COVID-19: Protegiendo a niños que retornan a la escuela
Mientras 77% de asiáticos y 66% de blancos están vacunados, solamente 55% de latinos y 46% de afroamericanos han recibido una dosis en el Condado de Los Ángeles. Más preocupante es que entre los adolescentes latinos de 12 a 15 años solo 33% están vacunados
Las escuelas vuelven a funcionar después de varios meses en que la pandemia forzó la educación virtual. Este es un evento más que significativo si consideramos que el Condado de Los Ángeles tiene 80 distritos escolares con alrededor de 2 millones de estudiantes. La pregunta, por supuesto, es cómo se pueden reabrir todas estas instituciones educativas de la manera más segura posible.
Para informar a la comunidad, Ethnic Media Services organizó una conferencia de prensa en la que expertos comentaron sobre el tema.
Supervisora Solís insta a vacunarse
El condado sigue impactado por la pandemia y, particularmente, por la variante Delta que ha hecho sonar la alarma en las últimas semanas. El mensaje sigue siendo el mismo: las vacunas salvan vidas. Por eso es tan importante asegurarse que todos se vacunan.
“Tenemos tres vacunas efectivas, como saben: una de ellas es Pfizer que está aprobada para residentes de más de 12 años. Y es muy importante que los niños de 12 años o más se vacunen antes de regresar a la escuela”, dijo Hilda Solís, presidenta del Concejo de Supervisores del Condado de Los Ángeles, al abrir la conferencia de prensa. “La semana pasada solamente 37.9% de niños de 12 a 16 años habían recibido la primera dosis en el condado de Los Ángeles”.
Este es un porcentaje muy bajo que requiere un esfuerzo de toda la comunidad para asegurar que todos aquellos que puedan vacunarse, lo hagan antes que empiecen la escuela.
“El condado tiene más de 770 centros de vacunación, más de 322 clínicas móviles”, recordó la supervisora Solís. “Francamente no hay excusas; este es el momento para vacunarse.”
Considerando las consecuencias psicológicas y sociales que pueden experimentar los niños después de un tiempo prolongado de reclusión y clases virtuales, no parece que haya mejor alternativa que reabrir las escuelas y volver a clases presenciales. Las vacunas van a facilitar un retorno más seguro.
Se recomienda que los padres que estén preocupados por lo que hayan podido haber escuchado, especialmente con tanta desinformación circulando en medios sociales, que consulten con sus médicos para esclarecer cualquier duda.
Reabriendo las escuelas
La Dra. Debra Duardo, de la Oficina de Educación del Condado de Los Ángeles, recordó lo difícil que ha sido para la comunidad educativa tantos meses de COVID-19. Pero resaltó lo importante que va a ser para los estudiantes retornar y poder volver a interactuar en un ámbito que provee seguridad, educación y experiencias sociales que son esenciales.
“Al comenzar un nuevo año escolar queremos darle la bienvenida a todos los que regresan… reconociendo el trauma que tantos de nuestros estudiantes, educadores, administradores, padres y familias han experimentado”, dijo la Dra. Duardo.
El departamento ha estado trabajando durante el verano con distritos escolares y con el Departamento de Salud Pública para ayudar a preparar la reapertura de las escuelas. Se ha asistido con programas que buscan expandir la disponibilidad de tests para detectar COVID-19 y para incrementar el número de estudiantes, empleados escolares y miembros de la comunidad que se vacunan. También se han apoyado clases de verano aceleradas para recuperar lo que se ha perdido académicamente
La Dra. Duardo recordó que su oficina también ha estado trabajando para asegurar que las escuelas estén listas para ofrecer estudios independientes que, ahora, es exigido por una nueva ley estatal. Esta alternativa está orientada a padres que todavía no se sienten listos para enviar a sus hijos a clases presenciales.
“Los distritos saben muy bien que para recuperarnos de esta pandemia no solo necesitamos resolver las necesidades educativas de nuestros estudiantes, pero también sus necesidades emocionales y bienestar general”, dijo la Dra. Duardo. “La buena noticia es que hemos recibido fondos adicionales para tener más consejeros y trabajadores sociales en nuestros campus para que entrenen a nuestros maestros y otro personal… para estar preparados para trabajar con niños que han experimentado pérdidas”.
