Beneficiarios de DACA podrían permanecer en el país por años
Aparte de lo que pueda decidir la Corte Suprema, los recursos legales y comunitarios apoyan su permanencia. Expertos instan a renovar lo antes posible.
Mientras cientos de miles de inmigrantes con permisos DACA esperan en vilo la decisión de la Corte Suprema del país sobre el futuro del programa, abogados y defensores de los inmigrantes aseguran que la inmensa mayoría de los amparados por el mismo tienen suficientes derechos legales para permanecer en este país por varios años y quizá indefinidamente.
Durante un evento organizado esta semana por el Condado de Los Ángeles y Ethnic Media Services, los expertos instaron a los inmigrantes amparados por DACA o que alguna vez lo tuvieron, pero no lo renovaron, a asesorarse de inmediato con la Oficina de Asuntos de los Inmigrantes del condado o con alguna organización local respecto a sus derechos legales, posible ayuda financiera y proceso para extender su permiso de inmediato.
“Es muy importante que los inmigrantes con DACA renueven el programa lo antes posible”, dijo Judith Vásquez, representante de la supervisora del condado Hilda L. Solís.
“Sabemos que el gobierno federal ha anunciado su intención de subir el costo de la renovación, de 495 dólares a 765 y lo mejor es que renueven ahora antes que eso suceda”, agregó Vásquez, recordando que el condado de Los Ángeles “es el que tiene más inmigrantes con DACA en el país, alrededor de 82,000”.
Los expertos agregaron que en el caso que la Corte Suprema permitiera el fin del programa, los beneficiarios aún tienen la posibilidad de estar en este país por varios años, con nuevos permisos obtenidos antes de la eliminación final del programa o luchando en los tribunales de forma individual.
“Sabemos que el 95% de los inmigrantes con DACA no tienen pendiente una orden de deportación”, dijo Daniel Sharp, director de servicios legales del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN). “Eso quiere decir que, si la Corte Suprema permite al gobierno seguir con la eliminación de DACA, la gran mayoría de los beneficiarios no está en peligro inminente de ser expulsada del país”.
A pesar de que aún no hay definición sobre el futuro de DACA, explico Sharp que “hay que esperar lo mejor y prepararse para lo peor”, apuntó.
El abogado se refería al hecho de que algunos inmigrantes con DACA tenían órdenes previas de deportación pendientes antes de que existiera el beneficio. Cuando fueron aprobados para DACA, esa orden quedó suspendida temporalmente.
En caso de la eliminación de DACA, las autoridades de inmigración de EE. UU. tendrían el poder de actuar de inmediato con una orden de deportación pendiente, sin más audiencias ni procesos.
Pero la gran mayoría nunca tuvo una orden o proceso de deportación y aún podrían pelear en los tribunales, ya tan repletos con casos pendientes, que una deportación tardaría varios años.
“Hay que tomar en cuenta que al no tener ordenes pendientes, hay derecho a pelear la deportación y con la cantidad de casos que hay en las cortes de inmigración en Los Ángeles, tres años es lo mínimo que se tardarían”, apuntó el abogado.
Thomas A. Sáenz, presidente y abogado principal de MALDEF (El Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y Educación), dijo que a pesar de las predicciones de muchos medios sobre un posible resultado negativo para DACA en la Corte Suprema, “no hay manera de anticipar el resultado, es más, es irresponsable hacerlo”.
Aseguró sin embargo que aún en el caso de que la Corte Suprema fallara en contra de DACA (lo que podría ocurrir en los primeros seis meses del próximo año), los jóvenes inmigrantes “no estarán solos, habrá miles de personas respaldándolos y asegurándonos que obtienen sus derechos de pelear contra la deportación por todos los medios posibles”.
MALDEF está representando a 22 beneficiarios de DACA contra una demanda de Texas y otros 6 estados que intenta desmantelar el programa. La organización de derechos civiles pidió intervenir en la demanda alegando que la Administración Trump no representaría adecuadamente los intereses de los titulares de DACA. Esa demanda está pendiente, y su resolución dependería de la decisión de la Corte Suprema de la nación sobre el programa.
Apoyo para “Dacamentados”
Los portadores de DACA tienen el apoyo de la comunidad y de diversas organizaciones e instituciones angelinas, explicaron varios portavoces.
Rigo Reyes, director ejecutivo de la Oficina de Asuntos de los Inmigrantes del Condado de Los Ángeles, señaló que hay una variedad de servicios para los inmigrantes, para los portadores de DACA y sus familias. “El condado ha dado pasos concretos para proteger y apoyar a los inmigrantes”, dijo Reyes.
