Otra maldita mentira: que los indocumentados recibirán los $1,400

Lo que más sabemos del paquete de rescate nacional recientemente aprobado por el Congreso y firmado por el presidente Biden, son dos cosas. Primero, el monto, un número imposible de asir: $1.9 billones de dólares.

Y digo «billones«, y no «trillones», por la nomenclatura en español, que aunque escribiendo desde Los Ángeles parecería estar muy lejos, no lo está. En inglés está bien, trillones; en español, al millón de millones llamamos billones. ¿Seguimos?

Segundo, que la mayor parte de la población va a recibir en los próximos días o semanas un cheque de $1,400. O se le va a depositar en su cuenta de banco si la utilizó para pagos y reembolsos impositivos en el pasado. Y he visto decenas de artículos – o mejor dicho, los títulos, porque después de leer uno, se repiten – explicando quién va a recibir esos cheques. Cuándo y cuánto. Hasta ofuscando los otros aspectos del paquete, como si fuese lo único.

Una observación. Para un sector de nuestra población caracterizado por sus sentimientos de odio y despecho; por sus gorras rojas y su tez… como la mía, quienes se apuntan con el dedo diciendo «We the People», la mejor y más importante agencia y fuente de noticias es lo que Joe Schmoe escribe en Facebook. O Parler, o Twitter. Y otros nombres de medios sociales que a medida que se hacen más extremistas, van pululando.

Y como era de esperar se esparce en estos medios la falacia de que los indocumentados también van a recibir esos benditos cheques. Aquí hay uno de esos «posts» con sus respectivos ristra de comentarios expresando un ardoroso enojo.

Mentira, mentira ese lamento. 

La verdad es que para recibir el cheque uno tiene que tener número de Seguro Social. El verdadero. No el falso. Y la enorme mayoría de los inmigrantes indocumentados no lo tienen. Aquí, en Politifact, lo aclaran.

Hasta aquí la mentira. Pero la verdad es que se debería considerar enviar estos pagos también a indocumentados. ¿Alguien cree que el coronavirus revisa sus documentos de inmigración, o ciudadanía, o partida de nacimiento, cuando golpea al dintel de su puerta como el Angel Exterminador? ¿No es que los cheques corresponden al daño causado por el coronavirus? ¿No es que queremos vencer al COVID? ¿Entonces?

La actual administración tiene en sus planes la normalización o legalización de los indocumentados, o de algunos de ellos que viven en el país. Entonces, ¿por qué discriminar ahora que la gente enferma, o pasa hambre?

El COVID-19 contagia a gente de todos los colores. La pobreza también. Son los gobiernos, especialmente los estatales, que discriminan entre colores abandonando a aquellos que sufren más contagios, enfermedad y muerte.

Yo solo digo.

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