El alivio de la deuda estudiantil que la Administración Biden viene proponiendo
Unas cuatro millones de personas recibieron alivio por sus deudas estudiantiles, y esa es una muy buena noticia; pero es apenas una fracción de los restantes 40 millones de deudores
“La deuda estudiantil es la segunda forma más grande de crédito al consumo después de las hipotecas. Hoy, más de 45 millones de personas deben casi 1.7 billones de dólares al estado y cada 26 segundos uno de esos prestatarios incumple su préstamo», dijo Pilar Marrero, al abrir la conferencia de prensa de Ethnic Media Services (EMS) que el 19 de abril se enfocó en el tema de la deuda estudiantil. «El problema no es sólo que las personas puedan pasar toda su vida endeudadas, sino que esa carga genera una mayor desigualdad, tanto racial como de género”.
Marrero, además, explicó que “en los últimos años, la administración Biden ha tratado de ampliar la condonación de deuda estudiantil lanzados durante la administración Obama, logrando cierto éxito en el proceso pero enfrentando los desafíos legales de los estados republicanos, que han detenido un extenso programa presentado en 2021”.
Biden y el perdón de deuda general
El primer ponente fue Adam Minsky, abogado y empresario, quien explicó algunos de los programas puestos en práctica por el actual gobierno.
“La administración Biden ha intentado ofrecer lo que algunos entienden como ´perdón de deuda general o alivio´. El primer intento de alivio amplio, era de hasta 120 mil dólares de deuda para miles de personas», explicó Minsk. «Pero hubo quejas de una coalición de estados republicanos que fueron hasta la Corte Suprema. Si bien el Departamento de Educación puede aprobar una nueva regulación, la Corte Suprema falló en contra y el proyecto fue cancelado. Lo que sí se aprobó, fueron 153 millones de dólares en perdones; un alivio que se pudo realizar a través de distintas iniciativas.
-¿Cuáles fueron esas iniciativas?
-Una de las más grandes es el Programa de Ajustes de Cuenta IDR, una licencia temporal que permite planes de repago de 30 a 35 años según los ingresos. Si los prestatarios no cubren la deuda por completo en 20 o 25 años, cualquier dinero restante les es perdonado. Sin embargo, esto no ha funcionado bien ya que no hubo una buena supervisión.
-¿Cuántas personas accedieron al programa IDR?
-Alrededor de un millón. Pero ese programa va a terminarse en los próximos meses. Biden quiere flexibilizar los períodos de repago y reiniciar el reloj, pasando de las 7,000 aprobaciones que hubo en 2020 a las 900,000 a las que se llegó el mes pasado. Yo tengo muchos clientes que fueron aprobados y eso les cambió la vida.
-¿Otros programas de alivio?
-Hubo programas de apoyo a los prestatarios que fueron engañados por sus universidades, y para personas con discapacidades que no pueden obtener empleo por condiciones médicas. El PSLF fue un muy buen programa también, proveyendo alivio a trabajadores que se comprometen con alguna ONG, ya sea estatal o federal. Esto redujo el término de pago a 10 años. Sin embargo, el programa ha tenido reglas muy complejas y sólo unas miles de personas lograron acceder.
-¿Hay números concretos de personas que han sido beneficiadas?
-Unas cuatro millones de personas recibieron alivio por deudas estudiantiles, y esa es una muy buena noticia; pero es apenas una fracción para los restantes 40 millones de deudores. Por eso, el plan B de la administración Biden es el de las cancelaciones generalizadas para prestatarios que están sufriendo un interés desmedido y sus pagos ni siquiera cubren el básico. Pero también para prestatarios que no se han podido matricular y pagan desde hace 20 o 25 años con dificultades no sólo económicas, sino de edad o discapacidad. Este plan quizás entre en vigencia en el otoño.
-¿Qué puedes decir del Plan “Save”?
-Que es el más accesible de todos y puede recortar la deuda a diez años. Este plan tiene demanda incluso en los estados republicanos; está basado en los ingresos de cada uno y ya tiene unos 8 millones de personas anotadas.
-¿Por qué se oponen los republicanos a estos programas?
-Dicen que el perdón de la deuda no es justo para quienes ya pagaron, que al Estado se lo va a dañar financieramente y que Biden está excediendo la autoridad que le permite el Congreso. Lo cierto es que la administración Biden está tratando de aliviar la carga a las personas que tienen deuda, y esto es muy necesario para que el programa continúe. Biden lo está intentando dentro de los límites de su autoridad legal. Yo apoyo esa intención, pese a que puede parecer injusta. Necesitamos una reforma estructural del sistema para no quedar atascados en este ciclo de deudas y esto va a requerir un acuerdo de todas las partes.
