El retorno de Trump y su impacto para el futuro de México
Un panel del Instituto para Estudios del Futuro analiza los temas de política exterior, inmigración, drogas y violencia en la relación entre ambos países (vídeo)
Para debatir el impacto que podría tener la elección de Donald Trump como próximo presidente de Estados Unidos sobre el futuro de México el Prof. Samuel Schmidt del Instituto para estudios del Futuro de México (IEF) organizó y moderó un ciclo de eventos, del cual detallamos el más reciente.
Profesor Schmidt, ¿qué es el instituto para Estudios del Futuro?
El IEF es un instituto de reciente creación sin afiliación a ninguna institución. Buscamos crear una conciencia sobre la necesidad de construir el futuro, de tal manera que estudiemos y comprendamos la realidad para imaginar el mejor futuro que queremos construir. Buscamos que los tomadores de decisiones sean conscientes de las decisiones que toman hoy y cómo impactarán a las siguientes generaciones y que la sociedad estudie la realidad para que pueda tener una conversación con el poder y señalar el futuro que desea
¿De qué se trata este ciclo de eventos del IEF?
Este ciclo sobre el impacto que tendrá la elección de Trump sobre el futuro de México responde al interés de conocer la cotidianeidad, pero también los hechos ordinarios y extraordinarios que suceden en el mundo para reflexionar cómo impactarán el futuro. La elección en Estados Unidos es de por sí importante, pero en este caso, nos lleva a un grado de incertidumbre que debemos estar preparados para enfrentar
El IEF fue creado «con la meta de formular alternativas que eliminen las inercias que han obstruido el desarrollo de México, buscando promover prosperidad que permita elevar la calidad de vida a través de ideas innovadoras,» según su sitio de internet.
En este debate participaron:
Samuel Schmidt, Research Fellow en LLILAS, University of Texas, Austin. Miembro fundador del Instituto para Estudios del Futuro. Pos doctorado en Historia Latinoamericana por la Universidad de California en Los Angeles, Dr. En Ciencia política por la UNAM. Maestría en Ciencias Sociales, Universidad Hebrea de Jerusalén. Autor de 52 libros, más de 1,000 artículos. Creador de los conceptos crimen autorizado, tejido político, estado suplantado. Experto en humor político, análisis de redes políticas y crimen autorizado o la relación entre crimen y política.
Miguel Casio, Especialista en Seguridad Nacional e Internacional certificado por la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard; Carlos Barrachina Lisón, doctor en Ciencias Políticas y Sociología, e integrante del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT, investigador del Instituto Mexicano de Estudios Estratégicos en Seguridad y Defensa Nacionales, de la Universidad del Ejército y la Fuerza Aérea; Gabriel Lerner, coeditor de Hispanic L.A. y editor emérito de La Opinión, y Alma Beatriz Navarro, Doctora en estudios del desarrollo global por la UABC, profesora de Ciencia Política en la UABC, colaboradora de VIZ Center at SDSU, y miembro fundadora del Instituto de Estudios para el Futuro.
Otros participantes del ciclo del Instituto son:
Mentor Tijerina Martínez: Doctor en Ciencia Política por la Universidad de París II, y Master in Public Administration por la Harvard Kennedy School. Director General de Publicum Network, firma de consultoría política con sede en Monterrey, N.L
José Romero: Profesor Emérito SNI 2024, es Doctor en Economía por la Universidad de Texas en Austin, Director general del CIDE
Adolfo A. Laborde: CIDE. Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, orientación en Relaciones Internacionales por la UNAM, se desempeñó como Ministro titular en Japón, representante de la Secretaría de Economía de México. Actualmente es profesor investigador de la División de Estudios del Desarrollo del CIDE
Diego Martín Velázquez Caballero: Estudioso de la trayectoria histórico-política de México, visor de la geopolítica méxico norteamericana. Profesor de la BUAP
Alberto Spektorovsky: Dr. en Ciencia Política, Universidad de Jerusalén, Prof. Universidad de Tel Aviv
Miguel Molina: Periodista, trabajó en la BBC y Notimex
Elio Masferrer: Doctor en Antropología, profesor investigador emérito Escuela Nacional de Antropología e Historia.
