La frontera: la crisis es falsa, el problema es real

La situación en nuestra frontera con México es tema predilecto de aquellos cuya meta es hacer que la gestión de Joe Biden fracase.

Oposición y mentira

En estos momentos, el bando opositor e intransigente engloba, desde el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, pasando por casi todos sus legisladores federales, luego los gobernadores, las legislaturas… todos los que pueden seguir usufructuando de esta situación anormal. 

A fuerza de repetir la misma mentira crean la ilusión de que los cruces de indocumentados se han catapultado bajo Biden.

Así, afirman que en 2020 solo 9,000 personas fueron capturadas tratando de cruzar ilegalmente la frontera y que a partir de enero el número se disparó, obviamente, por culpa de Biden y su supuesta apertura de la frontera.

En realidad, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, hubo 547,816 detenciones en la frontera sur entre enero y diciembre de 2020, y 178,883 a partir del 1 de enero de 2021.

¿Quién determina la agenda?

Pero el expresidente Donald Trump y sus admiradores hacen todo para diseminar una mentira más de su amplio arsenal, y así obstaculizar la labor del gobierno. 

Entre otros, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, se niega a prestar ayuda y anuncia que cancelará en agosto los permisos que permiten a 52 refugios actuales de niños no acompañados seguir abiertos, generando una crisis. 

De igual modo boicotean al gobierno federal otros funcionarios en estados liderados por el Partido Republicano, que se niegan a organizar viviendas y servicios para los niños migrantes y amenazan con no permitir que estos se queden en su territorio.

En ese contexto se ubica el mitin que Trump realizó en la frontera. El expresidente arde en su deseo de ser nuevamente relevante y determinar o al menos influir en la agenda en los medios de comunicación y espera lograrlo atacando ferozmente al gobierno desde la frontera. 

Soluciones reales a problemas verdaderos

Pero no por eso la situación deja de ser seria. Con el ascenso de Biden al poder, se renovó e intensificó el flujo de niños no acompañados enviados por sus padres bajo la esperanza de que sean admitidos al país. Urgen entonces soluciones reales y humanas. 

Al día de hoy, decenas de miles de niños migrantes están alojados en condiciones imposibles en refugios, a la espera de ser colocados con tutores y hogares de crianza temporarios. 

Pero un problema que pone en duda esa disposición de la presente administración es que continúa utilizando el llamado “título 42” del código legal, que permite la expulsión inmediata de inmigrantes de ciertos países para supuestamente prevenir la propagación de enfermedades transmisibles como el COVID-19. Como se considera una «expulsión» en lugar de una «deportación», los inmigrantes no tienen derecho a presentar su caso ante un juez de inmigración.

La administración Biden debe cesar de inmediato esta práctica y permitir a quienes vienen pidiendo asilo una comparecencia ante un juez. 

Este gobierno anunció un cambio radical en la política migratoria, optando por lo más racional, que es ayudar a resolver los problemas de raíz que originalmente empujan a los inmigrantes de Centroamérica y México a arriesgar sus vidas abandonando su país y cruzando la frontera.

La llama de la discordia

Y promete establecer un sistema migratorio justo, seguro, ordenado y humano, tal como corresponde a un país como este, que nació y se nutrió de la inmigración durante toda su historia. 

Es bajo esta bandera que la vicepresidenta Kamala Harris visitó este mes de junio 2021 la frontera en El Paso. Allí anunció una vez más su programa. Es evidente que cualquier forma de reforma migratoria debe pasar por la adopción de esos conceptos y la humanización de quienes lo dejan todo para venir a vivir aquí. 

Fue en esa misma ciudad texana, donde inició en 2017 la cruel política de separación de familias de la administración Trump.

Mientras este gobierno declara su intención de poner en marcha soluciones reales al problema de la inmigración indocumentada, la oposición trata de encender una vez más la llama de la discordia y la división entre estadounidenses.

 

Autor

  • Fundador y co-editor de HispanicLA. Editor en jefe del diario La Opinión en Los Ángeles hasta enero de 2021 y su actual Editor Emérito. Nació en Buenos Aires, Argentina, vivió en Israel y reside en Los Ángeles, California. Es periodista, bloguero, poeta, novelista y cuentista. Fue director editorial de Huffington Post Voces entre 2011 y 2014 y editor de noticias, también para La Opinión. Anteriormente, corresponsal de radio. -- Founder and co-editor of HispanicLA. Editor-in-chief of the newspaper La Opinión in Los Angeles until January 2021 and Editor Emeritus since then. Born in Buenos Aires, Argentina, lived in Israel and resides in Los Angeles, California. Journalist, blogger, poet, novelist and short story writer. He was editorial director of Huffington Post Voces between 2011 and 2014 and news editor, also for La Opinión. Previously, he was a radio correspondent.

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