Harris-Walz en Arizona: la emoción que hacía falta

Más de 15 mil personas se reunieron en el Desert Diamond Arena en una celebración por la esperanza

La arena estaba repleta y las pancartas de Harris-Walz ondeaban al son de los éxitos musicales del momento. El primer mitin de Kamala Harris como candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos en Arizona se sentía como una celebración.

Al calor de la esperanza

Ese viernes 9 de agosto, el calor humano superaba los 110 grados que marcaba el termómetro afuera. Ese mitin era como el oasis que miles de votantes necesitaban después de una árida campaña en la que incluso los políticos de hueso colorado morían de sed.
Las entradas para el evento en el Desert Diamond Arena se agotaron en un par de horas y más de 15 mil personas acudieron al llamado. No era una ola azul; en este rally había colores y arcoíris, reguetón y rap, y militares y republicanos de afiliación.

Fue un evento en el que se juntaron el hartazgo político y las ganas de conquistarlo todo, lo tradicional y las nuevas generaciones… fue un puente de esperanza. Y, aclaro, yo estuve ahí, esa multitud fue un mensaje humano rotundo y no una creación de la inteligencia artificial.
“Cuando votamos, ganamos”, decía uno de los letreros que cientos sostenían desde las butacas. No se referían a un triunfo de partido, sino del sentido común, la sensación de victoria que llega después de un intercambio de candidatos que le devolvió el brillo a una contienda polarizada y opaca, y ahora los pone a todos en la misma línea de salida.
En mi vida he cubierto muchos eventos de campañas y visitas presidenciales, pero esta vez algo se sentía diferente. La gente tenía ganas de creer, de sanar, de emocionarse sin disimularlo, de soltar el cuerpo, de atreverse a sanar, de sonreír y celebrar. Un acto revolucionario. Pero he estado en otros actos de contienda en los que triunfan las ganas de romperlo todo y me lo han roto encima.

Lo opuesto al caos y la violencia

Los mítines de Trump son volátiles, violentos e impredecibles. Adentro, la adrenalina; afuera, los incendios. Gases de pimienta y demostraciones policiacas. Con el expresidente todo es en los extremos, desde la afición que lo idolatra hasta sus opositores que lo queman todo. No hay un equilibrio de poderes, no hay sensatez ni cordura. Acá los ánimos se exaltan y nada los para… y nadie los quiere extinguir.
¡Contrastes! De arriba hasta abajo. En las contiendas locales empieza a reflejarse el mismo fenómeno. Por años, las campañas en extremo polémicas generaban más asistencia y cobertura, dominaban los titulares, pero el electorado se cansó de escándalos.

Quizá este es un mensaje para pedirle a los candidatos que bajen la voz y aumenten la estrategia; el que grita, aturde, y el que murmura, duerme. ¿Quizá aún sea posible devolverle a la política el goce? Tim Walz parece ser muy bueno en eso.

Autor

  • Maritza Félix

    Maritza Lizeth Félix es una periodista, productora y escritora independiente en Arizona. Nació en Magdalena de Kino, Sonora, México. La frontera ha sido su hogar y su inspiración por más de 15 años. Su trabajo ha sido publicado en importantes periódicos de Estados Unidos, México y otros lugares del mundo, así como en las principales cadenas de televisión de habla hispana Univisión y Telemundo. Actualmente trabaja de manera independiente para la Organización Editorial Mexicana, Channel 4, Proyecto Puente, Uniradio Noticias, Telemax y Prensa Arizona. Fue reportera en el documental “Misterios de la Fe”, de Discovery Channel y fungió como productora del documental de la frontera de Estados Unidos y México para la serie televisiva “The Wall”, un trabajo investigativo mundial realizado por Rondo Media, del Reino Unido. También ha sido productora de proyectos especiales como coberturas políticas, electorales y de inmigración para Al Jazeera y fue la productora de investigación en el galardonado reportaje “Risking It All For America – Riding The Train Of Death”, de Channel 4 en Inglaterra. En 2011 fue nombrada por Chicanos Por La Causa como una de los “40 Líderes Hispanos menores de 40 años” en reconocimiento a su trabajo periodístico e influencia en el estado. Félix ha ganado cinco premios Emmy y fue la primera ganadora del premio a la “Mejor Crónica Escrita en Estados Unidos”, de Nuevas Plumas. También ha recibido múltiples galardones del Arizona Press Club por sus reportajes. En 2012 y 2013, la revista Phoenix New Times la nombró como la “Mejor Periodista de Habla Hispana” en Arizona. Maritza está felizmente casada y es mamá de unos mellizos curiosos que retan y alimentan su imaginación todos los días y llenan su vida de alegría, amor y carcajadas.

    Ver todas las entradas

Mostrar más
Botón volver arriba