Explicó que aparte de recomendar ayuda legal legítima a los inmigrantes, también hay asistencia financiera disponible para asistir a los que no puedan pagar las tarifas de inmigración, pero el condado también se encarga, por ejemplo, del cumplimiento de las leyes de salario mínimo, al que los portadores de DACA que tienen permiso de trabajo también tienen derecho.
Se puede obtener más información llamando a la Oficina de Asuntos de los Inmigrantes del Condado de Los Ángeles al teléfono gratis 1-800-593-8222.
Tiffany Panlilio, asesora legal de DACA de la organización Asiático-Americanos por el Avance de la Justicia (AAAJ), dijo que “la gente está asustada y a menudo tiene que elegir entre pagar el alquiler y renovar el beneficio”.
“Queremos asegurar que DACA aun está en pie y que en mi organización tenemos apoyo legal en diversos idiomas: chino, tailandés, tagalog y coreano”, añadió, explicando que uno de cada cinco DACA es de origen asiático. Invitó a la comunidad a acudir a una organización de confianza a obtener asesoría legal gratis. “Es mejor saber que no saber”, dijo.
Francisco Rodríguez, rector del Distrito de Colegios Comunitarios de Los Ángeles, dijo que hay “dreamer centers” en cada uno de los nueve colegios del sistema, que tiene más de 230,000 estudiantes. Allí, los jóvenes inmigrantes pueden recibir asistencia legal y ayuda para su salud mental “en un ambiente libre de odio y hostilidad”.
“Yo soy un inmigrante y me he beneficiado mucho de la educación pública”, dijo Rodríguez. “Invito a los estudiantes indocumentados a que se inscriban en nuestros colegios. Su información es confidencial y hemos tomado medidas para protegerlos”.
Por su parte, la abogada criminalista Lara Yeretsian recordó a los beneficiarios de DACA que tienen mucho que perder si cometen algún delito como manejar bajo la influencia (DUI). “Cualquier error puede tener serias consecuencias, especialmente para los DACA”, dijo Yeretsian. “No tomen riesgos y siempre consulten a un abogado que entienda de las consecuencias migratorias de cualquier condena”.
“Más ganas y más rabia”
Un empresario y una activista, dos ejemplos de jóvenes inmigrantes que han utilizado DACA y el permiso de trabajo que este les otorgó para construir una vida productiva que beneficia a muchos otros, tanto como a ellos, en su comunidad.
Ambos esperan que la decisión final de la Corte Suprema sobre DACA, aunque angustiosa, les haga justicia al final.
Néstor llegó acompañado de su socio de negocios Juan Carlos, quien llegó para apoyarlo y abogar por la continuación del programa o una solución legal para tantos jóvenes inmigrantes. “Después de mucho sacrificio comencé mi propia empresa de exportación e importación de alimentos”, dijo Néstor. “No solo he logrado generar riqueza para este país sino dar a mi sociedad. DACA ha cambiado mi vida y me ha permitido ayudar a otras personas”.
Aunque sin el permiso que otorga DACA, Néstor y su negocio podrían verse afectados -además de miles de trabajos que directa o indirectamente crea con su empresa- él confía en el futuro. “No tengo miedo”, dijo. “Confío en nuestros líderes. Soy un empresario, residente, padre, esposo y miembro de mi comunidad y de esta sociedad estadounidense y quiero seguir siéndolo”.
“DACA ha transformado la vida de mi socio”, agregó Juan Carlos, su amigo y colega empresario. “Gracias al estatus, él ha podido superar muchos retos”.
Rocío trabaja como coordinadora de un programa para sobrevivientes de violencia en Los Ángeles. En gran medida, su trabajo con la comunidad ha sido inspirado por las dificultades de la vida como indocumentada.
“Desde pequeña fui muy consciente del sacrificio de mi familia para que nosotros tuviéramos una mejor vida”, dijo Rocío. “He estudiado y trabajado diligentemente para lograr ser “valedictorian” (la mejor estudiante de su clase) en mi secundaria, ir a la universidad y dedicar mi trabajo a ayudar a mi comunidad. Gracias a DACA he podido hacer todo esto y también viajar a mi país de origen para conectar con familiares, luego de 18 años de separación”.
Los intentos del gobierno de Trump para eliminar el programa que tanto ha hecho por cientos de miles de jóvenes inmigrantes han servido para que esta joven inmigrante de Puebla, México, use sus “ganas” y su “indignación” en favor de su comunidad.
“Más ganas y más rabia, pero aplicada en forma positiva”, dijo. “Eso es lo que he sacado de este gobierno de Trump”.