A continuación, un resumen de la transcripción del programa.
Miguel Casio
Donald Trump es hoy conocido como delincuente declarado por fraude, y por interferencia electoral, enfrenta cargos presuntamente por conspirar para tratar de anular los resultados de la elección del 2020 y ser artífice del golpe de asalto al Capitolio en enero del 2021. Él es un hombre rencoroso, con sed de venganza contra sus adversarios, pero principalmente una personalidad de corte empresarial, un empresario que piensa en función a transacciones y sus formas rudas de negociación rayan en la amenaza, incluso hasta en la extorsión, al puro estilo gangsteril.
Con la experiencia que tuvimos en su periodo anterior, nos dimos cuenta que su estilo de gobernar y hacer política rompe con los protocolos ortodoxos institucionales. Pues para él es preferible privilegiar las relaciones personales por encima de los mecanismos de comunicación oficiales institucionales.
Recordemos que en el periodo anterior el canal de comunicación oficial era su yerno Jared Kushner y se comunicaba directamente así como con el presidente Peña, como con el secretario de Hacienda y después ex canciller Videgaray. Y eso dificultaba que los acuerdos oficiales se aterrizaran de forma oficial y de forma correcta.
Para esta persona con este perfil, ¿cuáles pueden ser o cuáles son los intereses principales en materia de seguridad? Pues lo ha dicho fuerte y claro durante toda su campaña, son dos principalmente, reducir la población de inmigrantes indocumentados en territorio americano y bloquear los flujos migratorios en la frontera México-Estados Unidos.
Una muestra clara de esto y de que tiene toda la intención de lograrlo, es el nombramiento de a quien llaman el zar de la frontera Thomas Homan, quien es un hombre con una larga experiencia en la protección de la frontera sur de Estados Unidos, ex director del Servicio de Migración y Control de Aduanas, y quien es recordado por ser el impulsor de las políticas de deportación masiva, separación de las familias en jaulas, incluso la posibilidad de deportar, ha mencionado la posibilidad de deportar a niños nacidos en Estados Unidos cuyos padres son indocumentados.
El tema número dos que le preocupa o que está en el interés de Donald Trump es reducir el tráfico de drogas, principalmente el fentanilo, que en varias ocasiones en sus mensajes de campaña mencionó que consideraba la posibilidad de declarar la guerra contra los cárteles mexicanos, pues llegó a comparar el número de muertes por la sobredosis de fentanilo como una especie de ataque militar contra Estados Unidos.
Para atacar esta problemática, Trump ha mencionado enviar tropas militares a territorio mexicano o hasta el uso de drones bomba para destruir los laboratorios en territorio mexicano.
Y otro nombramientos que viene a darnos una muestra de cómo está configurando su gabinete con esta visión de cumplir sus promesas de campaña es el de la gobernadora de Dakota del Sur, Christine Noem, como la próxima secretaria del Departamento de Seguridad Nacional. A ella se le identifica también con un enfoque de línea dura con las políticas de migración. Estará a cargo de protección fronteriza, servicio de migración y control de aduanas, incluso el servicio secreto, entre otras áreas.
¿Qué es lo que motiva a Donald Trump? En el periodo anterior de Trump, México, era, o éramos los mexicanos, violadores y secuestradores.
Hoy somos igual a cárteles productores de fentanilo culpables de las muertes en territorio americano. Somos también puente facilitador de la ola migratoria que afecta a la economía americana. Somos un vecino con altos índices de violencia e inseguridad y pocos o nulos controles sobre los grupos delincuenciales en nuestro propio territorio.
Entonces, creo yo que vamos a enfrentar un escenario complicado al menos los próximos dos años, pero creo que no todo está perdido. La esencia de la salida hacia adelante está en cómo México y el gobierno mexicano se preparan para enfrentar este desafío.
Sin duda, tenemos que realizar un análisis exhaustivo del escenario, estudiar las personalidades o la personalidad de los funcionarios que van a estar a cargo de las áreas de migración y atención de la seguridad binacional, analizar y comprender el precedente histórico e identificar los intereses mutuos que nos ayuden a tener una buena relación y los puntos de inflexión que puedan generar alguna fricción y tratar de evitarlos.
