Graffiti antisemita en las playas de Santa Mónica
Este domingo, fue el 8 de mayo, como en los cuentos, salimos a pasear. Como no manejo, montamos su Prius del año 15 a un lugar que había descubierto en una reciente reunión con amigos: el Annenberg Community Beach House en Santa Mónica.
Encontramos un parque de estacionamiento ¡con espacio disponible!, una peatonal a la par de los ciclistas, un café… nuestras sillas se hundieron en la arena y nuestros pies descalzos casi tocaban el agua. Casi.
Un descubrimiento quebró el idilio.
Mientras caminábamos hallé en el piso un pequeño graffiti, pintado con letras molde, con aerosol.
The Jew is guilty.
Le saqué un par de fotos. Seguimos nuestro camino, ya ni serenos ni tranquilos.
The Jew is guilty.
Poco después decidimos volver. Allí donde partimos nos encontró el equipo de una televisora, CBS. La reportera se puso a contar: había varios graffiti, algunos más grandes. La policía ya sabe. Yo le conté lo que sabía.
Nos entrevistaron brevemente para la edición del día siguiente.
Editaron, por supuesto, nuestra conversación con la reportera. De lo que dijimos dejaron la parte en que expresamos temor.
Sí. ¿O creías que la carrera desenfrenada y ciega que esta sociedad emprendió hacia el precipicio nos iba a dejar de lado?
EL judío tiene la culpa. La frase es de Joseph Goebbels, el maestro propagandista del régimen nazi y dictador de su vida cultural durante doce años. Era ya 1940, en Europa ardía la Guerra lanzada por Hitler; y él dedicaba sus mejores momentos para culparnos de la conflagración que él mismo inició.
La guerra mundial terminó hace 76 años, 27,645 días, pero la frase sigue, solo cambiaron quienes odian.
Los graffitis contra los judíos comenzaron a aparecer en la ciudad de Venice hace varios meses, me dicen. No son la única expresión de antisemitismo en nuestros días, en Los Ángeles. Lejos de ello. Es cierto, se dan en diferentes niveles de intensidad, desde asesinatos (ninguno en 2020 por primera vez en cuatro años), asaltos físicos, hasta negarnos el derecho que tenemos de denunciarlo. Son miles.
Los ataques contra los judíos siguen aumentando, pese al encierro y aislamiento del COVID. Este es un reflejo de la polarización que vivimos. De la incitación al odio al prójimo y no menos, de la proliferación de teorías conspirativas imaginadas en los medios sociales.
La Liga Anti Difamación (ADL), una veterana organización de derechos civiles, documenta estos ataques, Este es el comentario que me envió Natán Pakman, su subdirector en Los Ángeles.
“Al momento presente, en el que se han rastreado niveles históricamente altos de incidentes antisemitas en Estados Unidos, la ADL condena los múltiples casos de expresiones de odio en graffiti encontrados en el barrio de Venice en los últimos meses. Al tiempo que nuestra organización está en contacto permanente con LAPD, hacemos un llamado a la comunidad en su conjunto para que informe acerca de cualquier acto de odio, ya sea observado o experimentado, a la policía local y a la ADL”.
Aquí puedes reportar un incidente: https://www.adl.org/reportincident