Las Ganancias e impuestos en ventas de Bienes Raices

Al igual que existen motivos para comprar propiedades inmobiliarias, destinadas a la inversión, existen también motivos que provocan la venta de las mismas.

Para aquellos que invierten, buscando un alivio en el pago de impuestos, la imposibilidad de ejecutar la depreciación del inmueble, puede representar la pérdida del interés por conservarlo.

El Código 1031 del Servicio de Rentas Internas, representa la puerta legal que hace posible diferir el pago de impuestos y permite, a quien posee una propiedad de inversión que ya no ofrece la ventaja de la depreciación, la posibilidad de sustituirla por otra que sí le ofrezca esos beneficios, sin tener que abonar, de inmediato, el correspondiente impuesto por la ganancia obtenida en la compra-venta por el intercambio.

Otros motivadores en la venta, compra e intercambio de propiedades de inversión son el incremento del conocimiento y el dominio de las técnicas de administración y tenencia de propiedades. Estos son factores que conllevan el deseo de aumentar la cantidad y calidad del inventario existente.

El Código 1031 del Servicio de Rentas Internas un arma estratégica que permite utilizar el capital correspondiente al pago de impuestos por concepto de ganancias en la inversión como capital de trabajo mientras se difiere el pago del mismo.

Si la venta se produjera por retiro total de la actividad, cambios en el sistema de vida, cambio permanente de residencia o trabajo, enfermedad, accidente o cualquier otro motivo que impida el intercambio, tenga en consideración participar activamente en el financiamiento de la propiedad.

Las ventajas de llevar el préstamo, cuando se vende una propiedad de inversión, son varias:

El vendedor, sin ser el dueño titular del inmueble ni operar la propiedad, recibirá una entrada de capital estable, por concepto de pagos de hipoteca.

El vendedor seguirá teniendo control del estado físico del inmueble, en relación directa con la póliza de mantenimiento que sea señalada en la hipoteca.

El vendedor tendrá la oportunidad de vender mejor y en menos tiempo su propiedad, puesto que el comprador tendrá mayores facilidades de calificación, así como ahorros en gastos de cierre y mayor flexibilidad en el dinero inicial de inversión.

El vendedor podrá vender, con mayor rapidez, aquellas propiedades que, por una u otra razón, pudieran confrontar problemas de zonificación o conflictos de código.

El vendedor podrá diferir el pago de impuestos, procedentes de la ganancia obtenida en la venta, en relación directa con su posición en la escala de impuestos y sus entradas anuales.

El vendedor puede tener la oportunidad de recuperar la propiedad vendida, en el supuesto caso de que el comprador no cumpliera con los compromisos adquiridos.

Un contador, un abogado y un agente de bienes raíces, todos especializados en este tipo de actividad financiera, deben ser consultados antes de hacer cualquier compromiso.

Autor

  • J.A. Tony Ruano

    Economista. Especializado en mercadeo y finanzas de propiedades inmobiliarias. Desde 1995 su columna “Bienes raíces”, ha sido publicada semanalmente, por los principales periódicos en idioma español en Norteamérica. Tony es autor del libro “Bienes raíces. Manual práctico de compra, venta y administración”

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