Dinero de todos, negocio de pocos
¿Con qué facultades un presidente dispone del dinero de todos los argentinos para regalarlo sin motivo a otro país que está presidido por uno de sus amigos y socios?
Con el misterioso viaje del ex-presidente Mauricio Macri al Paraguay días atrás en plena pandemia, se reactualizó un tema que había quedado casi olvidado entre los muchos negociados oscuros (peajes, parques eólicos, correo, Vicentín) que tuvieron al líder de Cambiemos como personaje clave en el último cuatrienio.
En 2017 Macri había condonado (regalado) al gobierno guaraní 12,000 millones de dólares correspondientes al 75% de la deuda que el Paraguay mantenía por la construcción de la represa Yacyretá desde hacía 40 años.
Caben estas preguntas:
¿Con qué facultades un presidente dispone del dinero de todos los argentinos para regalarlo sin motivo a otro país, presidido por uno de sus amigos y socios -Horacio Cartes- que además ha sido implicado en negocios de lavado de dinero narco y en el célebre Lava Jato?
¿Cuánto de esa fortuna inmensa puede haber vuelto al condonante como «retorno»?
¿Le sobraba dinero a la Argentina para hacer semejante obsequio?
¿»Las deudas hay que pagarlas» solo si el deudor es Argentina?
¿Por qué no se consultó al Congreso Nacional, como lo manda la Constitución?
Meses después, en el verano de 2018 la banca estadounidense le negaba nuevos préstamos a Macri por considerar que ya no estaba en condiciones de pagar. Argentina se quedaba sin crédito internacional después de muchos años.
El dólar se disparó en poco más de un año (fines de marzo 2018 a agosto de 2019) de $19 a $65 pesos.
Era cierto que estábamos fundidos.
Y mientras tanto Macri regalaba 12,000 millones de un tesoro exhausto, con la certeza de un probable beneficio… para su bolsillo.
