Encarcelamiento y deportación: qué presagia un segundo gobierno de Trump para los inmigrantes
En su expresión más directa, el ciclo antiinmigrante que está llegando a su punto culminante en Estados Unidos incluye el encarcelamiento de miles de inmigrantes.
El plan de Trump: la deportación masiva
Se incluye en este grupo a quienes han estado viviendo en las sombras en el país por muchos años, décadas. Fue aquí en donde formaron familias, tuvieron hijos ciudadanos estadounidenses, pagaron impuestos y consumieron productos, pero que siguen siendo indocumentados, aunque no hayan delinquido. A los que acaban de cruzar la frontera y fueron aprehendidos, sea mientras trataban de pasar entre los puertos de entrada, a través de cercas, el río, el desierto. A los que llegaron a los cruces regulares y se presentaron ante la Patrulla Fronteriza para pedir asilo porque sus vidas corren peligro en sus países de origen. A niños que cruzan solos. A madres con hijos y sin marido. A familias, en fin, que el gobierno ha separado de sus hijos durante el gobierno de horror de Trump.
Están encarcelados quienes esperan el proceso de procedimientos de inmigración, quienes están en proceso de ser deportados del país, y por supuesto, quienes han cometido delitos y deben pagar su deuda a la sociedad.
Aquí, la tasa de encarcelamiento de los inmigrantes es de 297 por cada 100,000 en la población, comparado con 813 por cada adultos nacidos aquí. Y en California, los inmigrantes constituyen el 17% de la población en cárceles estatales, pero el 35% de la población adulta del estado. Son dos de muchas cifras que echan por tierra la falsedad de que los inmigrantes son criminales.
Entre la “guerra contra la droga” que es un derivado de la guerra contra la juventud afroamericana y las detenciones de inmigrantes, Estados Unidos se precia de tener la mayor proporción de su población tras las rejas de todo el mundo. Y también el sistema carcelario migratorio más grande.
Uno de los pilares del plan de “gobierno” – sería mejor llamarlo por lo que es, desgobierno – de Trump si llega al poder es el encarcelamiento de inmigrantes indocumentados y su deportación en masa. Lo hará hasta que una vez terminado su cometido tenga que hallar otro chivo expiatorio para los fracasos que indudablemente llegarán.
La ejecución de un horror
¿Qué infraestructura tiene a su disposición para llevar a cabo sus planes?
El departamento de Seguridad Interna, a través de ICE – el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas – administra 200 centros de detención. Entre ellos hay cárceles privadas, que lucran por cada día en que tienen la “cama” ocupada, así como cárceles locales, condales – en cooperación con los sheriffs respectivos – del estado; en centros de detención juveniles e incluso en refugios.
En esto participan todas las instituciones policiales del ministerio: la Patrulla Fronteriza y demás unidades dentro de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), pero la tarea de detención está a cargo especialmente de estos últimos.
Por estas cárceles de diversos tipos han pasado el año pasado casi 300,000 personas registradas por ICE.
A fines del año fiscal 2023 – es decir, en marzo de este año – el término medio de inmigrantes detenidos cada día era de 36,845, un aumento considerable respecto a comienzos de año cuando eran 28,289 por día. Se atribuye el aumento al crecimiento de aprehensiones en la frontera, correspondiente a la suba en intentos de cruce. En 2017, el número era más alto – hasta 48,000 en cada día, pero en aquel entonces eso se debía a dos órdenes ejecutivas del nuevo presidente Donald Trump que aceleró el ritmo de arrestos, dedicándole un presupuesto adicional de 1,200 millones de dólares.
Las órdenes de Trump – un anuncio de lo que hará si llega a ocupar la Casa Blanca una vez más – en 2017 se enfocaron en la detención de residentes a largo plazo, Dreamers, solicitantes de asilo y otras comunidades de inmigrantes.
Esto no incluye a los 7,000 o más niños que entraron solos y que están viviendo cada día en establecimientos de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (Office of Refugee Resettlement, ORR) bajo el programa Niños extranjeros no acompañados (Unaccompanied Alien Children). Esta unidad pertenece al Departamento (ministerio) de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
En total han pasado por el programa en el año fiscal 2023 casi 120,000 niños migrantes que entraron solos.
El costo de detención era en 2013 de un término medio de 164 dólares por día por detenido y desde entonces ha aumentado considerablemente.
Las herramientas legales y sus consecuencias
El plan de Trump en materia de inmigración, se basa en un borrador de propuestas llamado Proyecto 2025 y que le ha estado preparando la fundación conservadora Heritage Foundation con aportes de ex funcionarios de su primera administración. A nivel administrativo, hará uso de la cláusula llamada Sección 287(g) añadida en 1996 a la Ley de Inmigración y Nacionalidad cuando se promulgó la Ley de Reforma de Inmigración Ilegal y Responsabilidad de los Inmigrantes.
La 287(g) permite a los policías locales hacer cumplir la ley federal de inmigración con la condición de que estén capacitados. y supervisados por ICE. Esta atribución ya ha sido reclamada por el gobierno de Texas, que a principios de año avanzó una resolución de que las tropas estatales pueden detener a inmigrantes y deportarlos. Ambos casos pueden ser desafiados aún en corte.
Trump no solo restringió la entrada de refugiados – que peticionan legalmente en los puntos fronterizos – sino también las visas de trabajo, aunque sean para trabajadores altamente cualificados y para una labor en la que escasean los expertos locales. Consecuentemente las denegaciones y extensiones de visas se redujeron. Numerosos negocios perdieron trabajadores extranjeros cuando debieron salir del país después de que se les negó una extensión de sus visas.
Las autorizaciones para emigrar directamente desde los países de origen – el green card – se redujeron notablemente.
De hecho, afirma en un análisis el instituto Cato, Trump redujo la inmigración legal más que la ilegal.
Pero quizás el aspecto más sobresaliente de la ofensiva anti inmigrante de Trump II será el teatro que lo circunde, las relaciones públicas, como parte de la conversión de Estados Unidos de un país democrático y liberal a una nación bajo gobierno autoritario.
Este artículo fue apoyado en su totalidad, o en parte, por fondos proporcionados por el Estado de California y administrados por la Biblioteca del Estado de California.