Activistas contra el “racismo ecológico” en los Estados Unidos

El cambio climático ya tiene consecuencias: ¿les importa a los votantes? Bajo este título y de cara a las inminentes elecciones, Ethnic Media Services (EMS) organizó una conferencia de prensa con referentes comunitarios que, desde sus ciudades, han defendido el medioambiente.

“Más de 55 millones de personas ya han votado en los Estados Unidos. Sin embargo, la ecología y el medioambiente no han estado en el radar de las prioridades de la enorme mayoría. Por si esto fuera poco, los candidatos presidenciales han ignorado en gran medida esta cuestión durante la campaña, hablando de seguridad y economía” comentó Sunita Sohrabji, periodista y moderadora de EMS. Y acto seguido presentó a los ponentes de la conferencia de prensa con referentes comunitarios del medioambiente.

Vecinos de Carolina del Norte tras el huracán

Eric Bendix es de Ashville, Carolina del Norte, y hace cuarenta días se las tuvo que ver con los efectos del huracán Helene.

“Con mi esposa vivimos en esta casa de madera que hemos construido en los años ´80 acá en Ashville, una ciudad donde mucha gente viene para mejorar su situación climática. De hecho, muchos han venido de California alejándose de los incendios o de Florida, escapando de los huracanes», dijo Bendix. «Sin embargo, la mañana del 27 de septiembre el huracán Helene estuvo aquí; y tenía una fuerza extrema… Vimos a cientos de árboles caerse a lo largo de una calle de una milla y al otro día nos enteramos que se habían caído más de 20 mil árboles y que Helene había arrasado 800,000 acres de bosque. Todo quedó devastado y tuvimos que limpiar con una motosierra los troncos caídos, además de sacar escombros. En el valle había una comunidad hippie, pero nosotros casi no la conocíamos. Un hombre de allí, salió en medio de la tormenta y se rompió el cuello. Y la comunidad empezó a organizarse en torno a lo que le había pasado a ese hombre. Descubrimos que el puente que conectaba el valle había desaparecido con la tormenta; y esa situación de encierro nos hizo conocernos con ellos de repente. Así que empezamos a organizar reuniones comunitarias todos los días para supervisar el vecindario, y nos dividimos en distintos comités; de médicos, de comidas, de comunicaciones… Fue muy positivo… El día 19 de octubre volvimos a tener electricidad e internet. Ahora tenemos riesgos de incendios con toda la leña tirada, pero estamos muy alertas. Ahora tenemos una oportunidad de reforestar y trabajar en conjunto con vecinos que, hasta hace muy poco, nos eran desconocidos”.

“EL HURACÁN ESTUVO AQUÍ CON UNA FUERZA EXTREMA Y TODO QUEDÓ DEVASTADO. EN EL VALLE HABÍA UNA COMUNIDAD HIPPIE, PERO CASI NO LA CONOCÍAMOS. UN HOMBRE DE ALLÍ SE ROMPIÓ EL CUELLO Y LA COMUNIDAD EMPEZÓ A ORGANIZARSE EN TORNO A LO QUE LE HABÍA PASADO A ESE HOMBRE. DESCUBRIMOS QUE EL PUENTE QUE CONECTABA EL VALLE HABÍA DESAPARECIDO Y ESA SITUACIÓN DE ENCIERRO NOS HIZO CONOCERNOS ENTRE LOS VECINOS. EMPEZAMOS A ORGANIZAR REUNIONES COMUNITARIAS Y FUERON MUY POSITIVAS. AHORA, TENEMOS LA OPORTUNIDAD DE REFORESTAR Y TRABAJAR EN CONJUNTO”.
ERIC BENDIX

Más fábricas en el “Corredor del Cáncer” de Luisiana

Sharon Lavigne es una de las fundadoras de Rise Saint James, una organización ecologista que movilizó a su comunidad para luchar contra la construcción de una fábrica petroquímica en su vecindario de Luisiana.

“Vivo en Saint James, entre New Orleans y Baton Rouge. Y en 2019 se anunció que aquí se construiría una nueva planta de plástico de 9,4 millones de dólares», comentó Lavigne. «Cuando salimos a protestar, nos dijeron que no se podía hacer nada porque el gobernador ya lo había aprobado. Pero yo asistí a las reuniones de la parroquia (condado) durante dos años para protestar. Y es que, ya tenemos dos industrias en menos de diez millas… Y traer a este monstruo iba a destruir la tierra y la comunidad entera… Por si fuera poco, tenemos un cementerio bajo esas tierras, donde están enterrados muchos de nuestros ancestros… Así que fuimos a la corte y el juez falló en contra de la industria. Pero ellos apelaron, ganaron y rechazaron nuestra petición. Sin embargo, sabemos que todo el trabajo que hemos hecho no es en vano. Hemos tomado consciencia que, si se instala esa fábrica, será la sentencia de muerte para todos nosotros. De hecho, ya nos estamos muriendo. La gente tiene cáncer, asma y enfermedades respiratorias”.

