Sobre el periodismo latino en estos días de crisis
Hay un renacimiento del respeto al español entre los jóvenes latinos. Un renacimiento de nuestra esperanza. Esto significa que más gente nos necesita
Hoy escribo sobre la pasión. Para La Opinión, CALONews, Hispanic LA, El Sol del Valle de San Fernando y El Informador del Valle de Coachella, el periodismo latino es periodismo apasionado para la comunidad latina con una misión. Con identidad popular. Con un significado de representación y solidaridad. Por periodistas que están arraigados en sus comunidades porque pertenecen a ellas y desde allí pueden escribir sobre inmigración, derechos laborales, el aumento de la violencia de las pandillas, crecer sin padres, corrupción en el gobierno local, la reina de belleza, sobredosis de drogas, encarcelamiento, barreras educativas para los estudiantes de habla hispana, acceso a la atención médica, nuevamente inmigración y otros tantos temas importantes.
Incluso cuando los medios pequeños no cuentan con personal para informar las últimas noticias de manera regular, representamos el estado de ánimo de la comunidad.
El cartel encima del logo de cada edición impresa de La Opinión dice «con la comunidad hispana cada día». Lo puse allí hace años. Pero esto ha sido así desde 1926.
Cuando llegó la crisis económica de 2008, los jóvenes empleados del nuevo sitio web solían llamarnos el “Legacy”. Pero fueron los primeros en irse cuando comenzaron los despidos. Todos menos tres en un día. Por lo tanto, no es del todo cierto que Internet haya causado la crisis de la prensa escrita.
Esto fue solo el comienzo. Todos los correctores fueron despedidos en un día. Luego los fotógrafos. Tuvieron que vender la imprenta y decenas de trabajadores también perdieron sus puestos de trabajo. Lo mismo para TI, relaciones humanas., personal de ventas, la administración. Y los reporteros, uno por uno. Muy triste.
Y luego hubo una reacción en cadena. En lugar de un formato de hoja ancha (spreadsheet), en 2014 pasamos al tabloide. Después de muchos años en que se pudo vender por una cora (25 centavos), el precio del papel aumentó. Luego otra vez. La circulación siguió reduciéndose. Los anuncios bajaron. De 44 o 36 páginas grandes pasamos a 32, 28, 24 pequeñas. El equipo diezmado no pudo crear el mismo producto.
Y entonces el ciclo comenzó de nuevo.
Además, nuestros lectores estaban envejeciendo. La siguiente generación hablaba español pero no lo leía. La más nueva no hablaba ni leía español. La novísima ni leía noticias.
Pero ahora la marea puede estar cambiando. Hay un renacimiento del respeto al español entre los jóvenes latinos. Un renacimiento de nuestra esperanza. Esto significa que más gente nos necesita.
Al fin de cuentas sobrevivimos. Nuestros lectores siguen interesados en comprender nuestra sociedad y nosotros la explicamos. “La Opinión nos informa». «Nos representa». Nos defiende». «Nos entretiene”.
La Opinión hoy es un pequeño milagro que todavía se imprime todos los días del año.
Pero muchos otros, han dejado de publicarse. Siguieron despidiendo a periodistas, eliminando el grupo de aquellos que pueden distinguir entre la verdad y las noticias falsas y las teorías de conspiración.
En los últimos años el Los Angeles Times había incrementado la cantidad de latinos en su consejo editorial, entre sus reporteros. En enero hubo despidos: 115 empleados. Más del 20%. Los convocaron a un supuesto seminario en línea y allí les dieron la noticia. De ellos una gran proporción eran latinos. Es que fueron los últimos en ser contratados. Creo que si tanto les importaba representar la diversidad de Los Ángeles podían haber encontraro la manera de conservar ese grupo, o de recontratarlo. El 47% de la población del condado son latinos y el diario podía haberlos representado. Se perdió una oportunidad que le había llevado años crear.
Esta elección se centrará en en quién confiamos. Pero cuando nuestra comunidad venga con preguntas, es posible que no tengamos las respuestas.
Y los inmigrantes serán cruciales para las campañas. Por eso es más importante que nunca apoyarlos. Para eso necesitamos más apoyo que nunca.
Soluciones. En la redacción podemos seguir mejorando, innovando y diversificando. Haciendo lo mismo pero mejor. Con más «creadores de contenido».
Más allá de reconstruir las redacciones con suficiente personal – nuevamente, reporteros, editores, columnistas, correctores de prueba, fotógrafos y videógrafos, diseñadores – las soluciones vendrán de afuera. Una es construir una organización que nos represente a nosotros, las publicaciones. Unidos se puede. Lo estamos experimentando ahora en organizaciones como Latino Media Collaborative. Ojalá se fortalezcan y se multipliquen.
Y una voz que pueda cabildear por nosotros en Sacramento.
Y una representación que trabaje para lograr cierta justicia en la distribución del dinero publicitario del gobierno.
Y una alianza con organizaciones sin fines de lucro que estén comprometidas como nosotros con la comunidad.
Ya hay decenas de medios latinos que tienen auténtico arraigo en la sociedad y siguen intentándolo. Cada nueva iniciativa debería apoyar a los medios ya existentes, a los que forjaron la memoria colectiva de la comunidad y buscar formas de aliarse con ellos en el desarrollo de soluciones.
Las redacciones de los medios latinos necesitan más apoyo que nunca y la financiación tiene que destinarse a su supervivencia, para que podamos escribir las historias que aún nos están esperando.
Esta es la transcripción de la alocución pronunciada el jueves 7 de marzo en el evento «A deepening Journalism Crisis in LA» organizado por CALONews y el Latino Media Collaborative como parte de su nueva serie Diálogo.