Condado de Del Norte: una carrera por la vacunación
Seis líderes, activistas, funcionarios y estudiantes hablan sobre sus esfuerzos para aumentar la tasa de vacunación contra el coronavirus en el pequeño condado de Del Norte, California
Del Norte, el condado más pequeño de California en términos de población (26,000), tiene una de las tasas de vacunación más bajas del estado. Debido a ello y con el advenimiento de la variante Delta del coronavirus, las tasas de infección han aumentado de manera dramática.
En este contexto y para dar a la prensa étnica un cuadro fehaciente de lo que sucede en Del Norte – un microcosmos del estado – Ethnic Media Services hizo una presentación en línea en la que participaron funcionarios y activistas con una sola dirección: incrementar la vacunación en el condado para salvar las vidas de cuantas personas sea posible. Se registraron más de 70 reporteros y editores.
Participantes
Melody M. Cannon-Cutts, Gerente del Programa de Salud Pública, Departamento de Salud y Servicios Humanos del Condado de Del Norte;
Terry Supahan, Director Ejecutivo, Del Norte & Tribal Lands True North Organizing Network, miembro de la tribu Karuk;
Miguel Pelayo-Zepeda, organizador comunitario con trabajadores agrícolas latinos en Smith River;
Daphne Corstese-Lambert, Directora de Misión Posible, un proyecto de acercamiento a la población sin hogar<
Khou Vue, miembro de la junta del Centro Cultural Hmong, y docente, y
Thayallen Gensaw, estudiante de secundaria de Del Norte, miembro de la tribu Yurok.
El COVID en Del Norte
Este es el cronograma de cómo se enfrenta el condado de Del Norte con la pandemia, expuesto por el Departamento de Salud y Servicios Humanos del Condado:
-19 de febrero de 2020: el condado comenzó a monitorear el virus Covid.
– 5 de marzo: Primer caso sospechoso en Del Norte.
– 9 de marzo: El condado recomienda 6 pies de distanciamiento social y lavado frecuente de manos.
– 16 de marzo: Cierre de las escuelas del condado de Del Norte
– 17 de marzo: el condado declara una Emergencia de Salud Pública
– 19 de marzo: el gobernador Gavin Newsom ordena Quedarse en casa
– 2 de abril: Primer caso confirmado de Covid-19 en el condado de Del Norte
– 15 de mayo, 44 casos confirmados
– Noviembre-diciembre: ola masiva de contagios.
Melody Cannon-Cutts
Para una población de más de 25,000 residentes, de ellos 5,000 reclusos en una cárcel, hay un sólo hospital, con 60 camas. Actualmente muchas de ellas se convirtieron en unidades de cuidados intensivos para enfermos del COVID-19
A pesar del relativamente alto número de contagios y la ola masiva a fines del año pasado, hasta abril de este año habíamos tenido solo cinco muertes. Pero con la nueva variante Delta, la situación ha cambiado. Después del feriado del Cuatro de Julio subimos de 23 a 90 casos. Y diez han muerto, solo en la última semana.
En esta situación se impone expandir la vacunación. Comenzamos a suministrar la vacuna en diciembre pasado, con la población de mayores de 65. Abrimos cuatro clínicas de vacunación en abril y además suministramos vacunas cooperando con organizaciones de activistas.
Sin embargo, nuestra tasa de vacunación es baja, de solo 43.6%, comparado con un promedio de 65% en el estado de California.
Es que hay mucha vacilación y oposición a vacunarse. La gran mayoría de los nuevos contagios son no vacunados. Desde hace dos semanas no nos queda posibilidad de nuevas admisiones al hospital y estamos recibiendo ayuda de emergencia del Estado, aunque son muy pocos los que hemos transferido a hospitales fuera del condado.
A pesar de la hesitación hemos impuesto el día de ayer una orden de llevar mascarilla en lugares públicos. Y para confrontar las inquietudes de la comunidad tuvimos anoche una asamblea pública… seguiremos celebrándolas cada dos semanas para convencer a los que aún están dudando en vacunarse.
Pregunta
La aprobación final de la vacuna Pfizer por parte de la administración federal, ¿ha convencido a la gente?
Era el problema de muchos de los residentes. Es temprano decirlo, pero creo que aumentó la esperanza… también las muertes han servido de incentivo para vacunarse.
Terry Supahan
Los nativo americanos y los residentes rurales en tierras tribales comenzamos a trabajar con los servicios sociales y de emergencia hace cierto tiempo. El liderazgo de nuestra tribu toma la pandemia muy en serio. Esto se agrega a otros problemas urgentes que estamos sufriendo. La sequía de años hizo posibles los incendios forestales y el fuego nos amenaza.