Creo que es muy importante que la administración de la presidenta Sheinbaum tenga un contacto directo lo más pronto posible. Creo que construir las relaciones con el equipo del presidente electo Trump lo más rápido posible es crucial.
Deben interactuar con el equipo de transición, sus asesores y quienes ya han sido nombrados para demostrarles que hay una disponibilidad de trabajar en conjunto. Es importante estar al nivel de los funcionarios que esas políticas agresivas que, sin duda, si llegan a implementarlas representan para nosotros un riesgo de seguridad nacional, sobre todo en la frontera norte, en los municipios fronterizos.
Sin duda es también crucial demostrar que en México estamos trabajando para reducir los índices de violencia e inseguridad y las operaciones de los grupos criminales y del narcotráfico, y demostrarle también a ellos que hay intención de crear mecanismos de colaboración binacional para atender la aplicación de la ley y sobre todo lograr un eficaz intercambio de información de inteligencia.
Debemos tener el sentido objetivo y disponibilidad para abordar las peticiones, las inquietudes de la nueva administración Trump y tratar de darle soluciones dentro de la medida de la posibilidad y dentro de lo institucional de los intereses mexicanos.
Si no estamos preparados, en cada negociación ellos aprovecharán nuestras debilidades para ponerlas sobre la mesa como carta de negociación e impulsar los temas que quieren lograr en su agenda.
Si creíamos que el gobierno americano pudiera venir a México a ayudarnos a resolver el tema de inseguridad y violencia, yo creo que a Donald Trump, conociendo su perfil, le importa un comino lo que pasa en México. A él le conviene tener una contraparte débil para lograr sus objetivos y reconociendo que su forma de negociación no es ganar-ganar, es yo gano y tú si pierdes no me interesa.
México hoy tiene un equipo a la altura, fuerte, que tiene una estrategia de seguridad que poco a poco va a ir dando resultados. Yo estoy confiado de que el gabinete de la presidenta Sheinbaum en tema de seguridad va por buen camino. No se arreglan las cosas en México de la noche a la mañana.
Carlos Barrachina
Hay dos ideas principales. Una, México debe de salir de las simulaciones y otra, los Estados Unidos deberían de entender que su juego político partidario puede dar resultados electorales, pero que si no se toma conciencia de las consecuencias de las políticas que se están impulsando, al final los perjudicados siguen siendo los Estados Unidos.
En México llevamos tres administraciones con tres estrategias diferentes para gestionar la crisis regional de inseguridad en la que estamos instalados y ninguna de las tres estrategias ha dado resultados.
El enfrentamiento frontal del presidente Calderón, que le compró la guerra contra las drogas a los Estados Unidos, elevó los homicidios en México de 10,000 a 27,000. La política de prevención social del delito logró que el presidente Peña Nieto tuviera un descenso relativo de homicidios al inicio de su mandato, pero finalmente acabó llamando a las brigadas de policía militar y policía naval para gestionar la seguridad pública en México y se volvieron a levantar hasta cifras de 36.000 los homicidios en México.
Y la política (de AMLO) de “abrazos no balazos” no ha sido entendida, no ha sido asimilada y ha permitido que los grupos del crimen organizado se hayan peleado entre sí y hayan puesto de rodillas a buena parte de la sociedad mexicana, manteniéndose esos niveles de homicidios en torno a los 36.000, 32.000 al año, que son tasas muy muy complicadas.
Donald Trump habla del muro y de la invasión de extranjeros y de las caravanas, (pero estamos) en el momento más bajo de detenciones por parte de la patrulla fronteriza de Estados Unidos, cuya cifra mayor fue el año 2017-18. Obliga a México a incorporarse a esta lucha para que no lleguen personas hacia Estados Unidos y va a provocar que el crimen organizado entre en este negocio y empiecen a detener a muchísimas más personas de las que se estaban deteniendo.
Debemos empezar a enfocar la crisis de seguridad en América Latina y Estados Unidos como lo que es, una crisis regional de seguridad que debemos tomar en serio. ¿Cuál va a ser la estrategia de futuro de la presidenta Claudia Sheinbaum? Todavía no queda claro.
