.

Los estudiantes llegaron alrededor de las 11 de la mañana a la manifestación celebrada en el edificio federal del centro de Los Ángeles.

Guadalupe Hernández también de 17, estudiante del grado 12 de la secundaria Garfield del este de Los Ángeles, dice que decidió salir a apoyar a todos los muchachos DACA porque quiere que continúe este programa. “Yo nací aquí, pero tengo amigos DACA. He venido a manifestarme y a marchar por ellos”.

Yesenia quien pide no revelar su apellido, va en el grado 12 de la secundaria Garfield. “Los estudiantes DACA merecen los mismos derechos de los que nacimos aquí”, dice.

Y cuenta que tiene una amiga cercana que no tiene papeles que no sabe si va a poder ir al colegio. “No sabemos si el presidente Trump va a quitar el DACA, y si ellos van a poder lograr sus sueños”, platica.

Yesenia confía que no todos los maestros los apoyaron para ir a la marcha en apoyo a los DACAmentados.

“Algunos sí; otros nos dijeron que para qué gastar tiempo en una marcha. Nosotros salimos porque queremos que nos escuchen”, sostiene.

Esmeralda Vélez, es otra joven estudiante de Garfield que decidió faltar a clases en solidaridad con los jóvenes beneficiados con el DACA.

“Yo sé que tengo muchos privilegios por nacer aquí, y que muchos no tienen la oportunidad; pero esta tierra es para todos”, subraya.

A Esmeralda le pega fuerte el asunto del DACA porque tiene una hermana de 27 años amparada por este programa.

“Ella es una madre soltera que trabaja en una bodega de ropa. Le afectaría mucho que quitaran el DACA”, comenta.

Y confía que cuando en 2012 el presidente Obama anunció este alivio migratorio para todos los jóvenes inmigrantes que fueron traídos por sus padres en la infancia, la vida le cambió mucho a su hermana.

“Antes vivía en un mundo muy limitado sobre lo que podía hacer”, observa.

Esta joven de secundaria vive en una familia mixta. “Somos siete hermanos. Algunos nacimos aquí, tengo una hermana DACA y otra hermana que no tiene nada”, comenta.

Joana Argumedo tiene 16 años y asiste al grado 12 de la secundaria Garfield. “Vine porque conozco a muchas personas con DACA y vengo a apoyarlas”, dice.

Y agrega que es muy difícil para los muchachos DACA. “He venido a decirles que no se preocupen que todos somos iguales. No nacieron aquí, pero tenemos derechos por igual”, dice para enseguida confiar que se siente mal porque a un amigo cercano lo deportaron. “Eso me duele mucho”, explica.

Gran parte de los estudiantes caminaron en grupos desde sus escuelas al edificio federal en el centro de Los Ángeles. Samantha Barrientos, una estudiante de 16 años fue quien organizó el movimiento para que los estudiantes se salieran de clases en la escuela Garfield en solidaridad con los jóvenes DACA.

Ella misma tiene una hermana DACA, por lo que pidió a los magistrados tomar en consideración que los beneficiarios tienen familias y están bien involucrados en sus comunidades. “Ellos son padres, hermanos, están en nuestra comunidad. Son nuestra gente”, dice.

De ahí marcharon rumbo al parque MacArthur donde se llevó a cabo un festival musical en apoyo a los DACAmentados en el que participaron el mariachi Arco Iris, el duo Sin Color, Ozomatli y otros artistas.

Este artículo fue originalmente publicado en Impremedia.

Perfil del autor

Araceli Martínez Ortega tiene más de 20 años de experiencia como periodista en California. Trabaja para La Opinión desde 2006, fue corresponsal de este diario en el capitolio estatal de Sacramento; y desde 2013, está en Los Ángeles, cubriendo temas de la política local y estatal, además de asuntos comunitarios. Antes de unirse a La Opinión, trabajó para Univision San Francisco, y ha sido colaboradora constante de Radio Bilingüe.

En México, trabajó para el diario El Universal, y diferentes medios impresos y de radio en Sonora, México como el diario El Imparcial, Radio S.A. y Radio Mujer, entre otros. Ha recibido una variedad de reconocimientos. Los más recientes son los dos premios que se llevó este año, otorgados Ethnic Media Services.

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