Somos una comunidad muy unida, físicamente junta; vivimos con la familia extendida, todos criamos juntos a los niños y por todo eso tememos el contagio. Desde el comienzo los miembros de nuestra comunidad se colocaron la mascarilla, practicaron el distanciamiento social y estaban esperando la vacuna. Y para evitar la desinformación, escuchamos a los expertos.
Nuestro trabajo en la organización es ejercer de puente entre las autoridades y la comunidad. Entonces los animamos a que se informen y que hablen de la situación, que es muy seria.
Somos una comunidad muy pequeña; todos nos conocemos y conocemos a quienes han fallecido por el Covid. Uno de ellos tenía solamente 20 años de edad.
Nos inquieta, hay peligro y buscamos informar a nuestra comunidad. Nos preocupa no solamente la pandemia sino lo que le va a pasar a la Madre Tierra..
Pregunta
La variante El Delta acelera los miedos y la sensación de aislamiento, ¿cuán efectiva fue la aprobación de la vacuna por la FDA?
Para mucha gente en nuestras comunidades, de nativo americanos, de afroamericanos, hmong y otros, hay muchas dudas y mucho miedo. Y lo mejor para mejorar esa situación es dar buena información a la comunidad.
Entonces, estamos en las más altas tasas de vacunación del condado, pero siguen las dudas en todas las comunidades, motivadas por la desconfianza del gobierno.
Tuvimos que cancelar muchas ceremonias tribales y espirituales porque no queríamos ser responsables por los contagios.
Miguel Pelayo-Zepeda
Los latinos constituyen solamente el 17% de la población del condado, unos 400 en total. Viven especialmente de la agricultura
Algo que nos hace únicos entre los trabajadores del campo es que somos de la misma familia en México. Primero vinieron algunos, luego llamaron a sus hermanos, tíos, y todos viven aquí. Yo nací en Crescent City – la única ciudad del condado -, ahí fui a la escuela primaria, secundaria, cursé la universidad en la Universidad Estatal de California en Humboldt (75 millas más al sur). Por eso soy activista aquí: conozco a todos.
Como organizador comunitario, uno de los logros que tuvimos fue traer una unidad móvil de vacunación para que la gente que trabaja se vacune durante sus recreos. Fue en abril y nos presentamos con enfermeras para convencer a la gente.
Ahora, en agosto, hay un gran aumento en los casos y la gente que no se ha vacunado ya habla de otra manera. Es porque saben que miembros de la comunidad han muerto de COVID.
Uno de los más recientes miembros de nuestra comunidad que iba regularmente a la iglesia y venía a una tienda que tenemos, no se había vacunado, contrajo el virus y una de las últimas cosas que dijo antes de fallecer fue que la gente se dé la vacuna.
Trae lágrimas a mis ojos porque soy un trabajador de divulgación de vacunas y debo intensificar mis esfuerzos de convencimiento. Algunos acceden, pero otros me contestan diciendo que la vacuna los va a enfermar tanto como el virus.
Para ayudarlos, no identificamos a la gente que viene a darse la vacuna en las clínicas. Muchos no quieren que se sepa que se han vacunado, y les decimos que vengan con cualquier nombre que quieran.
Pregunta
¿Pudiste trabajar con los agricultores?
Esa es una de las historias de éxito. Fuimos con un equipo de enfermeros y con intérpretes y muchos al final se vacunaron. Luego invitaron a la gente de otro rancho, del otro lado del río.
Y como mis padres tienen una tienda de comestibles (deli) todos los jueves repartimos tacos y con tal de que se vacunen.
A otros les traemos clases de Inglés como Segunda Lengua. A otros, expertos en inmigración para contestar sus preguntas. .
Daphne Corstese-Lambert
He trabajado por 20 años con los sin vivienda, que es como quieren que se les llame. Su situación es compleja y muchas veces malentendida. Son personas muy adaptables. Después de un año, llaman hogar a cualquier lugar en donde están.
El 60% de quienes tengo contacto son personas mayores, con problemas médicos como invalidez, salud mental o física. O todos juntos.
Algo que no toda la gente entiende es que a causa de la pandemia han perdido el contacto con los servicios. Ahora para comunicarse y pedir ayuda se requiere teléfonos o computadoras.
Ellos no tienen teléfonos o, si los tienen, no tienen dónde cargarlos y no los pueden usar.
Muchos de ellos son veteranos de guerra que fueron dados de baja honorablemente.
Y también, tienen un historial de haber permanecido en orfanatos cuando eran niños.
