Latinos de Estados Unidos en el siglo XXI

Según el último informe de la Oficina del Censo de los Estados Unidos tres de cada cinco estudiantes menores de doce años pertenece a alguna minoría étnica. De estos tres, dos son de origen latino y el otro es oriental o de raza negra.

Si tomamos los datos de California, Arizona, Nuevo México o Texas las cifras son mayores, ya que cuatro de cada cinco estudiantes pertenece a alguna minoría étnica, y en estos casos el 75%  de esos cuatro niños son latinos.

El censo nacional toma como latino a hijos de padres latinos, sin importar donde nacieron ni su estatus migratorio, aunque reconoce que no contabiliza el total de los inmigrantes indocumentados (que se calcula en casi 20 millones, de los cuales el 80% son hispanos. Las cifras son solamente una aproximación ya que este grupo no suelen completar los formularios censales por temor a la deportación).

Es difícil pensar que hace menos de cincuenta años Martín Luther King y Cesar Chávez salían a las calles a defender los derechos de estas minorías, las mismas que hoy superan la cifra histórica de 120 millones de personas y suman ya una tercera parte de la población total del país. Ambos se sentirían orgullosos de saber que gracias a su lucha, hoy tenemos  varios gobernadores y alcaldes de origen latino, y que el presidente es un afroamericano.

Entre ambas comunidades suman más de 84 millones de personas, y es muy importante acotar que su promedio de hijos por familia es superior a cuatro, cuando los sajones no superan los dos.

El informe puntualiza que la comunidad latina fue la de más rápido crecimiento con casi 50 millones manteniéndose como la primera minoría étnica del país, seguida por los afroamericanos con menos de 40 millones. Los nuevos datos muestran que uno de cada seis habitantes es de origen hispano.

Un dato interesante es que el promedio de edad de la comunidad negra es de 36 años y el de los latinos es de 25 años, que comparada con los 45 años de promedio de los sajones nos demuestra la necesidad de la mano de obra joven latina para el futuro crecimiento de este país, que gracias a los latinos no verá envejecer su población como le pasará a los países europeos.

En la actualidad, la mayoría de los latinos residentes en Estados Unidos han nacido en el país (60%) y está previsto que esta tendencia continúe a la alza, ya que a diferencia de años pasados, el número de nacimientos provenientes de madres latinas en el país aumenta más rápido que la cantidad de nuevos inmigrantes que llegan.

Se estima que para 2050 la población total estadounidense superará los 400 millones de habitantes. Más del 80% de este crecimiento se deberá a los inmigrantes latinos. Para ese año los latinos superaran los 130 millones, o sea más del 30% de la población estadounidense. El 80% de ellos habrá nacido en Estados Unidos, ya que se calcula que 100 millones serán hijos y nietos de esos “mojados”.

Un dato curioso es que para 2050 se estima que entre la población afroamericana y la asiática sumaran el 25% del total, que sumados al 30% latinos hacen un total de 55%, o sea que la población blanca no latina llegará a duras penas a conformar el 45% del total, y dejara de ser la mayoría de los habitantes de Estados Unidos.

La importancia económica de los inmigrantes

Los datos del 2010 muestran una realidad indiscutible:

  • Las familias de inmigrantes contribuyeron, en el 2010, aproximadamente con $280.000 millones en impuestos directos a los gobiernos federales, estatales y locales.
  • Los negocios de los inmigrantes son una fuente sustancial de ganancias económicas y fiscales para los ciudadanos estadounidenses. Existen más de 100 compañías fundadas por inmigrantes cuyos ingresos totales en 2010 alcanzaron los $150.000 millones y que generan más de 300.000 puestos de empleo para los estadounidenses.
  • Los estudios sobre el impacto fiscal de los inmigrantes no toman en cuenta los impuestos pagados por los negocios iniciados por inmigrantes ni tampoco los flujos de impuestos generados por los trabajadores nacidos en Estados Unidos y empleados por esas firmas, pero realmente éstos superan otros $300.000 millones en impuestos directos a los gobiernos federales, estatales, y locales. Es decir que a las arcas nacionales, estatales o locales han ingresado en el 2010 más de $600.000 millones generados por inmigrantes, beneficiando a todos los ciudadanos estadounidenses.

Latinos versus sajones

Cuando hablan del inmigrante pocos toman en cuenta su edad, pero hay dos puntos de importancia a la hora de analizar su costo-beneficio para EEUU.

