Fábulas cumple 350 años
El 31 de marzo de 1668, Jean de La Fontaine (1621-1695), publicó el primer tomo de “Fábulas”. Era una recopilación de 124 historias de una amplia variedad de fuentes, tanto occidentales como orientales. Sus protagonistas eran animales, insectos, seres mitológicos o personas “especiales”, que Jean de La Fontaine adaptó al verso libre en francés.
Al principio eran relatos cómicos, matizados e irónicos. Originalmente estaban dirigidos al público adulto, pero luego ingresaron al sistema educativo, exigiendo su aprendizaje en las escuelas.
Otros tomos fueron publicados en 1669, 1671, 1678, 1679, 1682, 1685 y 1694. En total llegan a más de 300 fábulas.
Muchas eran adaptaciones de fabulistas clásicos griegos, como Esopo, Fedrus y Babrius, y fábulas orientales del hindú Bidpai (Pilpay). Incluso tomó las comedias de Boccaccio, Ariosto, Tasso y Maquiavelo también fueron fuentes de sus relatos.
Es importante aclarar que ninguna fábula fue una creación de La Fontaine. Todas fueron adaptaciones, a las que La Fontaine agrega una rara distinción en la narración, la destreza, la flexibilidad de la estructura métrica, el humor moral y el arte de su aparente ingenuidad.
Crítica Monárquica
Todas las fábulas tienen en común el conocimiento profundo de las debilidades de la naturaleza humana. Transmiten doctrinas y simpatías sociales, más democráticas de lo que la situación monárquica habría tolerado, ya que debemos recordar que las “Fábulas” fueron
publicadas con 111 años de antelación a la “Revolución Francesa” de 1789. Por lo tanto, toda crítica directa al régimen monárquico podría hacer “rodar la cabeza” de su autor.
Formaba parte del famoso cuarteto intelectual “Rue du Vieux Colombier”, que agrupaba a La Fontaine, Racine, Boileau y Molière. Por esto escribió su “Fabulas” para una audiencia sofisticada, tal vez socialmente antimonárquica. Rápidamente pasaron a brindar una excelente educación moral para niños. Su traductor al inglés, Charles Denis, que las convirtió del verso a la prosa, dedicó sus Fábulas Selectas (1754) al heredero de dieciséis años al trono de Inglaterra.
Algunas de estas fábulas más recordadas son: La hormiga y la cigarra, El zorro y las uvas, La tortuga y la liebre, El lobo y el cordero, El gallo y el zorro, La bellota y la calabaza, El gato y una rata, El perro y el lobo, La paloma y la hormiga, El águila y el escarabajo, Las dos palomas, La mosca y la hormiga, El zorro y el cuervo, La rana y el ratón, Los buitres y las palomas, El ganso que puso los huevos de oro, El
caballo y el burro, La novilla, la cabra y la oveja en compañía del león.