Aquí, en el condado, los hemos contado en 2020 y eran 248; 183 de ellos carecían de todo albergue. Pero esos números no son reales. El número real es probablemente de 700 personas.
Las personas sin vivienda, a causa de la pandemia están más aislados que nunca, y desconfían más que nunca de las agencias del gobierno.
Nosotros les ayudamos con papeleo y documentación. No saben leer. Entonces, cuando les damos información impresa, no la entienden.
En Mission Possible hacemos gestión de casos basada en relaciones humanas, y buscamos cómo conectarlos con las agencias, que a su vez realmente quieren ayudar.
Pregunta
Usted recién se vacunó, ¿puede decir por qué esperó, qué le llevó a vacunarse y cómo lo usa para convencer a la gente?
Yo no he ido al médico por 27 años y no he considerado darme la vacuna. Luego vi lo que le pasó a la población de sin vivienda. Hallé que sería una terrible hipócrita si no me vacunaba. Nunca les voy a pedir que hagan algo que yo no haría.
Khou Vue
Nací en un campo de refugiados en Tailandia, porque mis padres huyeron de la guerra en Laos. Y tengo experiencia en el tema de la desconfianza del gobierno. De modo que comprendo a nuestros ancianos de mi clan que desconfían.
Por ellos, tomamos muy seriamente la enfermedad. Cancelamos todas las actividades comunitarias, incluyendo rituales religiosos, casamientos. Otras actividades las celebramos en línea. Sabemos que el Covid es real y que da miedo.
Para protegernos, utilizamos el sistema de comunicación tradicional. Entre nuestra gente muchos no tienen acceso a Facebook o al internet. Ahora bien, cada apellido entre los Hmong representa un clan. Cuando fui presidente de la comunidad, llamé a los líderes de cada clan y ellos a su vez comunicaron a sus familiares.
Además, llevamos comida a nuestros mayores y nos preocupamos por su salud, para que no salgan de sus casas. Y como ellos no hablan inglés y no leen en ningún idioma, lo reemplazamos por la comunicación personal, frente a frente.
Pregunta
¿Cómo le explicas a tu comunidad la necesidad de vacunarse?
Les traemos videos de lo que pasa en China, en India,, a los que no se vacunan, o no se aíslan socialmente, o no usan mascarilla. Estos son los resultados, les decimos. Esa es la vida real. Además tenemos muchos relatos personales. Mi tío ha fallecido. He perdido cuatro parientes en pocos meses al COVID.
Thayallen Gensaw
¿Por qué decidiste darte la vacuna y cómo reaccionaron tus colegas estudiantes y tus amigos?
La fuerza motriz principal en mí es lo que aprendí desde niño. Nosotros ponemos a los demás antes que a nosotros, ponemos a nuestra comunidad antes que a nosotros. A la tierra antes que nosotros.
Y aunque yo soy sano, me preocupaba de lo que le iba a pasar a la gente de mi familia. Mi padre tienes problemas de salud. De modo que me vacuné para proteger a la gente que me rodea.
Además, he ayudado a otros a tomar la decisión de vacunarse. A una amiga no estaba segura de vacunarse porque tiene miedo a las inyecciones, le conté mi experiencia… se vacunó.
Pero a mucha gente de mi edad les importa solo ellos mismos y no piensan en su responsabilidad con los demás, se sienten invencibles y no saben qué efectos la enfermedad puede tener sobre sus mayores, sus padres, abuelos, sus tíos y los niños más pequeños, que todavía no pueden vacunarse.
Pregunta
Tu escuela abrirá el lunes, ¿te preocupa si otros estudiantes han tomado en serio la vacunación? ¿Sientes que debes ser un mensajero por la vacunación?
Sí, soy consciente de eso. No sé el porcentaje de estudiantes vacunados en la secundaria Del Norte High pero tengo miedo que va a haber un brote porque a muchos estudiantes no les ha importado vacunarse hasta este momento.
Ya he sido un portavoz por la vacunación para la gente de mi comunidad. Me han entrevistado y les recomiendo la vacuna. Pero es muy poco lo que puedo hacer para ayudar a gente que no quieren ayudarse. Dicen que no creen en este tipo de cosas, se sienten invencibles, afirman que no lo van a necesitar. Es que no saben el riesgo que pueden causar a sus familias.
Y yo les hablo de su obligación de poner a otros por encima de ellos mismos.
Pregunta
¿Pensaste en cómo contrarrestar la desinformación que ves a tu alrededor?
Para la gente de mi edad, lo que puede ayudar es una canción pop, una línea musical, todos consumimos shows de televisión y de ahí tomamos nuestras ideas, porque esos shows nos cuentan sus historias.