El ‘voto latino’ en 2020, ¿defraudó o no? ¿existe o no?
En el mar de desinformación y mentiras en que vivimos cunde la versión de que el voto latino defraudó, cambió respecto a 2016, se debilitó el apoyo a los demócratas e incrementó el otorgado a Donald Trump de manera tal que incidió negativamente en los resultados nacionales. Y también la aseveración tajante y no carente de fundamento de que de buenas a primera, el voto latino no existe. Que es un invento de los gringos. Que nos agolpan a todos en una sola categoría cuando somos tan distintos. Que voto latino no hay.
El voto latino bajo la lupa
La situación es más compleja y será objeto de análisis y estudios al menos en los dos próximos años, es decir hasta las elecciones parciales de 2022. Pero los números con que se cuenta en este momento muestran una realidad diferente.
Una encuesta de salida de CNN arroja que el presidente electo Joe Biden obtuvo las dos terceras partes del voto latino, casi igual al resultado de 2016 que se puede ver aquí.
Pero sí, el presidente Donald Trump aumentó, pese a su acciones antiinmigrantes y retórica antilatina, su caudal de votantes hispanos de 28% del total de los votantes de la comunidad en 2016 a 32% en 2020.
Pero por si fuese necesario, al desglosarse por estado los resultados electorales se demuestra que el concepto de “voto latino” no alcanza para explicar lo sucedido. Al menos en el contexto electoral, debe evitarse. Porque somos diferentes, como todo el mundo.
No es lo mismo una comunidad de cristianos evangelistas hispanos en Phoenix, Arizona, que apoya a Donald Trump que activistas comunitarios de CHIRLA en el centro de Los Ángeles. o «españoles» de vigésima generación en New México que recién llegados en El Paso. Y así sucesivamente.
Florida, Arizona, Texas
Sí, emigrantes cubanos y cubanoamericanos, junto con los provenientes de Venezuela, seguramente inclinaron el fiel de la balanza en el estado de Florida a favor de Donald Trump. De esa manera balancearon el voto de los hispanos allí. Y ayudaron a privar a los demócratas de una importante victoria.
Esto era de esperarse por ser tradicional y repetido. Y si se pensaba que las nuevas generaciones de cubanoamericanos rechazarían el concepto falso que equipara al partido Demócrata con el comunismo o el socialismo, la votación del martes 3 de noviembre dio por tierra con esa idea.
Fue entonces exitosa la estragegia de la campaña republicana en Florida de mostrar a Biden afirmando que es un «progresista», enseñando luego a una serie de dictadores latinoamericanos que gobernaron con la palabra progresista en la boca, para terminar con una simple fórmula. Progresista = socialista. Y por lo tanto, quien lo sabe, quien descubre ese presunto engaño debe desenmascararlo, denunciarlo y votar por el otro lado. Aquí está ese video.
En Arizona, las organizaciones comunitarias hispanas como Mi Familia Vota o Mi Az por medio de un activismo incansable, incrementaron el voto de la comunidad a favor de Joe Biden en el estado, ayudándole a conseguir la aparente victoria demócrata allí por primera vez desde 1952.
Por su parte, un análisis de la consultora Latino Decisions muestra que el 70% de los hispanos de Arizona votaron por Biden.
Biden senior advisor @CristobalJAlex cites these figures. Says it looks like Arizona Latinos did indeed deliver 70-30 breakdown below 👇🏽 https://t.co/xTId8e6LzB
— Adrian Carrasquillo (@Carrasquillo) November 4, 2020
Ahora, en ciertos condados de Texas, con mayoría absoluta de familias de origen mexicano, ganó Trump, con la explicación de que valoran sus posiciones en materia del aborto, la familia como núcleo central y la libertad religiosa, así como su insistencia en el concepto de “law and order” y lucha feroz contra el crimen.
También reportaron un desacuerdo con consignas levantadas durante las protestas contra la violencia policial tendientes a quitar los presupuestos de las policías, especialmente si viven en zonas de alta criminalidad.
Y claro, California tiene la mayor población latina del país. Claro, en especial en el sur, en el condado de Los Ángeles, donde viven mexicoamericanos, salvadoreños y muchos otros. Quizás la mejor organizada y militante. Y a la vez, la más apática y alejada de la participación ciudadana.
La alta participación de los latinos en estos comicios es precisamente motivo de orgullo y satisfacción, y los resultados – la victoria de Joe Biden – una fuente de esperanza para todos ellos de que mejore su situación. Incluyendo la de los Dreamers.