Narcotráfico: desmembramiento del Estado mexicano

Un ambiente de tensión e inseguridad, de temor y desconfianza. Acciones violentas, ejecuciones de civiles, autoridades, policías, ex funcionarios públicos y periodistas. Secuestros, invasiones de domicilios particulares, propiedad privada, lugares públicos y turísticos. Es el narcotráfico en México; continúa creciendo como un torrente devastador, masacrando en múltiples sentidos las vidas de individuos, familias y comunidades. Amenaza como nunca antes con desmembrar el Estado mexicano.

La frontera norte y más discretamente la sur son territorio disputado entre los cárteles del narcotráfico. Nuevo Laredo, Tamaulipas; Tijuana, Baja California; Monterrey, Nuevo León; Ciudad Juárez, Chihuahua y Culiacán, Sinaloa, que tradicionalmente han sido nicho de los capos y sus imperios, se hacen a un lado, porque Michoacán ahora reina. Durante los últimos diez y más notablemente, los recientes cinco años, La Familia Michoacana le ganó la delantera a otros grupos temidos como los Zetas, el Cártel del Golfo y el Cártel de Sinaloa, al grado que tanto el gobierno mexicano como el estadounidense lo considera como el cártel más peligroso, brutal y sanguinario del país.

La cruenta guerra que el gobierno federal con uso de las fuerzas armadas ha declarado al crimen organizado, está haciendo mella, aunque de una forma inesperada. Como barómetro, sucedió lo impensable: Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, identificado como el máximo mando operativo de La Familia, hizo un llamado al Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, ‘al diálogo y al pacto’. La respuesta fue inmediata: el gobierno de México «no pacta ni negociará jamás con organización delictiva alguna».

Mediante una llamada telefónica al programa de televisión que conduce el periodista Marcos Knapp, el presunto narcotraficante dio su versión sobre los recientes acontecimientos que involucran ataques y asesinatos de agentes de la Policía Federal. Sus declaraciones reflejan una doble moral y una mentalidad narcisista que ya ha sido ocasión de la reflexión de criminólogos e investigadores sociales. Así se escuchó la voz de “La Tuta”:

“Queremos que el señor Presidente de la República, el señor Felipe Calderón, sepa que no somos sus enemigos, nosotros lo estimamos al señor (…) nuestro pleito única y exclusivamente es con la Policía Federal Preventiva y la SIEDO (…) nosotros respetamos al cien por ciento al Ejército Mexicano y a la Armada de México. Nosotros, nosotros, tenemos mucho respeto por las insignias, por nuestro Lábaro Patrio. Nunca de los nunca vamos a atentar contra ellos…”.

La invitación al “dialogo” se dio en un intento al parecer desesperado del líder de los sicarios para poner fin al baño de sangre desatado en tres estados de México luego de que miembros de “La Familia” reaccionaron a la detención de uno de sus integrantes apodado “La Minsa” lanzando violentos ataques contra instalaciones y agentes de la Policía Federal en Michoacán, Guanajuato y Guerrero. Se sabe que uno de los sicarios involucrados en esa matanza de policías, el diputado federal electo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Julio César Godoy Toscano, es medio hermano del gobernador michoacano, Leonel Godoy. Al menos veintiún ataques se registraron en las últimas horas del viernes, con un saldo de dieciocho agentes muertos, veinticuatro heridos y tres criminales detenidos.

En respuesta a la ofensiva de La Familia, el gobierno federal acordó reforzar el operativo de seguridad en Michoacán, con la adición de 1,500 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, 2,500 del Ejército Mexicano y 1,500 de la Secretaría de Marina, para un total de refuerzos que superan más de 5,000 efectivos. Ahí se dio la llamada de “La Tuta”, quien al parecer se ha intimidado con la presencia del ejército en sus dominios, pues antes de terminar la entrevista agregó: “Dios los bendiga a todos y que Dios nos dé la oportunidad de durar un poquito más con vida, eso es todo”.

Como vimos, “La Tuta” o Servando Gómez Martínez, precisó que su pleito no es ni con el presidente ni con el ejército, sino con la PFP (Policía Federal Preventiva) y la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada), organismos dependientes de la Secretaria de Seguridad Publica federal, institución comandada por Genaro García Luna, a quien “La Tuta” acusó de proteger a grupos de sicarios que se disputan las rutas de poder con La Familia.

Del alto funcionario (García Luna) ya se han escuchado otras versiones que supuestamente le coluden con el narcotráfico. Nada se ha probado todavía. Por lo pronto, la DEA o Agencia Antidrogas de Estados Unidos declaró a Felipe Calderón como “héroe”, luego de negativa a negociar con narcotraficantes o grupos delictivos.

Como parte del apoyo al operativo en Michoacán, se anunció también el apoyo aéreo de helicópteros Blackhawk, un incremento de las labores de inteligencia y el reforzamiento del patrullaje en carreteras de todo el país, donde por cierto, ya se contemplaba un dispositivo por las vacaciones de verano. En otras palabras, estamos hablando de un estado de sitio no oficial.

La oleada de violencia relacionada al narcotráfico en México, ha dejado más de 12,400 muertes desde diciembre de 2006. En un contexto de terror y desconfianza, los operativos y despliegues espectaculares de la policía y del ejército, son el mal necesario para tratar de resguardar lo que queda de la gobernabilidad mexicana.

Autor

  • (Spanish version after this) Aurelia Fierros has lived in the Los Angeles area for nearly 10 years. During her journalism career years, she has been a reporter, script writer, producer and host for TV and Radio newscasts, as well as columnist and article writer for print media in Mexico City. After her arrival to the US in 2000, Aurelia has worked as a freelance reporter, as a corporate communications specialist and as a translator. She has extensive experience and a natural ability for dissecting political and current general issues. Aurelia obtained a Bachelor Degree in Communications Sciences from the University of Sonora, in Hermosillo, Mexico. Locally, she has completed several courses of the Certificate Program in Journalism with concentration in Print and Broadcast Media, at UCLA. *** Nació en Hermosillo, Sonora, México. Ha sido reportera, guionista, productora y conductora de noticieros de TV y radio; articulista y columnista de medios impresos en su país natal. Presenció desde “adentro” la corrupción de la política mexicana cuando al formar parte de la cobertura de la campaña presidencial de 1994, asesinan a Luis Donaldo Colosio, candidato por el entonces partido en el poder, el PRI. A partir de su llegada a los Estados Unidos, en el año 2000, Aurelia se ha desempeñado como periodista independiente, especialista en comunicación corporativa y traductora. Egresada de la facultad de ciencias sociales de la Universidad de Sonora como Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Localmente, ha acreditado diversos cursos del Programa de Certificación en Periodismo con concentración en medios impresos y electrónicos de UCLA.

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