La electrificación vial es el futuro de California

Una de las grandes responsabilidades de la Legislatura de California – tanto la Asamblea como el Senado – es encaminar la reactivación de la economía después del año de COVID-19.

Electrificación vial y el combate por el medio ambiente

Asi, al mismo tiempo que se reabren los puestos de trabajo podrá concentrarse en el combate a la contaminación ambiental y la lucha por el medio ambiente.

El transporte representa el 41 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en California. La contaminación creada por vehículos – especialmente  los camiones de transporte, los autobuses y los automóviles particulares – afecta principalmente a familias de bajos recursos, de inmigrantes y comunidades de color, que por lo general viven cerca de los freeways y están más expuestos a las emisiones. El resultado son altos índices de asma, cáncer y otras enfermedades similares en estos grupos.

Para que la reconstrucción y el crecimiento económico post pandemia sea parejo y contundente, es necesario adoptar medidas específicas que ayuden a dirigir la electrificación de la flota automotriz del estado. No  solamente los vehículos relacionados con los gobiernos, no solamente el transporte de mercaderías o de pasajeros, sino también aquellos que son objeto de consumo y herramientas de trabajo para el grueso de nuestra població.

Esto debe realizarse de una manera eficiente y especialmente equitativa, para que beneficie en primer lugar a los sectores de bajos recursos que tan frecuentemente han quedado fuera de los proyectos de este tipo. 

California, un estado pionero

California ha sido por muchas décadas un estado pionero en la adopción de tecnologías de avanzada para beneficio de su población. Normalmente, fue seguido por otros estados gracias a la envergadura de su economía y a los visionarios de su industria.

Lo mismo sucederá en el caso de los vehículos eléctricos: aquí se vende entre el 45% y el 50% del total nacional. Este es un estado líder.

Mejorar la calidad del aire ya es una prioridad básica de nuestros gobiernos. Es una meta estratégica de primera magnitud. Y una de las principales herramientas para lograrlo debe ser evolucionar aceleradamente a un transporte de cero emisiones. Se trata de inversiones de gran envergadura que representarán múltiples beneficios para nuestsra población. 

El momento para tomar este tipo de decisiones es ahora y no se puede postergar. Ya se atrasó demasiado. 

Reemplazar vehículos contaminantes

En el presupuesto fiscal de California para 2021/22, actualmente en etapas finales del debate, deben conservarse programas de transporte limpio cuya esencia es retirar de circulación a los vehículos que más contaminación causan, reemplazándolos con vehículos de cero emisiones.  

Hace cinco meses, el gobernador Gavin Newsom, pidió que se inviertan $1,500 millones en camiones, autobuses y automóviles limpios, así como en infraestructura para cargar esos vehículos.

En ese sentido, una coalición de grupos ambientales, de justicia ambiental, intereses laborales, empresariales y de salud pública –  la Iniciativa Charge Ahead California – pide a los líderes estatales apoyar presupuestos para proyectos adicionales que proporcionen acceso a transporte limpio y aire limpio, los cuales son solamente posibles gracias a los vehículos eléctricos. 

La coalición existe en virtud de la  Iniciativa Charge Ahead California establecida en 2014 en la ley SB1275 del entonces senador estatal Kevin De León – hoy concejal de la ciudad de Los Ángeles. 

Camiones diesel

Es imprescindible que al menos el 50% de la electrificación del transporte beneficie a las comunidades de menores recursos, a través de la expansión del Programa de Transporte Limpio de California.

Es crucial que todo proyecto estatal de tal envergadura incluya solucionar la contaminación que los camiones diesel de carga crean en las carreteras 710, 210 y otras del sur de California, en su camino del puerto de Los Angeles/Long Beach a centros de distribución nacionales en el condado Imperial. Se trata de limpiar esas carreteras retirando los camiones pesados, a un costo de $1,400 millones. Esto proporcionará un aire más limpio también a los trabajadores del campo en zonas agrícolas aledañas y en los vecindarios cercanos tanto a los grandes almacenes como a los puertos, en algunas de las áreas más contaminadas de California.

Otros fondos, según el plan, se dedicarán a proyectos de equidad en el transporte, como retirar de circulación buses de transporte escolar reemplazándolos por vehículos eléctricos

Otro ejemplo de estos proyectos sería Clean Cars 4 All, un programa de la Junta de Recursos del Aire de California que proporciona fondos para que conductores puedan reemplazar sus vehículos más contaminantes con vehículos eléctricos, en zonas determinadas y ciertas condiciones. 

Faltan estaciones de carga

Lamentablemente  la infraestructura de estaciones  de vehículos eléctricos está aún atrasada. Son aún muy pocas. California tiene unos 700,000 vehículos eléctricos en la carretera, pero solo unas 22,000 estaciones de carga. Evidentemente, un vehículo eléctrico no puede viajar lejos sin una estación de carga cercana.

Es por eso que a la gente le preocupa quedarse sin batería sin un lugar para cargar. De hecho, es el principal impedimento para mayores compras de autos eléctricos, ahora que sus precios están bajando. 

Se calcula que para servir los cinco millones de vehículos eléctricos que circularían en el estado en 2040, se requerirá un millón de estaciones de carga, a razón de una por cada cinco autos.

Estos programas y otros deben ser aprobados por la Legislatura, para así hacer posible la disposición del gobernador Gavin Newsom de septiembre 2019, prohibiendo la venta de automóviles nuevos a gasolina en California para 2035.

Les toca al presidente de la Asamblea de California Anthony Rendon y a la presidenta tempore del Senado, Tony Atkins, liderar el cumplimiento de esta importante meta.

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Autor

  • Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito. Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio. -- Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then. Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent.

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