El Fogón de octubre: sobre las elecciones estadounidenses y la visita de Yamila Cafrune
El Fogón de Los Ángeles realizó su reunión mensual el pasado 4 de octubre. En el primer segmento del evento, en el que participaron alrededor de 40 personas de Argentina, Estados Unidos, México, Brasil, Canadá, Colombia y Venezuela, se exploró el tema de las elecciones estadounidenses.
“Cada cuatro años se realizan elecciones el primer martes de noviembre”, recordó Néstor Fantini, coordinador de la reunión. “Y en varios estados ya se comenzó a votar”.
Si bien los dos principales candidatos son Kamala Harris (demócrata) y Donald Trump (republicano), también participan Jill Stein (verde), Cornell West (independiente) y Chase Oliver (libertario) cuyas posibilidades son limitadas ya que registran solo un dígito en las encuestas.
El voto popular y el Colegio Electoral
Hablando de encuestas, Real Clear Politics mostraba a Harris con 49.1% de los votos a nivel nacional, mientras que Trump recibía 46.9%. Pero eso es el voto popular que en el caso de la democracia estadounidense no sirve de mucho.
“En Estados Unidos se elige presidente a través del Colegio Electoral”, explicó Gabriel Lerner, co-editor de Hispanic LA. “Y para ganar la elección se necesitan 270 votos de los 538 electores”.
En el evento se mostró un breve video en el que se analizó las características de esta anacrónica institución, heredada de negociaciones entre los estados en el siglo XXIII, que establece que el presidente es elegido por electores que representan a los estados y no por el voto directo de los ciudadanos.
Cada estado tiene un número de electores equivalente a su representación en el Congreso Nacional y son ellos los que determinan quien termina en la Casa Blanca.
Esta fórmula en ocasiones produce resultados insólitos. En cuatro oportunidades, en 1876, 1888, 2000 y 2016, el candidato que obtuvo más votos a nivel nacional, no consiguió la victoria en el Colegio Electoral. Ese fue el caso de Hillary Clinton en 2016 quien, a pesar de que obtuvo 62,984,828 votos contra 65,853,514 de Donald Trump, terminó con solo 227 votos en el Colegio Electoral mientras Trump consiguió la presidencia con 304 votos.
“Lo interesante es que ya se sabe quién probablemente va a ganar en la mayoría de los estados. En California, por ejemplo, es más que seguro que ganen los demócratas. Así que al final la elección va a ser determinada por lo que ocurra en siete estados claves en donde de acuerdo a las encuestas no se sabe quién ganaría”, dijo Fantini. “Esos estados son Wisconsin, Michigan, Pennsylvania, North Carolina, Georgia, Arizona y Nevada”.
De acuerdo a Real Clear Politics, Harris estaría triunfando en Wisconsin, Michigan y Nevada; Trump en North Carolina, Georgia y Arizona; y en Pennsylvania estarían empatados. Pero la victoria en cada estado es mínima: alrededor del 1%, o en algunos casos menor. Si se tiene en cuenta que el margen de error estadístico de las encuestas es tradicionalmente de 3 o 4%, entonces es imposible predecir quién va a triunfar.
“Lo que preocupa es qué va a ocurrir después de la elección”, dijo Lerner. “Si pierde Trump no va a aceptar el resultado y es muy probable que haya violencia”.
Trump todavía insiste que en 2020 hubo fraude electoral. Aparte está claro que motivó a sus seguidores a que marcharan al Congreso en lo que pasó a ser la insurrección del 6 de enero de 2021. Ahora se niega a confirmar si va a aceptar o no el resultado de las urnas en noviembre. Una actitud que genera incertidumbre y temor en materia de seguridad.
El voto latino
La conversación también incluyo el tema del voto latino. Una comunidad que ya sobrepasa los 65 millones y que para 2050 representaría 30% de la población estadounidense.
“No hay un voto latino”, opinó Lerner. “Hay que tener en cuenta las diferencias que existen en las diferentes subcomunidades. Los cubanos y venezolanos, por ejemplo, no votan como los mexicanos y los salvadoreños”.
Si bien la mayoría de latinos votó por el partido demócrata en las últimas elecciones el porcentaje ha estado bajando. En 2012, Barack Obama obtuvo el 71% del voto. Pero en 2016, Hillary Clinton recibió un 65% del voto y, en 2020, Joe Biden el 63%.
De acuerdo a las encuestas, Kamala Harris estaría recibiendo solo el 54% del voto latino comparado con un 40% que iría para Trump, a pesar de sus posiciones racistas y anti inmigrantes.
La explicación del crecimiento del voto latino trumpista residiría en que muchos aceptan la idea, que las estadísticas contradicen, de que en los años de Trump la economía era mejor que en la actualidad. Y para los latinos, como para todos los votantes, la economía es su principal preocupación. Aún más importante que las amenazas a las instituciones democráticas y los temas del aborto e inmigración.
“En 20 años el voto latino ha crecido de 7.6 millones a 16.5. Pero la duda que siempre existe es si saldrán a votar”, dijo Fantini. “En muchos estados, como en Arizona, su voto puede ayudar a decidir la elección”.
Yamila Cafrune
En el segundo segmento de El Fogón, Adriana Briff, coordinadora de literatura y artes, y Mariano Saravia, miembro del panel permanente de El Fogón, mantuvieron una animada charla con Yamila Cafrune, una folclorista y abogada, que es hija del legendario Jorge Cafrune, una luminaria del folclore argentino.
Como parte del cálido encuentro, que recibió aplausos de los participantes, Cafrune cantó un par de canciones. Como cierre entonó Zamba de mi esperanza.
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El Fogón es un encuentro de amigos de América Latina, Estados Unidos y Canadá que se reúne el primer viernes de cada mes. El encuentro, que es patrocinado por HispanicLA.com, es dirigido por Néstor Fantini, Gabriel Lerner y Adriana Briff. Incluye un panel permanente con Máximo Cargnelutti, desde México; Miguel Ángel Cavallín, desde EE.UU.; Ricardo Corzo Moreno, desde Venezuela; Bruno Lima Rocha, desde Brasil; Raúl Llarull, desde El Salvador; y Mariano Saravia, desde Argentina. La próxima reunión de El Fogón tendrá lugar el viernes 1 de noviembre de 2024 a las 5:00 pm de Los Ángeles. Para mayor información, por favor, contactar a nfantini@aol.com.