Los Estados Unidos dirán que México no tiene la capacidad de enfrentarse con el crimen organizado. Pero por supuesto que tiene la capacidad. Yo he impartido clases a elementos de Fuerzas Especiales del ejército mexicano y de Infantería de Marina y por supuesto que tienen la posibilidad de un enfrentamiento frontal como lo hicieron en la época de Calderón contra los grupos del crimen organizado, pero ¿qué resultados se derivarían de esa situación?
Esto en la época de Calderón pasó de 8.000, 10.000 homicidios a 27.000. No fueron estrategias exitosas ni la de Peña Nieto ni las del presidente Andrés Manuel López Obrador en la que las fuerzas armadas han estado presentes pero han tratado de no meterse en problemas. Eso ha hecho que los grupos del crimen organizado se hayan matado entre ellos y hayan afectado a la población civil. Hay zonas con muchísima violencia y hay zonas en las que hay poca violencia pero hay una presencia del crimen organizado que controla el territorio de una forma pasmosa.
Yo creo que estamos llegando a un punto en el que Estados Unidos, México y algunos países latinoamericanos van a tener que ver cómo enfrentar la crisis. El Banco Interamericano de Desarrollo y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo empiezan a identificar los costos de la inseguridad en el año 2013. Antes se está hablando todavía de golpes de estado, de democratizar el sector defensa, del tema del terrorismo después de las Torres Gemelas, pero no se había identificado esa variable de los costos de la inseguridad.
Bueno, tenemos esta crisis regional de inseguridad, tenemos que gestionarlo sin esconder la cabeza y también las élites políticas estadounidenses deberían entender que sus políticas tienen consecuencias, que no puede señalar que la culpa es de los otros. El que las maras se consolidaran en Centroamérica es culpa de los Estados Unidos, no hay duda, porque repatriaron a una serie de delincuentes a un estado-nación, como El Salvador y Honduras, que no tiene instituciones, ni capacidad de absorción de esos criminales. Eso generó la consolidación de las maras en Centroamérica y su retorno hacia Estados Unidos.
A no ser que busquemos soluciones, que no son sencillas. Insistimos en puntualizar que las políticas tienen consecuencias. En el caso del tema migratorio, la consecuencia es que el crimen organizado encuentra un nuevo giro de negocio, porque la violencia no solamente se genera por el tema de las drogas, el crimen organizado está en temas migratorios, en obra pública, está en la vivienda.
Finalmente, México tiene un ejército absolutamente entrenado ahora mismo para todo este tipo de tareas. No se necesita, no se requiere que el ejército estadounidense entre para realizar estas funciones. La preocupación es que Estados Unidos fuerce a que el ejército mexicano se dedique a eso y a violentar derechos humanos. Pero dentro de unos años los que van a estar en la cárcel van a ser los militares mexicanos.
¿Va a ser esa la nueva estrategia, que sean los militares estadounidenses los que se manchen las manos? El punto es, ¿y cuáles van a ser los resultados? ¿Va eso a generar una alternativa? Ya se probó que esa alternativa no funcionó en un momento determinado. Yo creo que hay que pararse, reflexionar y tratar de imaginar nuevas políticas en base a lo que hemos aprendido en las últimas tres administraciones.
Diego Velázquez: La pregunta es sobre el tema de inteligencia, pues creo que aunque el Ejército mexicano y el Estado mexicano tengan la capacidad, esta ha sido desperdiciada porque no existe un aparato de inteligencia fortalecido que haga su trabajo. La gente, el Estado, la clase política sabe quiénes son los narcotraficantes, el problema es que conviven con ellos y se financian con ellos, entonces con la cuestión de la inteligencia, ¿qué pasaría en la relación con los Estados Unidos?
Miguel Casio: Yo creo que el Estado mexicano sí tiene un aparato de inteligencia fortalecido y en diferentes áreas.