“LA ADMINISTRACIÓN BIDEN HA INTENTADO OFRECER EL PERDÓN DE DEUDA GENERAL, DE HASTA 120 MIL DÓLARES PARA MILES DE PERSONAS. PERO HUBO QUEJAS DE UNA COALICIÓN DE ESTADOS REPUBLICANOS QUE LLEVARON SU QUEJA HASTA LA CORTE SUPREMA, QUE LO DENEGÓ. LO QUE SÍ SE APROBÓ, FUERON 153 MILLONES DE DÓLARES EN PERDONES, QUE SE PUDIERON REALIZAR A TRAVÉS DE DISTINTOS PROGRAMAS. UNOS 4 MILLONES DE PERSONAS RECIBIERON ALIVIO. ESA ES UNA MUY BUENA NOTICIA, PERO ES APENAS UNA FRACCIÓN PARA LOS RESTANTES 40 MILLONES DE DEUDORES. BIDEN LO ESTÁ INTENTANDO DENTRO DE LOS LÍMITES DE SU AUTORIDAD LEGAL. YO APOYO ESA INTENCIÓN, PESE A QUE PUEDE PARECER INJUSTA. NECESITAMOS UNA REFORMA ESTRUCTURAL DEL SISTEMA PARA NO QUEDAR ATASCADOS EN ESTE CICLO DE DEUDAS Y ESTO VA A REQUERIR UN ACUERDO DE TODAS LAS PARTES”.
ADAM MINSKY
El costo de ser “estudiante estadounidense”
Michele Shepard Zampini es la directora de asequibilidad universitaria del The Institute for College Access and Success (TICAS), en Washington, D.C. y aseguró que “hubo acciones significativas de parte del gobierno federal para aliviar la crisis de la deuda estudiantil. Sin embargo, hoy los prestatarios están confundidos sobre la elegibilidad de sus casos, y no saben si van a recibir o no la ayuda o cuáles son los parámetros y las consecuencias por no poder hacer los pagos mensuales. Tampoco están seguros acerca de cuál será el futuro de sus deudas si la administración cambia después de noviembre”.
-¿Los alivios empezaron en pandemia?
-Sí, desde marzo de 2020 los prestatarios no tenían que pagar sus deudas estudiantiles. Eso fue de gran ayuda para cientos de miles de prestatarios y familias, que luego de décadas tuvieron una flexibilidad económica nueva. La actual administración quiso darle un alivio general a los prestatarios para que pudieran cancelar sus préstamos; pero el proyecto fue rechazado por la Corte Suprema. Sin embargo, hay y habrá diversos modos de perdón o alivio de deuda. Pese a los retos legales, me parece una propuesta muy positiva.
-¿La deuda es para con el gobierno federal o para con prestamistas privados?
-El 93% de la deuda estudiantil es federal, el resto es a través de préstamos privados; es decir, bancos o estados que tienen un sistema de préstamos. El proyecto de alivio propuesto por Biden, vale solamente para los préstamos federales.
-¿Ir a la universidad estadounidense es cada vez más caro?
-Absolutamente asistir a la universidad se ha hecho cada vez más difícil en las últimas décadas. Más del 75% de los estudiantes asisten a una universidad pública, y más del 80% de los estudiantes son de color. Durante las últimas décadas, los costos de las matriculas han cambiado. Antes, se cubría una parte a través de ayudas federales, pero ahora eso se ha desplazado. Por varios motivos, los estudiantes deben cubrir ese costo, que es mucho más alto. Hay una combinación de costos altos y falta de subsidio gubernamental. La enorme mayoría de las familias, ya no tienen ahorros disponibles.
-¿Cuál es la solución?
-Hay mucha gente pidiéndole a Washington bajar los costos para que los estudiantes no tengan que sacar tantos préstamos. Cuando miras al Congreso, es una batalla, porque algunos políticos ya no quieren invertir en las universidades. Por suerte, hay apoyo público. Mi trabajo es abogar en el Congreso y en la Casa Blanca para decirles que tienen el deber de ayudar a los estudiantes y a sus familias.
-¿La continuidad de los programas de alivio dependerá de la continuidad de la administración Biden?
-Sí, y de hecho, estos programas pueden tener un impacto muy positivo en las próximas elecciones. Si la administración Biden sigue, estas propuestas van a avanzar. Pero si la administración cambia, no habrá inversión en asistencia estudiantil. De hecho, los republicanos van a tratar de detener o anular estos programas. Muchas cosas están en juego para los estudiantes que deben dinero y estos no son programas para siempre sino que se pueden revocar.