-¿A qué se debe que se construyan tantas fábricas en Luisiana?

-A que estas fábricas se instalan en comunidades donde saben que la gente no se va a quejar, sobre todo cuando son áreas pobres y la mayoría somos ciudadanos afroestadounidenses. Cuando yo era maestra, nos decían que toda esta área sería industrial… De hecho, el plan era envenenarnos para luego comprarnos las tierras. Nunca pensaron que íbamos a constituir esta comunidad de resistencia desde la escuela en la que yo enseñé durante 28 años.

-¿Qué hay de las autoridades políticas?

-Le hemos pedimos al nuevo gobernador que tome medidas, que deje de contaminarnos; porque si estas nuevas industrias vienen, no vamos a vivir. Es muy doloroso para nosotros decirle al gobernador que nuestra comunidad se está muriendo y que no se hace nada, que necesitamos ayuda para ir contra estos contaminadores del medioambiente…. Pero, lamentablemente, los políticos y las finanzas tienen el poder por encima de la gente, que es la que padece las consecuencias de la polución. Esperamos que Biden haga algo por nosotros antes de dejar su puesto ya que, por lo visto, al gobernador sólo le importa la industria.

“ESTAS FÁBRICAS SE INSTALAN EN COMUNIDADES DONDE SABEN QUE LA GENTE NO SE VA A QUEJAR, SOBRE TODO CUANDO SON ÁREAS POBRES Y LA MAYORÍA SOMOS CIUDADANOS AFROESTADOUNIDENSES… CUANDO YO ERA MAESTRA, NOS DECÍAN QUE TODA ESTA ÁREA SERÍA INDUSTRIAL… DE HECHO, EL PLAN ERA ENVENENARNOS PARA LUEGO COMPRARNOS LAS TIERRAS… NUNCA PENSARON QUE ÍBAMOS A CONSTITUIR ESTA COMUNIDAD DE RESISTENCIA, DESDE LA ESCUELA EN LA QUE YO ENSEÑÉ DURANTE 28 AÑOS…”
SHARON LAVIGNE

Ríos contaminados en Los Ángeles

La tercera ponente fue la activista Sissy Trinh, directora ejecutiva de la Southeast Asian Community Alliance, quien ha movilizado a las comunidades de bajos recursos en Chinatown, Los Ángeles, para recuperar el río perdido.

“Trabajo en uno de los vecindarios más pobres en el condado de Los Ángeles, a pocas millas de los incendios forestales», dijo Trini. «Muchos de nuestros residentes son tan pobres, que muchas veces se quedan sin comer o no pueden pagar el alquiler si les aumentan cuatro dólares. De hecho, la mayoría trabaja en restaurantes y gana menos del salario mínimo. Hace unos 15 años, el condado estaba tratando de reducir los impactos del cambio climático tratando de mejorar uno de los recursos principales, que es el río. Hoy somos el vecindario más contaminado del estado, con rutas, vías del tren y fábricas…”

-¿Qué ha pasado en el vecindario?

 -Pasó que empezamos a ver a contratistas vendiendo bienes raíces a muy alto precio. Esto se debe a que habrá millones de dólares de inversión estatal para embellecer este vecindario y hacer un próximo Beverly Hills… Tuvimos que explicar que, estas inversiones climáticas si bien son muy positivas, estaban desestabilizando la economía del barrio y mucha gente se estaba yendo. No vamos a luchar en contra de un parque que viene sino en contra de los especuladores. Tenemos que ver cómo crear políticas para frenar la especulación y generar negocios que saquen a la gente de la pobreza… Esa es la prioridad.

-¿Cuál es su propuesta?

-Veo el cambio climático como una oportunidad para ayudar a los que menos tienen. Hemos propuesto estrategias para que el condado restaure el río sin promover la especulación inmobiliaria; y sobre todo, que haya un banco de tierra de viviendas asequibles para todos. Si ves un área que va a estar en riesgo, hay que protegerlas antes que se construya. No debemos seguir empujando la narrativa de que es muy tarde para modificar las condiciones climáticas; eso sólo le sirve a la gente que está especulando para ganar dinero. Estamos a tiempo de hacer muchas cosas en favor de las comunidades más vulnerables, como la nuestra.

