Razones para comprar una vivienda

Dicen que es el sueño americano. Yo diría aún más: es el sueño de todo aquel que piensa racionalmente. La liquidación de impuestos quizá sea un elemento clave, en la consideración, para decidirse a comprar vivienda propia y dejar de pagar alquileres.

Cuando se hace la declaración tributaria, renglones como los impuestos a la propiedad y los intereses pagados, relacionados con préstamos obtenidos para la compra, son elementos deducibles de las entradas sujetas a impuestos. Así como también lo son algunos de los gastos vinculados al cierre de la compra del inmueble.

La compra de vivienda significa también capitalización.  Considerando que normalmente, con cada pago mensual que se efectúe una parte del dinero amortiza la deuda contraída, resulta una cuenta de ahorro constante. Los arreglos, remodelaciones y decoraciones que se realicen, para adaptar o buscar un toque más personal a la propiedad, según el estilo del propietario, son también objeto de capitalización, en la mayoría de las ocasiones, pues regularmente incrementan el valor del inmueble; así como también representa capitalización el constante aumento de valor de la propiedad inmobiliaria en el mercado.

El estímulo moral que para la familia significa la compra de vivienda no puede expresarse con palabras. La mentalidad colectiva cambia. Todo nuevo proyecto, por pequeño e insignificante que sea, representa una tarea de la familia en general. [bctt tweet=»Casita propia: el orgullo de saberse propietarios alcanza a todos por igual » username=»hispanicla»]El orgullo de saberse propietarios alcanza a todos por igual.

La mayoría de los niños desean vivir en casa propia por tres razones principales: tener patio propio donde jugar sin mayores restricciones; poder tener una mascota; gozar de reconocimiento entre sus amigos.

Las razones que deciden a los jóvenes a comprar casa generalmente son: independencia; reconocimiento de poder sobre sus destinos; búsqueda de espacio propio; capitalización.

Entre las principales razones que impulsan a jefes de familia, a ser propietarios, están: tener un lugar propio donde residir con la familia; estabilidad; capitalización.

Razones que van desde simples sentimientos y deseos hasta enormes
responsabilidades para con los demás. No deje escapar la oportunidad que el mercado actual le ofrece actualmente. Recuerde: “A este tiempo, lo llamarán antiguo.”