Trump 2.0: Arranca su reino de terror y caos
Las órdenes ejecutivas reflejan el Proyecto 2025 de la Fundación Heritage que le proveyó a Trump y a su equipo una hoja de ruta para una agenda altamente extremista, no solo en inmigración sino en los rubros de energía, educación, derechos laborales, civiles, y otras áreas
La juramentación de Donald J. Trump como el presidente número 47 de Estados Unidos fue como esperar un huracán Categoría 5, y lo digo con conocimiento de causa pues he vivido varios ciclones. Esa ansiedad y certeza de saber que la devastación será inmensa, sobre todo para los inmigrantes y sus familiares ciudadanos y residentes permanentes. Pero también para la economía del país, para nuestra fibra moral y para nuestra democracia.
El infierno tan temido
Trump no perdió tiempo para activar su reino de terror entre los inmigrantes y como buen aspirante a autócrata, quiere gobernar por decreto y abusa de sus poderes. Por ejemplo, declaró una “emergencia nacional” en la frontera con México para desplegar militares que frenen la “invasión” de indocumentados a pesar de la sostenida reducción de arrestos en la franja por los pasados meses.
También inició el proceso para negar la ciudadanía por derecho de nacimiento a bebés nacidos en Estados Unidos de padres indocumentados. Más de una veintena de estados, ciudades, y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), demandaron para impedir la implementación de la orden catalogándola de anticonstitucional.
Entre las órdenes ejecutivas de inmigración destacan restablecer el programa ‘Quédate en México’ que exige que los solicitantes de asilo permanezcan en el vecino país mientras esperan por su cita ante las cortes de inmigración en Estados Unidos. Tomó otras medidas para minar el sistema de asilo: suspendió el reasentamiento de refugiados por al menos cuatro meses. Y eliminó la aplicación CBP One que permitía a los peticionarios de asilo solicitar sus citas de manera virtual para evitar precisamente el caos en la frontera. La aplicación fue instrumental en reducir los cruces fronterizos bajo el saliente gobierno del demócrata Joe Biden.
‘Quédate en México’ empeoró la crisis en la franja pues miles de migrantes, desde individuos hasta familias enteras, dormían a la intemperie en condiciones infrahumanas ante la falta de refugios. Muchos fueron víctimas de delitos al estar a merced de los cárteles del narcotráfico.
Trump también pondrá fin a la práctica de ‘captura y liberación’, que permite que los inmigrantes sean liberados en Estados Unidos mientras aguardan por sus audiencias en los tribunales de inmigración.
MAGA en el poder
Como parte de su plan para eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento, pone trabas, como por ejemplo, que las agencias pertinentes no emitan pasaportes o tarjetas de Seguro Social a menos que uno de los padres del menor sea ciudadano o residente permanente. Trump sabe que no puede eliminar la 14ta Enmienda de un plumazo, que requiere una enmienda constitucional y que su plan se impugnará ante tribunales, pero quiere demostrarle al movimiento MAGA que está “cumpliendo” sus promesas de campaña.
También invocó la Ley de Enemigos Extranjeros, para designar a los cárteles y a ciertas pandillas como organizaciones terroristas. La ley de 1798, que solamente se ha aplicado tres veces y en momentos de guerra, permite la detención, reubicación o deportación de nacionales del país enemigo de Estados Unidos por razones de seguridad nacional.
Sobre las deportaciones, Trump declaró que “se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal, y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”. Hasta el momento en que escribo no se habían confirmado redadas bajo el mando de Trump. Pero anuló un memo que prohíbe dichos operativos en lugares “sensibles” como iglesias, escuelas, tribunales y refugios.
Trump eliminó el parole humanitario para migrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití.
Las órdenes ejecutivas reflejan el Proyecto 2025 de la Fundación Heritage que le proveyó a Trump y a su equipo una hoja de ruta para una agenda altamente extremista, no solo en inmigración sino en los rubros de energía, educación, derechos laborales, civiles, y otras áreas.
El racismo extremo tiene mayoría
Lo temible no es solo que los republicanos controlen las ramas ejecutiva y legislativa, y tengan la balanza inclinada a su favor en la rama judicial. También tuvieron la primera administración Trump como ensayo y esta vez estas medidas están redactadas para tratar de sobrevivir a las apelaciones en los tribunales.
El extremismo migratorio es la punta del iceberg en este gobierno pues un presidente saliente, Biden, giró perdones preventivos a sus familiares y a funcionarios públicos ante el temor de que puedan ser perseguidos y acusados de “algo” porque Trump los considera sus enemigos políticos. Irónicamente, mientras Trump tilda a los inmigrantes de “criminales”, indulta a 1,500 de los condenados o procesados por el violento ataque al Capitolio federal el 6 de enero de 2021.
Como un gran huracán Categoría 5, Trump y su política extremista prometen severos daños que pondrán a prueba nuestra resistencia, nuestra humanidad, nuestra Constitución, y la neutralidad de nuestro sistema judicial.