“EMPEZAMOS A VER A CONTRATISTAS VENDIENDO BIENES RAÍCES A MUY ALTO PRECIO. Y ESTO SE DEBE A QUE HABRÁ MILLONES DE DÓLARES DE INVERSIÓN DEL ESTADO PARA EMBELLECER ESTE VECINDARIO Y HACER UN PRÓXIMO BEVERLY HILLS… TUVIMOS QUE EXPLICAR QUE, ESTAS INVERSIONES CLIMÁTICAS, SI BIEN SON MUY POSITIVAS, ESTABAN DESESTABILIZANDO LA ECONOMÍA DEL BARRIO Y MUCHA GENTE SE TRNÍA QUE IR POR NO PODER PAGAR EL ALQUILER. NO VAMOS A LUCHAR EN CONTRA DE UN PARQUE QUE VIENE A UNA COMUNIDAD SINO EN CONTRA DE LOS ESPECULADORES. EL CAMBIO CLIMÁTICO ES UNA OPORTUNIDAD PARA AYUDAR A LOS QUE MENOS TIENEN”.
SISSY TRINH

El mundo que viene, “con” o “sin” Trump

Bill McKibben es escritor y fundador de Third Act, una organización de personas mayores de 60 años que actúan sobre el clima y la justicia.

“Escribí uno de los primeros libros sobre el cambio climático en los ´80, cuando a aquello se lo llamaba “efecto invernadero”. Y lo que hablábamos antes, es lo que estamos experimentando ahora. Y no hay ningún placer en afirmar “te lo dije”; sólo el entendimiento que estamos muy cerca del punto sin retorno. Y eso es aterrador», explicó McKibben. «Hemos visto un aumento muy grande en la temperatura del océano y del planeta. Y eso es lo que propicia tormentas, huracanes y olas de calor como las de Phoenix, donde la temperatura estaba a más de 110 grados Fahrenheit (43 grados Celcius) hasta octubre. Tenemos que hacer algo muy rápido para cortar el aumento de la temperatura y las emisiones de dióxido de carbono a la mitad antes de 2030. Esto significa que sólo tenemos 5 años y 2 meses. El próximo presidente será electo hasta 2029, y será quien tenga la última oportunidad de corregir esto”

-¿Cuál es la importancia de la ecología en estas elecciones?

-Será un factor decisivo. Estamos viendo lo dramático del cambio climático y los comienzos del aumento de energías renovables. Estados Unidos ha invertido mucho en la transición a la energía limpia y mucho de este dinero se invertirá en las comunidades más afectadas por combustibles fósiles. Si la Casa Blanca queda en manos de Kamala Harris, uno puede esperar que esas políticas continúen. Lo contrario, podría ser una catástrofe… De hecho, una consultora británica concluyó que, cuatro años más de administración de Trump, produciría 4 billones de toneladas de dióxido de carbono; lo mismo que emiten la Unión Europea y Japón juntos. Los biólogos dicen que los efectos de estas elecciones podrían tener consecuencias durante el próximo millón de años en el planeta.

-¿Cuál es el papel de Third Act?

-Hemos movilizado a miles de personas mayores de 60 años para trabajar en estas elecciones, y que los bancos financien a personas que están viviendo en situaciones climáticas extremas. Esperemos que los mayores hagamos diferencias. No queremos ser la primera generación en dejar el planeta en peores condiciones de que las recibimos.

“SI LA CASA BLANCA SE QUEDA EN MANOS DE KAMALA HARRIS, UNO PUEDE ESPERAR QUE LAS POLÍTICAS ECOLÓGICAS CONTINÚEN. LO CONTRARIO, PODRÍA SER UNA CATÁSTROFE… DE HECHO, UNA CONSULTORA BRITÁNICA CONCLUYÓ QUE, CUATRO AÑOS MÁS DE TRUMP, PRODUCIRÍA 4 BILLONES DE TONELADAS DE DIÓXIDO DE CARBONO; LO MISMO QUE EMITEN LA UNIÓN EUROPEA Y JAPÓN JUNTOS. LOS BIÓLOGOS DICEN QUE LOS EFECTOS DE ESTAS ELECCIONES PODRÍAN TENER CONSECUENCIAS DURANTE EL PRÓXIMO MILLÓN DE AÑOS EN EL PLANETA. ESPEREMOS QUE LOS MAYORES HAGAMOS LA DIFERENCIA EN ESTAS ELECCIONES. NO QUEREMOS SER LA PRIMERA GENERACIÓN EN DEJAR EL PLANETA EN PEORES CONDICIONES DE QUE LAS RECIBIMOS”.
BILL MCKIBBEN

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