La Reforma Protestante y los evangélicos latinos

El 31 de octubre se celebran 505 años del movimiento de la Reforma Protestante del siglo XVI, iniciado según la mayoría de los historiadores cuando Martín Lutero clavó 95 tesis teológicas en la puerta de la iglesia en el palacio de Wittenberg en Alemania en 1517

El fin de la sociedad medieval

Lutero vivió en el lugar apropiado y en el momento apropiado. Una serie de elementos contribuyeron  a la disolución de la sociedad medieval. Entre ellos, las continuas guerras entre las naciones. Los enfrentamientos entre los señores feudales. La aparición de la peste negra que causo 40  millones de muertos – la mitad de la población de Europa -. La centralización del poder religioso y político  en el Papa. El abuso de las excomuniones. El negocio de las indulgencias y las reliquias. Los beneficios económicos y fiscales de los obispos.

John Wittherspoon (1723-1794), en Washington DC

Aunque las raíces de la Reforma fueron estrictamente teológicas, sus efectos fueron más allá de lo puramente religioso. No solo cambió la forma de entender el cristianismo en Europa sino que ocasionó importantes acontecimientos políticos, económicos y sociales en el viejo continente.

Un elemento importante que ayudó a la propagación del movimiento reformador fue la invención de la imprenta por el alemán Johannes Gutenberg  varias décadas antes de la Reforma. Eso significó una gran evolución de la mentalidad estancada de la Edad Media hacia el Renacimiento. En aquel entonces, los monjes eran los únicos responsables de las copias manuscritas, entre ellos la Biblia traducidas del hebreo, arameo y griego al latín. Este factor le otorgaba el control del conocimiento a la iglesia romana.

La Biblia fue traducida al alemán tomando como fuente la traducción conocida como “Vulgata”, que era una traducción de la Biblia hebrea y griega al latín, realizada por Jerónimo Estridón a finales del siglo IV. Se estima que la imprenta de Gutenberg publicó 180 ejemplares en la primera edición el 23 de Febrero de 1455.

Raíz del nombre ‘protestante’

Lutero fue excomulgado de la iglesia católica romana en 1529.  En la ciudad de Espira, Alemania, se reunieron seis príncipes de 14 ciudades alemanas del Sacro Imperio Romano Germánico. Presentaron una protesta contra el edicto del Emperador Carlos V que anulaba la tolerancia religiosa y se había propuesto acabar con el luteranismo. A partir de allí se conoció con el nombre de protestantes a todos aquellos que abandonaban la iglesia católica romana y abrazaban las ideas de Lutero.

En este movimiento de reforma además de Martin Lutero también se destacó el francés Juan Calvino (1509-1564) que inspiró la reforma en la zona francófona de Suiza. Fue  el fundador de las Iglesias presbiterianas y es considerado el más destacado de los teólogos de la Reforma. Su libro, Institución de la Religión Cristiana, es considerado la mejor exposición de la doctrina del movimiento protestante.

El protestantismo llegó a Estados Unidos con las migraciones de los presbiterianos de Escocia, el Norte de Irlanda e Inglaterra. La primera iglesia protestante del Nuevo Mundo se fundó en 1562. Recién en 1706 se fundó el primer presbiterio en la ciudad de Filadelfia. Una década más tarde se organizó el primer sínodo. Los presbiterianos tuvieron un rol importante en la independencia de Estados Unidos. Contribuyeron con su forma de gobierno eclesiástico de democracia parlamentaria a la organización del Congreso de la nueva nación.

Entre los líderes presbiterianos de la época sobresale John Witherspoon, teólogo presbiteriano de origen escocés, quien participó directamente en el período previo de agitación a la guerra de Independencia con sus talentos de predicador y político. El 21 de junio de 1776, fue elegido por los ciudadanos de New Jersey como su representante en el Congreso constituyente. Estuvo entre los que firmaron el Acta de la Declaración de Independencia el 4 de Julio de 1776 y permaneció en el congreso de la Unión hasta el término de la revolución.

Inmigración de protestantes al Nuevo Mundo

La primera ola de protestantes que llegaron a Estados Unidos y a América Latina tuvo su origen en las migraciones europeas del siglo XVIII. Los luteranos y los anglicanos tuvieron un crecimiento muy reducido a causa del control férreo de la iglesia católica. Sólo se les permitió a los emigrantes alemanes o ingleses la práctica de su culto protestante dentro de la comunidad emigrante. Se les permitió construir capillas, pero se les prohibió hacer proselitismo entre los católicos.

