Esto no es carnaval, Nueva York, por Liza Rosas Bustos
Que forniquen los árboles de Union Square con las flores del mercado dominguero
Que copulen el silencio y el rocío de las cinco de la mañana un otoño o primavera…
Que las orgásmicas corrientes del Hudson penetren la coyuntura tierna, densa, mansa
del Atlántico…
En un principio hubo caos
No estaba el verbo…ni Buddha, ni Yaveh, ni Allah, ni Dios
Que el viento salino del Río Este se trague el semen espeso de la culpa…
Todo era carnaval
Mentira
No hubo siete días ni siete noches
Sino un cíclico, lúdico, cosmico retorno
a la isla del para siempre nunca jamás