Republicanos y demócratas: el mundo al revés

¿Se acuerdan de este refrán? «Del agua mansa líbreme Dios, que de la brava me libro yo».

Este dicho popular le queda que ni pintado a los principales partidos políticos de este país con respecto al tema migratorio.

En este caso, el agua brava son los republicanos. Russell Pearce de Arizona con sus leyes cada vez más radicales. No hay duda de que los latinos saben lo que pueden esperar de Pearce y sus secuaces. O de los republicanos en el Congreso, 90% de los cuales votan consistentemente para oponerse a cualquier ley razonable para lidiar con el tema migratorio y se oponen a cualquier solución que beneficie a los indocumentados con permisos o residencia.

No hay duda alguna con ellos. Está más clarito que el agua: no nos quieren y no les importamos como votantes (por ahora).

Aquí es donde se complica la cosa: el agua mansa son los demócratas. Creemos que nos quieren, generalmente votan a favor de cosas como el DREAM Act —no todos, pero la mayoría— pero a la hora de las prioridades, le han puesto más carne al asador en deportar indocumentados que en aprobar una ley de reforma migratoria.

Fíjense ustedes en la que armó la Secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano cuando los republicanos de la Cámara de Representantes, en su afán por «recortar y recortar» programas, propusieron quitarle dinero al Departamento de Seguridad Interna, incluyendo los fondos para 250 agentes de Inmigración y Aduanas, tecnología y otro personal de seguridad fronteriza, entre otras cosas.

Napolitano y el director del Servicio de Inmigración y Aduanas, John Morton, han venido peleando como gatos boca arriba contra los recortes.

Ok, los republicanos son unos incoherentes, que se la pasan hablando de reforzar las fronteras y ahora quieren cortar dinero para ello. Pero lo más gracioso es que son Napolitano, Morton y los demócratas los que están luchando contra los recortes. «Este no es el momento de recortar nuestra seguridad», dijo el senador demócrata Frank Lautenberg, de Nueva Jersey. Napolitano dijo que, entre otras cosas, «iría en contra del progreso que hemos visto aplicando nuestras leyes migratorias».

Es decir, el mundo al revés. Los republicanos quieren cortar dinero para la migra y los demócratas luchan para aumentarlo.

Recuerdo bien haber hablado sobre el tema migratorio, la reforma, las redadas y todo lo demás con el entonces candidato Barack Obama. El candidato Obama dijo que haría «más humana» la aplicación de leyes migratorias, que «redadas» a centros de trabajo eran absurdas, que deportar a 12 millones algo «impráctico». Sin embargo, desde que comenzó su gobierno ha hecho todo lo posible por deportar a cada vez más gente, hacer más efectivas las redadas y modificar los programas existentes para que funcionen mejor en atrapar a los indocumentados, como el llamado «Comunidades Seguras». No en vano han roto record de deportaciones y han expulsado a más gente que el odiado George W. Bush.

El mundo al revés, que diría Eduardo Galeano. ¿O será?

Fuente: La Opinión.

Autor

Mostrar más

Un comentario

  1. ¿Y por qué lo hace? ¿Para convencer a algunos republicanos que él es como ellos, que no es tan maléfico, para que de una vez ellos repudien al peligroso ‘tea party’? ¿Para no perder al votante blanco, considerando que los afromaericanos y latinos están para siempre en el bolsillo demócrata? Porque lo cierto es que Obama en estos dos años ha perdido poblaciones completas. Varios estados.

Botón volver arriba