Runit Dome, el basurero radioactivo
Desde 1946 hasta 1958 el gobierno de los Estados Unidos de América, probó 67 armas nucleares en el archipiélago Marshall, cuya isla más conocida es Bikini, en cuyo atolón se efectuaron 23 pruebas nucleares y, las otras 44 pruebas se realizaron en los atolones Enewetak y Runit.
El último ensayo nuclear (conocido), fue el 6 de mayo de 1958, con una bomba similar a la de Hiroshima, dejando un cráter de 20 metros de ancho y 9 de profundidad en el atolón Runit.
Zona Cero
El lugar fue denominado “La Zona Cero del Pacífico Sur”, por su alto poder radiactivo.
Los habitantes de las islas contaminadas fueron reubicados en otras islas y, para mitigar su “culpa”, el gobierno americano reconoció la independencia de Marshall el 1 de mayo de 1979, entregándoles 23.000 millones de dólares en “compensación”. Aunque la legalidad internacional fue dada el 22 de diciembre de 1990, cuando las Naciones Unidas reconocieron a la República de las Islas Marshall.
Limpiando la basura
En 1975 el Departamento de Defensa Americano estudio cómo limpiar, al menos parte de la tierra contaminada, para volverla habitable. concluyendo que el cesio-137 y estroncio-90 tenían una vida media de unos 30 años, aunque reconociendo luego que las explosiones también dejaron plutonio-239, que tiene una vida media de 24.000 años.
La Cúpula de Runit
Por esa razón en 1977 el senado americano aprobó la construcción de un domo para guardar “basura” radiactiva, “aprovechando” el cráter en la isla Runit, que fue rellenado con 73.000 m³ de desechos radiactivos, recogidos en todos los atolones que sirvieron para las pruebas.
El Domo es una estructura semiesférica a nivel del mar, en el norte de la isla de Runit, con un grosor de 46 cm de cemento al que los marshalés llaman: “Gran monumento a la torpeza americana”.
Contaminación
A diferencia de Yucca Mountain en Nevada, que supuestamente será diseñada para soportar al menos un millón de años, el Runit Domo no cumple ni tan siquiera con los estándares para vertederos de basura doméstica, incluso el Consejo Nacional de Investigación advirtió en 1982 que un tifón severo podría romper la cúpula.
Por esa razón, el gobierno americano completó en el 2012 una limpieza profunda del plutonio, asegurando que una fuga del domo no sería una amenaza ya que pasaron más de 30 años y los contaminantes son inocuos.
En realidad se encontraron, hace unos años, isótopos de plutonio en el Mar de China Meridional, que fueron rastreados hasta las Islas Marshall, a unas 2.800 millas de distancia.
Cada inspección de los organismos ambientales descubre nuevos deteriorados, confirmando que el agua subterránea radiactiva debajo sube y baja con las mareas, agregando que enredaderas crecen en las grietas, agrietando la estructura.
Proyecto Manhattan
En el sur del estado de Washington, costa oeste de USA, se encuentra el depósito B-109, que es parte del complejo de Hanford, y contiene casi 500 toneladas de desechos radiactivos, este complejo fue construido durante el Proyecto Manhattan para recibir los residuos nucleares producidos entre 1946 y 1976.
A pesar de que durante décadas se gastaron cifras multimillonaria para llevar a cabo limpiezas medioambientales, la Agencia Federal de Protección Ambiental notificó sobre una fuga en el depósito. Desde entonces el Departamento de Energía intentó minimizar esta última denuncia, con una explicación que deja muchas dudas… “durante décadas se han llevado a cabo labores de mitigación para proteger a los empleados, al público y al medio ambiente”
En realidad, las centrales nucleares producen desechos diariamente, tal vez menos contaminantes que los del siglo pasado, entonces las preguntas son: ¿Qué hacer con ellos?. ¿Cómo contener las crecientes fugas radiactivas de estas centrales, como la de Chernóbil?