La segunda ola se registra a principios de siglo XX. Está más relacionada con las misiones protestantes como los metodistas, presbiterianos, luteranos, anglicanos, bautistas, la alianza cristiana y misionera y evangélicos libres, entre otros.

La tercera, conformada principalmente por pentecostales, tuvo una capacidad evangelizadora muy grande debido a sus énfasis en los dones espirituales, una liturgia simple y sencilla y una identificación muy directa con los sectores más populares.

Los pentecostales se dividieron en tres grandes familias. Los pentecostales clásicos como los de las Asambleas de Dios, las iglesias autóctonas criollas e indígenas, y en tercer lugar los neo-pentecostales de origen más reciente a partir de la década de 1980.

Un informe del Pew Research Center, basado en un estudio de campo en 18 países, analizó  entre octubre de 2013 y febrero de 2014 la afiliación, creencias y prácticas religiosas en América Latina y el Caribe.

Con una base de datos de más de 30,000 encuestas cara a cara, registró un crecimiento importante del protestantismo en una región históricamente católica. Por ejemplo, en Estados Unidos, los evangélicos son el 22% de la población hispana. En Venezuela son el 18%; en Brasil, el  20%; en Costa Rica 25%; en Puerto Rico 33%; en El Salvador 36%; en Nicaragua 40%; en Guatemala y Honduras el  41%.

El catolicismo a la baja

El Papa Francisco

Los protestantes en EE.UU. y de América Latina, al igual que los de otras partes del mundo, pertenecen a un grupo diverso de denominaciones e iglesias independientes. Pero a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, donde términos como «nacido de nuevo» y «evangélico» distinguen a ciertos protestantes, en América Latina los términos «protestante» y «evangélico» se usan indistintamente.

América Latina alberga a más de 425 millones de católicos –casi el 40% del total de la población católica mundial– y la Iglesia Católica Romana ahora tiene un Papa latinoamericano por primera vez en su historia. Sin embargo, la identificación con el catolicismo ha disminuido en toda la región.

El estatus de la Iglesia Católica en América Latina ha llamado más la atención desde que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa en marzo del 2013, adoptando el nombre Francisco. Aún no hay un estudio que indique si «el efecto Francisco» ha podido revertir las pérdidas de feligreses a la iglesia católica en la región. Lo que sí se sabe, según las encuestas recientes del Pew Center, es que los católicos latinoamericanos tienen una imagen positiva casi unánime de Francisco. Consideran que su papado es un cambio muy importante para la iglesia católica romana.

Según el estudio del Pew Center del 2014, muchos hispanos en EE.UU., al igual que sus pares de América Latina, han abandonado el catolicismo para afiliarse a iglesias protestantes o evangélicas. Los protestantes ahora representan aproximadamente uno de cada cinco hispanos de Estados Unidos (22%), comparado con 19% en América Latina.

La mayoría de los evangélicos en Estados Unidos y en América Latina, lo reconozcan o no, tienen sus raíces en el movimiento reformador de Martín Lutero y han mostrado por su crecimiento y diversidad que la visión de Lutero de “una iglesia reformada siempre reformándose de acuerdo a la palabra de Dios» es una realidad en nuestro continente.

Ricardo Corzo Moreno

Ricardo Corzo Moreno es originario de Venezuela, se radico en Los Ángeles en 1991. En 1999 obtuvo una Licenciatura en Teología en el Seminario Teológico Latinoamericano, en la ciudad de La Puente, California. En el 2002 obtuvo una maestría en divinidades del Seminario Teológico de San Francisco hoy Escuela Graduada de Teología de la Universidad de Reedlands en California. En el 2012 estudio un diplomado en Liderazgo Cívico y fue un académico becado del centro Cecil. L. Murray del Departamento de Religión y Cultura, de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad del sur de California. Obtuvo un Diplomado en el 2021 en Gerencia Pública y Gobernabilidad Democrática en la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas en conjunción con la Universidad de Notre Dame en Indiana y el Centro Internacional Wilson en Washington DC. En el 2015 regreso desde Los Ángeles a su país natal Venezuela, y se radico en la ciudad capital Caracas, donde se desempeñó como Director General para América del Norte, de la cancillería venezolana. Fue delegado por Venezuela en la XVII Cumbre de Países No Alineados (MNOAL) realizada entre el 13 y el 18 de septiembre en la isla de Margarita, bajo el lema… More »

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