Y coincido con nuestro compañero Barrachina, el ejército mexicano tiene todas las capacidades para enfrentar a los grupos criminales, a los cárteles, pero con Calderón nos dimos cuenta que también era la guerra contra las corporaciones policiales estatales y municipales completamente coludidas. Si no se hace un trabajo para reestructurar las corporaciones policiales municipales y estatales, muy difícilmente se va a lograr una estrategia de seguridad eficaz y vamos a dejar a la deriva a los elementos militares para ser juzgados en el futuro.
Mentor Tijerina: ¿Cuáles serían las consecuencias de que Estados Unidos declarase organizaciones terroristas a los narcos mexicanos?
Carlos Barrachina: Si ellos señalan eso de una forma unilateral, pues van a intentar que Fuerzas Armadas estadounidenses ingresen a México, pero eso es verdaderamente complicado si no hay un acuerdo con el Estado mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho clarísimamente que no va a permitir que se violenten los derechos humanos en la gestión de la seguridad pública. El punto es ¿y cómo lo hacemos? Yo, por supuesto, no estoy de acuerdo que el Ejército estadounidense ingrese dentro del territorio mexicano o que unidades del Ejército estadounidense, de una forma discreta, se sumen a las unidades del Ejército mexicano, de la Marina mexicana, que posiblemente, si presiona a Donald Trump, pudiera ser uno de los escenarios más posibles. Pero el punto es, ¿tendrá algún tipo de resultado?
Porque esas historias son muy viejas. En Centroamérica la operación de los grupos de operaciones especiales del Ejército de Estados Unidos han sido muy recurrentes y los resultados, en un contexto de debilidad institucional no han sido exitosos. Yo creo que se debería tratar de llegar a consensos reales, no a simulaciones político-partidarias.
Samuel Schmidt: Pasamos al tema de la migración.
Gabriel Lerner
Quería decir antes que los acontecimientos se están precipitando y lo que decía anoche el Wall Street Journal es que lo primero que va a hacer Trump es purgar el Ejército. Lo cual señala claramente sus intenciones, porque la purga del Ejército no se debe a un mejoramiento de las Fuerzas Armadas para participar en una guerra externa, sino para uso interno de represión.
Uno de los aspectos más decepcionantes de las elecciones es que el 55% de los hombres latinos votaron por Trump y que con eso llegó el total de votos latinos al 46%, un récord total. Trump les dijo que eran traficantes de drogas, asesinos, violadores y votaron por él. Y si bien hay nuevos números que señalan un apoyo menos masivo, el hecho es que aumentó.
Trump prometió la deportación más grande de la historia y estos latinos se reconciliaron con su victoria y votaron por él.
¿Por qué? ¿Qué vieron en él? En el tango La Cumparsita, Julio Sosa declama: “Porque el tango es macho, porque el tango es fuerte, tiene olor a vida, tiene gusto a muerte”. Y ellos piensan: “Oh, Trump es macho, Trump es fuerte, tiene olor a vida, tiene gusto a muerte”. Por eso muchos votaron por él.
Para ellos, cuando Trump insulta, amenaza y habla como un fascista, un fanfarrón, un misógino, no se refiere a ellos. Al contrario, Trump les hace sentir más Americans. Apoyando a Trump se asimilan y empiezan a formar parte del ethos estadounidense. Con la asimilación se parecen más a los blancos. Entonces votan por él.
Votan por la economía – los altos precios, el costo de la salud, la inmigración que los intimida.
Trump ganó porque millones de estadounidenses nunca iban a votar por una mujer que además es negra, que además es hindú, que además es de California, que además es de la liberal San Francisco y que además está casada con un judío. No iban a votar por ella.
Porque el moribundo partido demócrata cambió a Biden, un presidente estancado, que el público ve como un anciano esclerótico, demasiado tarde.
Porque la mayoría de los estadounidenses reciben sus noticias de publicaciones alternativas, Tik Tok, YouTube. Y porque nosotros, somos nosotros los que estamos en la burbuja, no ellos.
Entonces, no exagero si digo que más que la victoria de Trump sobre Kamala Harris sorprendió su magnitud, porque ganó en todos los siete estados claves. ¿Qué significa esto para el futuro?