“ASISTIR A LA UNIVERSIDAD SE HA HECHO CADA VEZ MÁS DIFÍCIL. DURANTE LAS ÚLTIMAS DÉCADAS, LOS COSTOS DE LAS MATRÍCULAS HAN CAMBIADO. HAY UNA COMBINACIÓN DE COSTOS ALTOS Y FALTA DE SUBSIDIO GUBERNAMENTAL. LA ENORME MAYORÍA DE LAS FAMILIAS, YA NO TIENEN AHORROS DISPONIBLES. HAY MUCHA GENTE PIDIÉNDOLE A WASHINGTON BAJAR COSTOS PARA QUE LOS ESTUDIANTES NO TENGAN QUE SACAR TANTOS PRÉSTAMOS. SI LA ADMINISTRACIÓN BIDEN SIGUE, ESTAS PROPUESTAS VAN A AVANZAR. PERO SI CAMBIA, NO HABRÁ INVERSIÓN EN ASISTENCIA ESTUDIANTIL. DE HECHO, LOS REPUBLICANOS VAN A TRATAR DE DETENER O ANULAR ESTOS PROGRAMAS”.
MICHELE SHEPARD ZAMPINI
Testimonio de una inmigrante impactada por el alivio
Virginia Brown hoy es consejera de salud mental y trabajadora social. Antes fue una inmigrante que pudo ir a la universidad estadounidense y luego accedió a la condonación de su deuda. Este es su testimonio:
“Soy médica cirujana con máster, y me mudé de Venezuela en 1990. Aquí, además, soy ciudadana estadounidense. Pero al llegar, tuve que hacer lo que hacen todos los inmigrantes, trabajé de todo. Y mientras tanto, tomé clases. Me dije “tengo que tener mi profesión aquí, para estar como estaba en Venezuela. Entonces me inscribí en la consejería de salud mental y decidí pedir un préstamo. Fui a una universidad de Orlando y me decían “estás loca, es mucha deuda para tí”.
-¿Cómo pudiste resolver tu ingreso a la universidad?
-Recibí, finalmente, el préstamo. El punto es que no ganábamos mucho en las organizaciones sociales (ONG) para las cuales trabajaba. Así que tuve que diferir el pago, mientras el interés seguía creciendo. Terminé con una deuda de más de 100,000 dólares sólo por el interés, como pasa con las tarjetas de crédito. Para mí, era imposible pagar esa suma. Hasta que la deuda me fue refinanciada a través del gobierno y pude pagar para obtener ese alivio.
-¿Cómo accediste a la condonación?
-Tuve que enviar el papeleo y la información fiscal. Empecé a pagar en 2020 y la ONG para la cual trabajo me ayudó mucho. Por eso es importante que la gente sepa a tiempo sobre las leyes y los nuevos proyectos. Tres meses después, recibí un mensaje por correo electrónico que me decía: “se ha condonado sus deudas estudiantiles”. Esto pasó en 2021 y lo conseguí con casi 70 años de edad.
-¿Qué cosas te impedía hacer tu deuda estudiantil?
-Yo quería irme de Florida pero por la deuda estudiantil no lo podía hacer, porque eso me impedía salir del estado. No pude acceder a un trabajo en New Jersey, que era el lugar al que quería ir, ni podía jubilarme hasta que no tuviera la condonación final. Esa deuda tuvo un impacto muy grande en mi vida, porque muchas veces tenía que elegir entre pagar la cuota o comprar comida, o entre la cuota o pagar la electricidad. Esa fue una de las cosas más difíciles que me tocó enfrentar, las facturas que no podía pagar por causa de esa deuda. Pero lo más doloroso fue estar atada a una ciudad en la que ya no quería vivir.
“YO QUERÍA IRME DE FLORIDA PERO POR LA DEUDA ESTUDIANTIL NO LO PODÍA HACER, PORQUE ESO ME IMPEDÍA SALIR DEL ESTADO. NO PUDE ACCEDER A UN TRABAJO EN NEW JERSEY, QUE ERA EL LUGAR DONDE QUERÍA IR, NI PODÍA JUBILARME HASTA QUE NO TUVIERA LA CONDONACIÓN FINAL. ESA DEUDA TUVO UN IMPACTO MUY GRANDE EN MI VIDA, PORQUE MUCHAS VECES TENÍA QUE ELEGIR ENTRE PAGAR LA CUOTA O COMPRAR COMIDA, O PAGAR LA CUOTA O LA FACTURA DE ELECTRICIDAD. PERO LO MÁS DOLOROSO DE ESA DEUDA, FUE ESTAR ATADA A UNA CIUDAD EN LA QUE YA NO QUERÍA VIVIR”.
VIRGINIA BROWN