Cuento

Relatos de cuentos hispanos escritos por latinos y representados como pequeñas piezas narrativas. Vemos relatos de cuentos latinoamericanos como variedad de la literatura latina en los Estados Unidos.

Gay verdadero, gay falso

Gay verdadero, gay falso

Fingen leer el menú, les traen el pan que engullen rápidamente. Cuando lo terminan de leer se dan cuenta, oh sorpresa, que no tienen cash para pagar
El amante ilegal, un cuento de Liza Rosas Bustos

El amante ilegal, un cuento de Liza Rosas Bustos

Te juro Soledad, que era un asco. Por tres días estuvo viniendo para acá. Se chupaba los muslos, el torso y las presas que alcanzaba la lengua en los baños turcos de la 125 antes de que los cerraran
La security blanket

La security blanket

Desesperado está Waldo Quiñones sin novia. Para más remate es verano y las mujeres andan casi sin ropa por la calle y a él se le cae la quijada de las ganas. Se inscribe en la Internet, concierta citas virtuales. Pero cuando aparecen las hembras no sabe qué decir. Entonces…
La cajita de chinches, un cuento de Liza Rosas Bustos

La cajita de chinches, un cuento de Liza Rosas Bustos

Un día, Sarah simplemente se aburre. No, no termina con él. No, no lo increpa ni o humilla. No lo extorsiona sexualmente
Adonis busca trabajo

Adonis busca trabajo

Fausto Guerra, un perfecto Adonis: piernotas, piel tostada, altura de Andrés García, cara híbrida entre Pedro Infante y Chayanne, perdió su trabajo de economista en el Chase Manhattan.
Artillería sentimental

Artillería sentimental

Para terminar con su novia de cinco años, Wilfredo Lara, natural de Lima, se encuentra con ella en el restaurante Pío Pío donde ordena una jalea y una Inca Cola para agilizar el golpe que ha de asestarle a su futura ex,  camarera.
Académico, políglota y loco de atar

Académico, políglota y loco de atar

El hombre de pelo ceniza, quijada cuadrada, PHd. en literatura comparada, hablante fluido de español, ingles, alemán e italiano llega todos los días a sentarse en la biblioteca pública con unos tomos del Quijote de la Mancha con los que dialoga incesantemente en cuatro idiomas.
El vestido encantado

El vestido encantado

Es el vestido perfecto, el talle perfecto, la basta perfecta, el escote perfecto. Deusa, originaria de Sao Paulo, habitante de Long Island City, lo ha comprado en la tienda de Goodwill en 92nd Street y 2nd Avenue.
Juego de tres en Kabul

Juego de tres en Kabul

Su padre, anticastrista, se despertaba en Miami gritando "coño Cuba" . Su abuelo, republicano, despertaba en Cuba gritando "Jodé Armería". Le han dicho su contingente que ya van cinco noches que grita: "Shit, coño Afghanistan, jodé".
Del Norte al Sur, un nuevo libro de René Colato Laínez

Del Norte al Sur, un nuevo libro de René Colato Laínez

Es para los niños y niñas que están en esta situación de deportación, que piensan qué va a pasar, que no saben acerca de su futuro, que están siendo pesimistas, que creen que ya terminó todo, es para que tengan esperanza de que ahorita ésta es una semillita pero algún…
Nada malo le puede pasar a Amelia Gómez

Nada malo le puede pasar a Amelia Gómez

Ahí está Amelia Gómez— quien habla como Carrie Bradshaw, come como Carrie Bradshaw, se compra la ropa que Carrie Bradshaw y obvio,  porta pelo rubio y ondulado— sentada en la cuneta de 62nd Street.
Disparidades de los cerros, un cuento de Liza Rosas Bustos

Disparidades de los cerros, un cuento de Liza Rosas Bustos

Aproveché los últimos meses de libertad antes de tomar una decisión definitiva. Esa noche busqué un lugar conocido, algo así como un boliche improvisado de algún suburbia, Queens creo, cuyo nombre me cuesta recordar.
Majarí majará, un cuento de Liza Rosas Bustos

Majarí majará, un cuento de Liza Rosas Bustos

Pedro y Luis son una pareja de bailarines cubanos retirados; el fantasma del poeta cubano Reinaldo Arenas ofrece concederles dos deseos: pueden elegir vivir en dos lugares de Manhattan que pueden escoger ellos, en dos épocas distintas, con una condición
Gracias, Steve Jobs, un cuento de Liza Rosas Bustos

Gracias, Steve Jobs, un cuento de Liza Rosas Bustos

Latasha Winters, sin aire acondicionado, empleo ni domicilio fijo, acaba de salir de MAC de 59th y 5th Avenue tras dejar a Ladonne, su hijo de 16 años con distrofia muscular. Hace tiempo que espera que le contesten del Muscular Distrophy Center
Un día en Nueva York, un cuento de Liza Rosas Bustos

Un día en Nueva York, un cuento de Liza Rosas Bustos

Caminó 54 cuadras, desde Washington Square Park hasta el mismisimo Astoria Hotel. A medio camino, por ahí a la altura de la 34th Street, dio con el bendito encargo…beige, con las letritas, el cierre con el amuleto que lo dice verdadero. Lo registró, lo miró, lo tanteó. Lo pagó. Era…
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