Fallo de la Corte Suprema sobre TPS impulsa lucha por la reforma migratoria, por Francisco Rivera

La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos asestó este lunes 7 de junio un golpe mortal a las esperanzas de cientos de miles de beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).

Este estatus beneficia a ciudadanos de 12 países, incluyendo Haití, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Venezuela, entre otros, sumando un total de más de medio millón de inmigrantes, que cuentan con un permiso de trabajo para trabajar y residir en Estados Unidos.

El anuncio de la Corte cayó como un balde de agua fría, ya que se dio en el contexto de la visita de la Vice Presidenta Kamala Harris a Guatemala y México, iniciada este domingo, que incluye reuniones con los presidentes de Guatemala y México. Precisamente en Guatemala, el presidente Alejandro Giammattei le pediría el otorgamiento del TPS para medio millón de inmigrantes guatemaltecos indocumentados que residen en la Unión Americana.

La acción de la Corte Suprema, que recientemente había fallado en los casos de asilo, refleja el legado de Donald Trump. Gradualmente este tribunal está emitiendo fallos negativos hacia los inmigrantes.  Lo irónico del caso del TPS, es que la postura de la Administracion Biden, es similar a la de la Corte,  de no reconocer como admitidos legalmente a dichos beneficiarios, lo que los descalifica para obtar a la residencia legal permanente.

El hecho de que el gobierno de Joe Biden no haya cumplido su promesa de lograr la aprobacián del “Acta de Ciudadania Estadounidense 2021” en sus primeros 100 días, y el surgimiento de miles de menores no acompañados y de inmigrantes centroamericanos en la frontera México-Estados Unidos, dio municion a los republicanos para criticar la política migratoria de Biden y Harris sobre la crisis en la frontera.

Los republicanos han denunciado a Harris por no haber visitado personalmente la frontera, y por el hecho que ella se ha convertido en “Zar de la Migración”, cuando Joe Biden le asignó la tarea de buscar respuestas para frenar el flujo migratorio de los países del Triángulo Norte y México hacia Estados Unidos.

La situación es de carácter delicado y urgente, porque deja en el limbo no solo el caso de los tepesianos, sino tambien a los beneficiaries de DACA, y sin olvidar a los trabajadores agrícolas, a quienes se ha considerado trabajadores esenciales.  Además, por la blanda postura de los demoácratas, de no recurrir a la via de la reconciliación para incluir una legislación que dé alivio migratorio a millones de no ciudadanos.

Ahora se hace más urgente que nunca la batalla por la aprobación del “Acta de Ciudadania Estadounidense  2021”, el proyecto de ley de reforma migratoria presentado por Joe Biden al Congreso en su primer día como el 46 Presidente de la nación americana. La moción  es apoyada por organizaciones como la “Coalición para los Derechos Plenos de la Inmigrantes”, integrada por mas de 20 organizaciones del Sur de

California, y cientos de organizaciones pro inmigrantes a nivel nacional, que abogan por los derechos de los inmigrantes,  con décadas de activismo en pro de una reforma migratoria.

Finalmente, los demócratas tienen un reto de cara a las elecciones de medio término en el 2022, de ser activos. Cuentan actualmente con el control de la Cámara Baja y el Senado. Por la posibilidad de que éste se ponga en juego en los comicios, este es el momento decisivo de dar respuesta a las necesidades migratorias legales de millones de inmigrantes. Después de todo, han esperado por tres décadas hacer realidad el “Sueño Americano”, a través de la residencia legal permanente, en ruta hacia la ciudadania estadounidense.