El 25 de marzo de 2006, yo estaba cubriendo para La Opinión la manifestación de casi un millón de inmigrantes, todos vestidos de blanco, casi todos latinos, por la reforma migratoria. Fue una fiesta. En aquel día, la comunidad latina sí existió. Y la inmigración indocumentada desde México estaba creando cultura en Los Ángeles, la comunidad estaba despertando.
Esa esfervescencia cayó. Los líderes les pidieron que esperen mientras ellos tomaban cafecitos con los cabilderos en Washington. No lograron nada. La comunidad se desparramó. Y ahora es vigente esa imagen del inmigrante indocumentado que salta el muro, la acerca y entra corriendo a Estados Unidos y grita, cierren, cierren la frontera que están entrando los ilegales.
Esa caída de la solidaridad no podía llegar en peor momento. Durante la campaña electoral de cuatro años de Trump, el tema migratorio jugó un papel principal. Los insultos, amenazas, promesas, mentiras, difamaciones se condensaron en planes operativos que él y su equipo tienen todas las intenciones de cumplir.
Pero no serán los primeros. Stephen Miller, habla de deportar un millón de inmigrantes por año como meta. Eso es menos de lo que hicieron Obama, especialmente, y Biden. Aunque los deportados de Trump, serán quienes viven aquí desde hace décadas, trabajan, pagan impuestos y tienen hijos estadounidenses.
En Estados Unidos, históricamente, las leyes migratorias respondieron a necesidades de mano de obra numerosa, de bajo costo, que sea móvil, temporaria y que no esté organizada. Y para eso plasmaron a la opinión pública, al Congreso, ley tras ley. A veces permitían más entradas. A veces, con principios racistas limitaban el ingreso. Así, durante la Gran Depresión deportaron a dos millones de México-americanos, de ellos medio millón ciudadanos estadounidenses.
Entonces, la deportación de los indocumentados no va a ser nada nuevo, independientemente del número.
En 2011 entrevisté al presidente Obama en la Casa Blanca y le recordé que los latinos lo llamaban el Deportador en Jefe, porque lo fue, porque había fijado récords, porque había faltado su promesa de hacer la reforma migratoria. Y me dijo, todo es porque no tengo mayoría. Pero tenía, en los primeros dos años tenía una mayoría en el Congreso, en ambas cámaras, y él como presidente. No lo hizo, y ahora un anti inmigrante vuelve al poder.
Estas son las acciones migratorias que tomará Trump a partir del 20 de enero. De manera inmediata, el cierre de la frontera con efectivos militares. Y después, tres objetivos principales. Primero, deportación masiva de indocumentados. Segundo, imposición de aranceles del 25% contra productos importados de México. Y tercero, ya a largo plazo, van a reinterpretar la enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos para que los hijos de indocumentados que nacieron aquí no sean reconocidos como ciudadanos.
Samuel Schmidt: Alma, vamos a ligar la frontera con el tema de inmigración, adelante.
Alma Navarro
¿Qué es lo que pasa en la frontera, al menos en California? Cada día cruzan a pie 60,000 trabajadores o turistas. Unos 200,000 cruzan en vehículos. En la frontera de San Diego-Tijuana unos 100,000 cruzan todos los días que van a la escuela o que van a hacer compras. Entonces, en cada trimestre, son como ocho millones de personas que están cruzando nada más por el puerto de San Diego. Por el puerto de Otay, que es la otra garita que está ahí en California, son 3.3 millones.
El tema del cierre de la frontera se vivió durante la etapa del COVID en 2020. ¿Qué fue lo que hicieron? Cerraron la frontera únicamente para los que tenían visas de turista. Entonces, todos los que eran ciudadanos o residentes no fueron afectados, ellos podían cruzar a la hora que quisieran sin ningún tipo de restricción.
Eso generó otro tipo de dinámicas económicas. Como los que tenían visa de turista no podían cruzar, entonces se generaron economías informales. Tuvo efectos la disminución del intercambio de bienes y servicios, hubo subida del dólar. Y ahorita también hay una subida del dólar con el puro efecto de Donald Trump. Y las caravanas migrantes se quedaron en el borde fronterizo. Entonces, es muy probable que también vaya a suceder otra vez lo mismo.