  • La mayoría de los inmigrantes llegan en la plenitud de sus años de trabajo. Por ejemplo, más del 85% de los inmigrantes tienen más de 18 años de edad cuando llegan. Eso significa que hay aproximadamente 40 millones de inmigrantes  (con o sin papeles, latinos y de otros orígenes) cuya educación, por lo menos básica, fue subvencionada por los ciudadanos de su país de origen y no por los contribuyentes estadounidenses. Para los Estados Unidos el ahorro real, sin contar el capital humano, es de más de $5.000 millones. Los inmigrantes del siglo XXI ingresan mejor preparados, educacionalmente, aumentando el ahorro real del fisco y de los ciudadanos estadounidenses. Podemos pensar en la inmigración como una enorme transferencia de riqueza del resto del mundo a los Estados Unidos.
  • En el otro extremo, solamente un 3% de los inmigrantes tienen más de 65 años cuando llegan, mientras que el 15% de los estadounidenses están por encima de esa edad y ese porcentaje crecerá sustancialmente en el futuro. Es decir que el 85% subvenciona al 3%, mientras que entre los estadounidenses el 70% subvenciona al 15%, y cuando les llegue el turno de retirarse a “los baby boom” (entre 2011 y 2015) esta diferencia se acrecentará enormemente.
  • Es decir que el beneficio total neto (los impuestos pagados menos los beneficios recibidos) para el sistema de Seguro Social, de continuar los actuales niveles de inmigración, en dólares de hoy, es de más de $900.000 millones para el período 2011-2030 y superior a los $3.000 millones hasta el 2050, o sea que es muy importante continuar con la inmigración porque es un componente esencial para resolver el problema de largo plazo al financiar el sistema del Seguro Social.

¿Cervantes o Shakespeare?

El nuevo relevamiento confirma lo evidente: el idioma español se expande por todo el país. El estudio afirma que en unos 20 años el 45% de los habitantes hablará también español.

Lo interesante es que esta investigación contradice las enseñanzas de todos aquellos que alguna vez pasamos por las aulas universitarias para estudiar sociología, y también contradice lo que afirman los expertos en inmigración sobre el tema. Porque de acuerdo con  las investigaciones históricas las lenguas originales de los inmigrantes tienden a desaparecer o a reducirse a través de las generaciones.

El mismo español desapareció de varios países en los dos siglos anteriores. Por ejemplo la mayoría de los filipinos tiene apellidos españoles pero desconoce por completo esa lengua.

En cambio el estudio revela que para 2030 habrá en Estados Unidos 160 millones de personas que hablen el español como primera o segunda lengua. La pregunta es ¿qué idioma se hablara a fines del siglo XXI?

Como sabemos el español es, después del inglés, la lengua más hablada, y es el idioma que más se enseña en las escuelas y universidades del país, lo cual indica también su importancia entre los no hispanos, que son los que mayoritariamente se ha volcado a estudiarlo. Las razones son variadas, pero la más importante es la económica, desde los patrones o jefes que necesitan hablar el idioma de sus empleados, hasta los vendedores y comerciantes que han visto crecer el poder adquisitivo de los latinos y necesitan llegar a ellos en su idioma original.

La realidad es que el español es mucho más completo y variado que el idioma inglés. Personalmente prefiero a Amado Nervo, Octavio Paz, Pablo Neruda, Rubén Darío y García Lorca por sobre Walt Whitman, o a Juan Rulfo, Carlos Fuentes, García Márquez, Vargas Llosa y Jorge Luis Borges por sobre John Steinbeck o Ernest Hemingway…

Como dice un amigo: “Para ser un buen soldado hay que hablar alemán, para ser un buen cocinero hay que hablar francés, para ser un buen empresario hay que hablar inglés, pero para ser un buen amante hay que hablar español….”

Autor

  • Cesar Leo Marcus, nació en Buenos Aires, Argentina. Doctor (PhD) en Logistica Internacional y Comercio Exterior, y Máster (MBA) en Sociología Económica, fue profesor de ambas cátedras en las Universidades de Madrid (España) y Cordoba (Argentina). Periodista, publica en periódicos de California, Miami y New York. Escritor, publico 12 libros, y editor literario, director de Windmills Editions. Actualmente reside en California.

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Un comentario

  1. pues ya hay muchos latinos en estados unidos…y asi hay tambien peronas malas que se ban para alla..y los latinos aya nosomos nada ya que nuestro estudio nuestro trabajo no valgan y si somos de dinero tampoco somos latinos no valemos en ese pais..llegamos con nuestro diploma que no valemos nada ahi nos discriminan nos umillan..pero son muchos los latinos en e.e.u.u estabien que deporten jente pero solo la mala..y alos recidentes igual q los deportaran asus paises claro alos malos tambien y que les quitaran sus papeles…aqui en nuestros paises se cree la gente ..y de dinero ya cuando viaja para alla ya no es lo es mismo que en su pais y se da cuenta que los gringos son superiores…ni por que alla estudiado en el colegio mas caro….

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