Resurgen las caravanas de migrantes encaminados a la frontera
Desde que el presidente Joe Biden implementó nuevas restricciones al asilo en junio, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) informa que los cruces fronterizos de migrantes indocumentados han disminuido en un 54%. En septiembre, por ejemplo, se registraron menos de 54,000 cruces, la cifra más baja desde 2020.
Además, el DHS ha acelerado las deportaciones, repatriando migrantes a 180 países de África, Europa y Asia.
Las estadísticas muestran que México sigue siendo el principal país de origen de los deportados, con 136,439 ciudadanos mexicanos, incluidos 19,433 menores, enviados de regreso entre enero y agosto de este año.
Caravanas camino a EE.UU.
Sin embargo, las deportaciones y la disminución de los cruces no significa una reducción permanente de la migración. Según reportes de medios de comunicación en el sur de México, varias caravanas de migrantes se están formando y moviendo hacia el norte.
Estas caravanas están compuestas por personas que huyen de la pobreza, la represión política y los desastres naturales, y con estadías más que prolongadas en territorio mexicano están presionados por las duras condiciones de vida que confrontan. Una realidad que incluye hambre y desempleo.
Y con las elecciones estadounidenses en pocas semanas, muchos migrantes temen que las oportunidades de asilo en Estados Unidos se reduzcan si Donald Trump gana la presidencia. Después de todo, Trump ha prometido cerrar la frontera y deportar a millones de migrantes indocumentados.
La primera caravana, compuesta por entre 600 y 800 migrantes, salió de Tapachula el 5 de octubre. Después de ser obligados a bajarse de trenes de carga, 139 participantes fueron detenidos y alojados en un auditorio en San Cosme Xaloztoc, según informes de El Sol de Tlaxcala. Entre los detenidos había 149 hombres, mujeres y niños de Venezuela, Haití, Honduras, El Salvador y Guatemala. Todos, parte del grupo “Dios Nos Guía”, cuyo objetivo es cruzar a los Estados Unidos.
Una segunda caravana de casi 1,000 personas también partió de Tapachula el 8 de octubre, con 150 miembros alcanzando Oaxaca esta semana. Los migrantes están decididos a avanzar hacia el Norte, con muchos buscando llegar a Estados Unidos antes de los posibles cambios en la política fronteriza.
En Tapachula, la situación económica y social de los migrantes ha alcanzado niveles críticos. Además, están los problemas de las demoras en la emisión de permisos de viaje humanitarios en México y, si llegan a la frontera, las dificultades con la aplicación CBP One de los EE. UU., que programa citas de asilo. En conclusión, estos migrantes están atrapados en un limbo, incapaces de avanzar o asegurar su futuro.
El Paso a la espera
No se sabe con certeza, pero los migrantes podrían intentar cruzar en El Paso, McAllen o en otros puntos a lo largo de la frontera.
Y algunos, como las autoridades de El Paso, están monitoreando el avance de las caravanas que se acercan a la frontera estadounidense y se están preparando logísticamente para que, a diferencia de otras oportunidades, nos lo tomen por sorpresa.
Los peligros
Como en todas estas peligrosas travesías, siempre se corre el riesgo de no llegar. Especialmente entre aquellos que se aventuran en desiertos inhóspitos.
Voluntarios del Battalion Search and Rescue recientemente guiaron a unos periodistas a una escena desoladora en el desierto al oeste de Santa Teresa, Nuevo México, donde los restos de varios migrantes yacían bajo pequeñas banderas rosadas que marcaban sus lugares de descanso final. Un recordatorio sombrío de los peligros que enfrentan los migrantes en su búsqueda del American Dream.
A medida que la situación continúa desarrollándose, aún no está claro cuánto tiempo persistirán estas caravanas o qué deparará el futuro para los solicitantes de asilo bajo las cambiantes políticas de inmigración de Estados Unidos.
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Este recurso cuenta con el apoyo total o parcial de fondos proporcionados por el Estado de California, administrado por la California State Library en asociación con el California Department of Social Services y la California Commission on Asian and Pacific Islander American Affairs como parte del programa Stop the Hate. Para denunciar un incidente de odio o un delito de odio y obtener ayuda, visite CA vs Hate.