Problemáticas que se ven asociadas a esto: un incremento en las tasas de desempleo, en la delincuencia y en la falta de acceso a recursos o servicios básicos. Si bien en Baja California hay algunas organizaciones que buscan estar a la par con este problema, pues no se dan abasto. Y por parte del gobierno federal o gobiernos municipales, tampoco tienen capacidad de respuesta para atender toda esa demanda.
Otras cosas que se pueden afectar, que obviamente ya entraría en la ilegalidad, es el negocio informal del coyotaje, o los pollos, las personas que se dedican a cruzar a todos los indocumentados, un negocio muy establecido en la frontera. Los ayudan porque es muy fácil cruzar la frontera, realmente. Entonces, obviamente ese tipo de economía informal, pues se va a ver afectada. También todo lo que está alrededor de este tipo de fenómenos, como decía Fox, los microchangarros.
Estamos viendo ahorita en la frontera una subida drástica del dólar. Nada más en un mes el dólar subió de 19 a 20, y eso significa un gran impacto en la economía. Este 2020 llegamos con el dólar hasta 25, cuando estuvo cerrada la frontera. aunque recalco que no la pueden cerrar a los ciudadanos que tienen derechos.
La subida del dólar a su vez tiene un efecto encadenado en términos de demanda de bienes y servicios y sería cosa de esperar unos meses para ver cuáles serían las acciones que nos van a afectar de manera contundente. La frontera es muy integrada, San Diego con California y Caléxico con Mexicali, y las dinámicas transfronterizas tienen su vida propia más allá de las políticas federales.
Carlos Barrachina: El tema de las repatriaciones, ¿están pensando en repatriar a la gente a México o a sus países de origen? Porque si es a sus países de origen sería muy caro.
Alma Navarro: En las declaraciones yo no he visto con exactitud cómo va a ser la repatriación, pero los protocolos es que ellos tienen que buscar la manera de comprobar de qué país son, para entonces poderlos mandar a su país de origen. Pero es difícil que sepan con exactitud, esas personas los tienen bien entrenados para que respondan lo que les conviene para quedarse en México y después volver a cruzar.
Samuel Schmidt: Leí en algún lado que el costo de deportación por cada persona es de 10,000 dólares. Yo creo que van por dos públicos.
Uno son los solicitantes de asilo político que fueron rechazados y que, por lo tanto, los deportan. Y luego es la gente que tiene algún antecedente delincuencial. Haber manejado alcoholizado, para ellos es un crimen. Y los solicitantes de asilo que están relativamente rastreados.
Gabriel Lerner: Sí, y se van a reanudar las redadas en los barrios latinos. Además, a los que solicitaron asilo o protección los van a rechazar en masa. A los menores de edad que llegaron como menores no acompañados, miles de ellos, los van a devolver.
El plan Quédate en México (o Permanecer en México) se va a reanudar, de modo que si quieren solicitar asilo como es su derecho según la ley internacional, tendrán que esperar en México. Y dependedel grado de porosidad y de vulnerabilidad que va a tener la frontera.
Si va a ser difícil entrar de vuelta, los van a dejar del otro lado. Si va a ser fácil, los van a transportar a sus países de origen, pero ese transporte a sus países de origen es extremadamente caro y va a ser la última opción.
Alma Navarro: Otra cosa que también me parece importante de lo que menciona el doctor Lerner es que ellos pueden hacer lo que ellos crean que sea correcto. Entonces, a final de cuentas, el mensaje político de Trump es que si antes no se alineaban con esas ideas tan rígidas, pues ahora sí lo van a poder hacer sin tener ningún tipo de consecuencia.
Samuel Schmidt: Tengo una pregunta más, es obvio que va a haber un impacto económico muy severo, lo mencionaba Gabriel, en Estados Unidos, pero la redada yo creo que también tiene un valor, y efectivamente Gabriel dio los números, van a deportar lo mismo que los demócratas, pero la redada tiene un valor aterrorizador, y yo creo que lo que están buscando es meterle justamente esa tensión a la comunidad hispana, aterrorizarla, que se autodeporten.