Los camiones eléctricos anularán las ‘zonas de muerte por Diesel’
Los miles de camiones diésel que sirven el complejo portuario más concurrido de los Estados Unidos – Los Ángeles / Long Beach – llevando su carga a todo el país, han contaminado el aire en los vecindarios cercanos durante décadas.
Juntos, constituyen la mayor fuente de contaminación ambiental en el sur de California. Emiten óxido de nitrógeno y monóxido de carbono que envenenan los pulmones y aumentan los riesgos de contraer cáncer, asma, deterioro del funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso y muerte prematura. Y quienes más sufren son latinos, afroamericanos y familias pobres que son quienes viven a lo largo de estas carreteras congestionadas.
En consecuencia, los californianos que viven en barrios considerados «zonas de muerte por diesel» han pedido a los gobiernos que las soluciones a esta situación ya insostenible pasen por la electrificación del transporte de mercaderías. Ahora existe la oportunidad de que de una vez por todas favorezcan así a las comunidades involucradas, en su mayor parte compuestas por latinos, afroamericanos y en general familias de bajos recursos.
Este 9 de septiembre, el público tendrá por primera vez oportunidad de analizar y opinar sobre el plan de la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) de finiquitar las reglas de su plan para que en 2040, al término del proceso, todos los camiones que transportan mercadería sean Vehículos de Cero Emisiones (ZEV).
Se acerca de esta manera la culminación de largos años de planificación y debates. Seis años atrás, las autoridades del Puerto se propusieron establecer regulaciones que obliguen a reemplazar los camiones diesel actuales, sea por camiones de cero emisiones (a hidrógeno o eléctricos) o los que funcionan con gas natural, comercializados como » emisiones cercanas a cero”. Posteriormente prometieron permitir solo camiones de cero emisiones en el complejo portuario para 2035.
Por su parte, la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) ha avanzado por años una estrategia integral para lograr un 100% de camiones y autobuses de cero emisiones para 2045 en el estado y significativamente antes para algunos segmentos del mercado.
Ya en 2019, CARB consideró una regulación que requeriría que para 2030 el 20% de los nuevos camiones vendidos en el estado sean modelos de cero emisiones.
Esto incluiría camionetas de reparto, camionetas de servicio pesado utilizadas para remolcar remolques, camiones con caja y grandes camiones.
Bajo la iniciativa del alcalde saliente de Los Ángeles Eric Garcetti, junto con el , Condado de L.A., la Junta de Recursos del Aire de California (CARB), fabricantes de automóviles, grupos laborales, socios industriales y ciudades de todo el condado de L.A., establecieron como meta que el 40% de los camiones de corta distancia y el 60% de los camiones de reparto de servicio mediano sean eléctricos para 2028.
La pandemia de COVID-19 ha empeorado esta situación. Una mayor exposición a la contaminación del aire conduce a una mayor gravedad de la enfermedad por COVID-19, incluido un aumento del 9% en las muertes.
Ya de por sí nuestras comunidades son más propensas a enfermar y morir por el COVID que otras.
Una flota de camiones eléctricos es una importante solución.
Y si bien los avances tecnológicos y descenso de precios la han hecho más factible que nunca, todavía es necesario superar la oposición de quienes aún proponen en cambio camiones que funcionen con gas natural, un combustible fósil al que llaman “casi cero emisiones”.
Sí, el gas natural es menos contaminante que el diésel, pero aún contribuye a las emisiones que dañan los pulmones y al cambio climático. El gas en ese sentido, no es una solución, sino un catalizador de la crisis.
Según estudios de CARB la electrificación de los camiones ahorrará a alrededor de $6,000 millones en bajos costos de combustible y mantenimiento entre 2020 y 2040. Asimismo, el estado ahorrará unos $9,000 millones en gastos de cuidado de salud.
Todo el esfuerzo individual que hacemos para reducir la contaminación ambiental no sirve si no se controla la contaminación causada por los medios de transporte.
Los camiones eléctricos son cada vez más eficientes, y la economía del mercado llevará a una caída de sus precios, después de los cuales sus costos de mantenimiento ya son mucho más bajos.
Las tecnologías avanzadas que están posibilitando esto salvarán vidas. Este es nuestro futuro.
Gabriel Lerner es editor emérito de La Opinión.