Cuento

Para Anabella A pesar de mis cincuenta y seis años, estimada abuela, todavía la recuerdo con una intensidad que he reservado para pocas personas que cruzaron mi camino.  Lo increíble, señora Gregoria Guzmán, esposa del Tano Fantini (carpintero de reputación en Villa Allende, que supuestamente ha quedado inmortalizado en mi…

Ocurrió una tarde primaveral de noviembre, pocos días antes de que terminaran las clases. Mariela, vivía en un departamento horizontal, cuyo pasillo de entrada lindaba con mi casa. Estaba emparentada con casi todos sus vecinos inmediatos. Era hermana del marido de Julia, la de la casa pegada a la de…

La tierra de los cuentos de Benítez no es la del terruño. No son los terrones que recordamos, ni los lugares preciosos que nuestra memoria de escritores inmigrantes nos obliga a congelar y colgar de una pared falsa. No: es el sur de California.

Tu belleza no paraba en los límites de North Long Beach. Más allá del 91, en los ghettos zurumbáticos del África lejana y misteriosa, se hablaba de una mujer piernas abiertas que paría al mundo entero.

Pedro andaba ocupado persiguiendo muchachitas “y no tenía tiempo para andar regando plantas”.

El espectáculo de las antenas desplegadas sobre el Monte Wilson, los remanentes de un invierno que ya se había retirado, una fugaz vista de la ruta escénica que lleva a unas mesas de camping, un arroyo que baila alrededor de la gente y más abajo por el desfiladero, unas cataratas…

Historias del Descifrador Jose Manuel Rodriguez Walteros Editorial OGUE, agosto de 2009 Libro de cuentos ganador de la Mención Especial en el prestigioso concurso literario Casa de las Américas 1999, expresa con gran calidad estilística los mundos colombianos, angelinos y latinoamericanos. En un estilo a la vez mágico, cautivante e…

Joel, además del significado de esas palabras, trajo la característica mueca con la lengua y las frases ocurrentes del viejo, que se le habían quedado grabadas junto a las descripciones del barrio de Piñera, el pueblo de Castropol y la ciudad de Oviedo que el padre recordaba, aún a los…

Este verano Vicky necesita resolver su problema. Quitarse de encima la vigilia del vigilante. Tampoco quiere continuar con esta vida de impaciencia y de miseria, de incertidumbres y de riesgos.

En Madrid había una call girl, Sandra, que se anunciaba con un endecasílabo suyo: «Mi táctica es quedarme en tu recuerdo». Y sí, Mario, Mario Benedetti, esa era tu táctica

En el barrio da igual un muerto más sea de bala o de olvido. Van y vienen las viudas y los solitarios rebuscándose su sustento y nos importa un corno. Este, del que hablo, no es un muerto cualquiera. Quizá no era el último de los mohicanos pero de seguro…

Cecilia Davicco es una narradora argentina que reside en Northridge, California. Es una activa organizadora de La Peña Literaria La Luciérnaga.

El Primer Congreso Mundial de Miserables y Desamparados comenzaría exactamente cuando las campanadas de la Iglesia de los Santos de la Nada anunciasen que el sol caía para siempre.

El día que lo guaché por primera vez venía acompañado de muchas maletas, un carro viejo y una corbata elegante. Todas las chavas se le quedaron mirando y dijeron ¡guao! ¡Qué tipazo this new guy!

Después de eso vino el laberíntico encontrarlo en alguna de las muchas prisiones, centros de detención les llaman, que empresas privadas manejan a nombre del gobierno.