Venezuela: una soberanía, no una amenaza
Nuevamente el gobierno de Estados Unidos declara a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos.
El presidente Joe Biden dio continuidad por un año más a la orden ejecutiva 13692 que originalmente firmo el ex presidente Barack Obama en el 2015 que renovó anualmente durante sus dos mandatos y que también renovó Donald Trump durante sus cuatro años como presidente.
A continuación he traducido la notificación sobre la continuación de la emergencia nacional con respecto a Venezuela. El texto completo del comunicado original en inglés fue publicado por la oficina de prensa de la Casa Blanca, el 1 de marzo de 2023 .
Traducción del comunicado
«El 8 de marzo del 2015, el Presidente emitió la Orden Ejecutiva 13692, declarando una emergencia nacional con respecto a la situación en Venezuela, incluida la erosión por parte del Gobierno de Venezuela de las garantías de los derechos humanos, la persecución de los opositores políticos, el recorte de las libertades de prensa, el uso de la violencia y las violaciones y abusos de los derechos humanos en respuesta a las protestas antigubernamentales, y el arresto y la detención arbitrarios de manifestantes antigubernamentales, así como la presencia exacerbada de una importante corrupción gubernamental.
El Presidente tomó medidas adicionales en virtud de esta emergencia nacional en la Orden Ejecutiva 13808 del 24 de agosto de 2017; la Orden Ejecutiva 13827 del 19 de marzo de 2018; la Orden Ejecutiva 13835 del 21 de mayo de 2018; la Orden Ejecutiva 13850 del 1 de noviembre de 2018; la Orden Ejecutiva 13857 del 25 de enero de 2019; y la Orden Ejecutiva 13884 del 5 de agosto de 2019.
Las circunstancias, tal y como se describen en el Decreto 13692 y en los posteriores decretos emitidos con respecto a Venezuela, no han mejorado y siguen suponiendo una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos. Por lo tanto, de conformidad con la sección 202(d) de la Ley de Emergencias Nacionales (50 U.S.C. 1622(d)), estoy continuando por 1 año la emergencia nacional declarada en la Orden Ejecutiva 13692.
Este comunicado se publicará en el Registro Federal y se transmitirá al Congreso».
JOSEPH R. BIDEN JR.
LA CASA BLANCA,
1 de marzo del 2023
¿Dónde está la amenaza?
Como diría Eduardo Galeano en “El Mundo Al Revés”, Venezuela no posee bombas atómicas o bases militares en el extranjero que puedan representar una amenaza a los Estados Unidos. Y la única ocasión en que el ejército patriota bajo el mando de Simón Bolívar cruzó nuestras fronteras fue para liberar a Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia del imperio español.
Es lamentable que la política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela iniciada por Bill Clinton y George W. Bush, ampliada por Barack Obama y exacerbada por Donald Trump, quien según su propio consejero nacional de seguridad John Bolton y su secretario de estado Mike Pompeo, consideró seriamente la invasión militar del país suramericano, no termine de ser desmantelada por el presidente Joe Biden.
Estados Unidos debe comprender que no puede seguir comportándose como el único poder absoluto en lo militar y económico, y que necesita un acercamiento respetuoso hacia Venezuela, independientemente de las diferencias políticas e ideológicas que evidentemente existen entre ambos gobiernos.
Venezuela y sus relaciones con el resto del mundo
En cuanto a la política exterior de Venezuela, ha sido una de buscar relacionarse con otros actores importantes de la geopolítica mundial como lo son China y Rusia y otros países del Medio Oriente y Asia como nación soberana, que no tiene que buscar la aprobación de Estados Unidos para implementar una política exterior independiente.
La política de cambio de régimen implementada por EE.UU. ha sido un completo fracaso. En el 2019, muchos países apoyaron la fantasía y la locura de una “presidencia interina” por parte del ex presidente de la entonces Asamblea Nacional opositora, Juan Guaidó, quien por cierto no ha rendido cuentas claras sobre los cuantiosos recursos económicos recibidos por parte de Estados Unidos y de la comunidad Europea. Esto también incluye el manejo de los activos del estado venezolano en el extranjero, entre la petrolera CITGO con base en Houston y la compañía de fertilizantes Monómeros en Barranquilla. Hoy casi todos los países retiraron su apoyo a Guaido y la mayoría de las naciones vuelven a optar por la vía de la diplomacia con el presidente Maduro.
La política de las sanciones y los castigos
El pueblo de Estados Unidos está pagando un alto costo por el precio de la gasolina y de los alimentos producto de la guerra de Rusia y Ucrania que también está afectando las cadenas de suministro energético y alimentario en toda Europa y América Latina. El pueblo de Venezuela ha venido padeciendo y sufriendo las consecuencias de las sanciones económicas que han afectado de manera directa a la economía venezolana y han impedido en gran parte la recuperación de su industria petrolera.
A Venezuela se le han impuesto unilateralmente 929 sanciones coercitivas a su economía, lo que limita mucho su capacidad de maniobra en el sistema financiero internacional. A pesar de ello, la economía nacional ha crecido en los dos últimos años. Se espera que este año el PIB suba dos dígitos —entre el 12%, según los economistas internacionales y un 18% según el Gobierno — un crecimiento significativo después de seis años de contracción económica continuada.
Los destinos de los países y la soberanía de los pueblos
Es cierto, que Venezuela tiene muchos retos internos, pero deben ser los propios venezolanos los que decidan el futuro de la nación. El gobierno del presidente Biden debe apoyar los diálogos de México entre la oposición venezolana y el gobierno de Venezuela acompañados por el reino de Noruega, Francia, Argentina y México. El país vecino Colombia, aunque no es parte de la mesa de negociación, sin embargo, desde la llegada de Gustavo Petro a la presidencia se ha interesado mucho por el éxito de los diálogos. A su vez el presidente Nicolás Maduro está apoyando los diálogos entre el gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN. Venezuela y Colombia históricamente han sido buenos socios comerciales y por otra parte millones de migrantes procedentes de ambos países viven en paz y armonía a ambos lado de la frontera y en las grandes ciudades tanto colombianas como venezolanas.
En un sentido más pragmático Estados Unidos necesita un millón de barriles de petróleo adicionales aproximadamente para su consumo interno como consecuencia del embargo al petróleo de Rusia.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado recientemente que su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) ha otorgado una licencia que autoriza a la petrolera Chevron a reanudar operaciones limitadas de extracción de petróleo en Venezuela, debe ampliarse aún más el pragmatismo económico para el beneficio del pueblo estadounidense y venezolano.
La renovación de la acción ejecutiva 13692
Esta renovación de la orden ejecutiva por parte de Biden mantiene el statu quo de rompimiento y estancamiento en la relación bilateral diplomática entre ambos gobiernos. La oposición venezolana está organizando unas primarias para el 22 octubre de este año con el fin de elegir al candidato que enfrentara al presidente Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024. Estados Unidos debería apoyar decididamente los diálogos en México para que produzcan acuerdos aceptables tanto a la oposición como al gobierno para que todos los venezolanos puedan decidir su destino por medio de los votos.
Entre Estados Unidos y la República Bolivariana de Venezuela debe imponerse la necesidad de un acercamiento respetuoso y diplomático entre los presidentes Joe Biden y Nicolás Maduro. El tiempo ha mostrado que la política de aislamiento, intervenciones, sanciones económicas y órdenes ejecutivas coercitivas han sido una ruta equivocada. Como dijo el primer y único presidente de origen indígena de México mejor conocido como Benemérito de las Américas, Benito Juárez: «Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.