Minorías con bajas tasas de vacunación
La Dra. Nava Yeganeh, una epidemióloga especializada en pediatría que trabaja en el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, habló sobre la delicada situación que confronta el condado en momentos en que, de acuerdo al Centro de Control de Enfermedades (CDC), tenemos altos niveles de transmisión del virus.
Por eso enfatizó que la mejor manera de combatir el virus, para quienes regresan a las aulas escolares, es vacunarse. Aparte, hay que seguir usando máscaras protectoras y, si aparecen síntomas, hacerse un test. Mientras se esperan los resultados, hay que quedarse en la casa. Y en caso de tener la enfermedad, permanecer aislado durante 10 días hasta que un nuevo test muestre que ya no se está enfermo. También es muy importante informar a todos con los que se ha tenido contacto.
De acuerdo a las estadísticas que presentó la doctora, para el 4 de agosto, 60% de los 10 millones de residentes del condado se habían inoculado con por lo menos una dosis de las vacunas disponibles.
Pero hay una disparidad clara en lo que hace a edad. Mientras 90% de las personas de más de 65 años estaban vacunados, ese era el caso de solamente 50% de los de 12 a 17 años que serían los que están retornando a las escuelas.
Cuando nos concentramos en la etnicidad y edad de aquellos que han recibido una sola dosis, también encontramos claras diferencias. Mientras 77% de asiáticos y 66% de blancos están vacunados, solamente 55% de latinos y 46% de afroamericanos han recibido una dosis.
En el caso de los latinos, las cifras por edad son las siguientes: 33% vacunados de los que tienen 12-15 años, 46% de 16-17, 45% de 18-19, 53% de 30-49, 68% de 50-64, 81% de 65-79 y 61% entre los de más de 80 años de edad.
Más de 6 millones de residentes del condado de más de 12 años de edad tenían la primera dosis de la vacuna y 5,376,972 ya estaban completamente vacunados.
“Hay un bajo nivel de vacunación entre aquellos de 12 a 15 años y 16 a 17 años de edad, comparado con otros grupos”, dijo la doctora Yeganeh. “Esto es un dato importante a ser considerado cuando comenzamos el nuevo año escolar”.
Se estima que alrededor de 1.5 millones de adolescentes entre 12 y 17 años contrajeron el virus y que más de 13,000 terminaron siendo hospitalizados. Es más, también muchos han desarrollado formas severas de MIS-C. Esto sumado al hecho que los adolescentes, con tasas de contagio que están subiendo, contribuyen a transmitir el virus a otros grupos mucho más vulnerables que incluyen familiares y vecinos.
De acuerdo a estudios clínicos de Pfiser, la vacuna es segura y, cuando se trata de adolescentes, 100% efectiva.
Para saber dónde se puede vacunar, se puede obtener información específica en el sitio www.vacunatelosangeles.com. La vacuna que es gratis y se la puede recibir en oficinas de médicos, en PODs (puntos de distribución) y en más de 140 escuelas en las que habrá vacunaciones en agosto.
Preparando a los niños
Los jóvenes parecen estar más que listos para retornar a la escuela. Pero no todos se sienten seguros. Se debe recordar que los niños son muy susceptibles en estas situaciones.
Por eso es importante que los padres los preparen emocionalmente dándoles la confianza apropiada para que el retorno sea parte de una transición que sea lo más amena posible, comenta la Dra. Jasmine Eugenio, pediatra del Departamento de Servicios de Salud del Condado de Los Ángeles,
Pero primero y fundamental es vacunarlos. Al menos a los grupos para los que se cuenta con una vacuna.
En la escuela, los niños de 2 o más años de edad deben usar máscaras dentro de ámbitos cerrados y mantenerse a por lo menos 3 pies de los otros estudiantes que están dentro de las aulas.
“Los motivo a que todos se cuiden, estén alertas y… alienten a que todos se vacunen”, concluyó la doctora Eugenio.