Hasta que la realidad nos alcance: el régimen de Bukele
El régimen de Bukele, a partir de los últimos acontecimientos de violencia en el país, ha respondido con una serie de acciones que francamente lo ponen a la defensiva.
Cuando un gobierno responde a la defensiva, principalmente si las respuestas implican arbitrariedades y violencia, develan que no se cuenta con un plan nacional para responder a los acontecimientos. Demuestra que las acciones son improvisadas y eso, tarde o temprano, nos pueden conducir al caos social.
Bukele, anuncia con bombos y platillos, la implementación del famoso Tren del Pacífico, un tren moderno de los llamados trenes bala. Así mismo se anuncia la construcción del aeropuerto de La Unión. Todo eso está muy bien. Ahora, la gran pregunta es de dónde va a sacar el financiamiento para estas obras.
Si nos enfocamos en los organismos que prestan fondos para estos megaproyectos, hay que tener en cuenta que lo primero que analizan es qué tan confiable es el país para cancelar sus deudas. Tomando en cuenta que el riesgo país de El Salvador sólo es superado por Venezuela, la situación se vuelve cuesta arriba.
Fredy Amaya, en el programa Acontecer Político, expone los datos tomados de los organismos de estado, como El Ministerio de Hacienda y El Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR). En estos momentos nos encontramos con un déficit presupuestario de 1,200 millones de dólares, la deuda a corto plazo en Letes es de 1,400 millones, Cetes 645 millones. En enero se tiene que pagar 800 millones en eurobonos. La deuda a proveedores, en diciembre, era de 890 millones. A abril del presente año, ha crecido a 1,800 millones.
Para que este gobierno funcione necesita 5,872.4 millones de dólares, sin incluir la deuda de las alcaldías. Tomando en cuenta el tamaño de nuestra economía, el presupuesto de muchas instituciones privadas de los países ricos lo superan. Ahora, si lo comparamos con lo que Elon Musk pagó por Twitter, no es nada para preocuparse. Pero se trata de la economía de un país sumamente pobre que se empobrece cada día más.
Retomando los datos, las finanzas para el país no pintan nada bien. Las posibilidades de un impago es algo real y esto no es que nos lo estemos inventando si consideramos que son datos obtenidos de fuentes gubernamentales.
El pastor Mario Vega, en un programa de televisión (TVX), al ser cuestionado sobre las razones por las cuales muchas personas siguen apoyando al presidente Bukele, respondió: «Es que mire, se ha comprobado que los niños recién nacidos sólo tienen dos miedos: uno es el miedo a ruidos fuertes y el otro al vacío. Los demás son aprendidos a lo largo de la vida».
Basados en este dato, entendemos que las personas depositaron toda su confianza y esperanza en Bukele y, ahora, no quieren dejar de amarlo porque no quieren caer en la desgracia del abismo. Esto lleva a la reflexión al pastor ante otra pregunta sobre si cree que Bukele se va a reelegir. Considera que es poco probable debido a que nos encontramos frente a un país quebrado. Nadie en su sano juicio querría aceptar el reto de tomar un país con este caos en las finanzas públicas.
En este camino podemos ver que al fin el Alcalde de San Salvador aparece ante la población eliminando a los vendedores informales de las aceras de una calle en el centro de la ciudad capital. De acuerdo a rumores, existe un cisma entre el alcalde y el presidente por correr por la silla presidencial en el 2024. Por esta razón encontramos un alcalde oscuro, deslucido en su gestión municipal. No como los anteriores alcaldes que han realizado trabajos para lograr su reelección o para saltar a la silla presidencial.
Esto conduce a preguntarse si el partido del presidente está conforme con su reelección. Si tomamos en cuenta lo sucedido en anteriores partidos que han llegado al poder, no podemos menos que esperar una intensa lucha por el poder dentro de Nuevas Ideas. Una lucha que lleve a mostrar las vísceras ante la población.
Si llegase el momento en que el presidente anunciara su reelección, la cosa se volvería todavía más complicada para el país. Tendríamos un presidente, no con las cartas que tiene actualmente, sino “electo” inconstitucionalmente y avalado por una Corte Suprema de Justicia espurrea y genuflexa a las órdenes del mismo. Un Tribunal Supremo Electoral dominado por el oficialismo que lo más probable es que ya tenga los dados cargados a favor del presidente.
Marvin Aguilar en un programa de televisión decía que la aprobada «ley mordaza para la prensa», donde se amenaza a los periodistas con cárcel hasta por veinte años, no amenaza a ningún periodista. Y que él, hasta no ver a un periodista arrestado, no iba a considerar ese argumento.
Lo que sucede es que, como analista serio, si tipificamos bien las acciones que se suscitan en el manejo del poder, no podemos pensar otra cosa. Por lo visto, considero que el grupo que apoya al presidente siente gran nostalgia por los tiempos de la dictadura militar. Tiempos en que el delito más grande era pensar, puesto que podía ofender al patrón y molestar al patrón podía significar hasta la perdida de la vida.